Naomi
Debería haber una forma de olvidar por completo el pasado, de borrar de nuestras vidas esas escenas que no queremos recordar, me encantaría hallar la forma de eliminar esos años pasados, esos años a su lado, ojalá pudiese olvidar esa promesa, todo sería tan fácil, pero no, yo sigo recordando cada día a su lado, sigo recordando cada palabra dicha, no olvido esa promesa, pero él al parecer sí que la olvidó. Camino hacia Gael que está fuera en la piscina mientras trato de no derramar más lágrimas, podría pensar que no sabe nada, pero, sus acciones, sus palabras, esas preguntas que me ha hecho, todo eso que recuerdo desde que llegué a esta casa me indica que sabe quién soy y duele, duele más que lo que he sufrido en estos años, duele más que los maltratos de Thomas, duele demasiado.
—Gael —cuando digo su nombre voltea a verme —¿podemos hablar?
—Creo que ya hablamos suficiente —la forma fría en la que me habla me rompe más —debo ir a dormir, Lena me espera —él pasa por mi lado
—¿Qué pasó con el Gael de 12 años que conocía? —sus pasos se detienen de golpe, pero no me mira —¿son 15 años suficiente tiempo para cambiar tanto? —Gael se gira y me mira, esta vez no logro descifrar su mirada
—Entonces ya sabes —el hecho de que ni siquiera se haga el sorprendido llena mis ojos de lágrimas
—¿Entonces siempre has sabido quién soy? —cuestiono mirando atenta sus ojos, deseando que diga que no, pero él solo asiente
—Si Naomi
—Y decidiste que era más sencillo fingir no conocerme —cierro con fuerza mis ojos sintiendo dolor
—Naomi
—¿Qué pasó con la promesa que me hiciste Gael? —lo miro —yo no la he olvidado y apuesto a que tú tampoco —señalo su pecho tocando este con mi dedo —¿sabes las cosas que hice para saber de ti? En todos estos años he querido buscarte, intenté hacerlo, ahorré con trabajo duro para pagar a un detective el cual solo me estafó —río porque la historia es hasta cómica, me alejo un poco de él sintiendo mis lágrimas salir
—¿Y crees que yo no hice nada? —Gael suspira —también te busqué Naomi, pero cuando te encontré ya estabas casada y tenías dos hijos, ¿qué querías que hiciera? Solo decidí alejarme —lo miro confundida
—Gael
—Parecías feliz y no quería intervenir —yo niego con la cabeza —lo mejor es que sigamos con nuestras vidas como hemos hecho hasta ahora
—¿Vas a casarte con ella? ¿Eso intentas decirme?
—Si Naomi, me casaré con ella —paso las manos por mis mejillas limpiando las lágrimas
—¿Vas a pretender que no pasa nada entre nosotros? —me acerco a él —¿Qué vas a hacer Gael? ¿Seguir fingiendo que no nos conocíamos?
—Así es, entiende, no voy a arruinar a mi familia, eres la esposa de mi hermano ahora y tienen hijos —su mirada está cargada de rabia como si fuera mi culpa todo aunque de cierta forma lo es, pero no elegí nada de esto
—Eres un cobarde —mascullo con odio —uno que me hizo una promesa y que solo olvidó esta
—Era una promesa de niños Naomi —él ríe como si no importara —olvida esa ridiculez, ya yo lo hice, sé feliz —¿feliz? ¿Cómo puedo ser feliz sabiendo que el hombre que amo va a casarse con otra? ¿Cómo ser feliz en un matrimonio en el cual nunca he querido estar? Veo a Gael alejarse y solo salen más lágrimas de mis ojos, ¿por qué se acostó conmigo? ¿Por qué no decirme nada en todo este tiempo? Me alejo de la casa abrazándome a mí misma con mis brazos y dejando salir más lágrimas, las personas cambian, eso es una gran verdad, Gael ha cambiado y yo solo he sido la misma tonta de siempre, me detengo mirando al cielo cuando comienzan a caer pequeñas gotas de agua y cierro mis ojos, debo olvidarme de él, ser feliz, ¿pero cómo?
—Vas a enfermar —me sobresalto cuando Thomas me toca y me alejo de este de forma brusca, haciendo que la chaqueta que ponía sobre mis hombros caiga al suelo
—Perdón —digo limpiando mis lágrimas
—¿Por qué lloras?
—Por nada —camino hacia la casa sintiendo sus pasos tras de mí
—Naomi
—Siempre lo has sabido ¿verdad? —me detengo y lo miro, sus ojos me devuelven la mirada confundidos —siempre has sabido que Gael y yo nos conocíamos de antes —su mandíbula se tensa y su mirada me dice que no me equivoco —todo este tiempo —me acerco a él —¿fue casualidad conocernos Thomas? —él no dice nada y solo mira mis ojos —responde por favor
—No fue casualidad —su confesión solo duele más —pero Naomi
—Hoy quiero dormir sola —me alejo de él y corro hacia la casa sin mirar atrás.
★★★
Thomas
¿Qué se siente que alguien te reemplace por completo? Así me sentí yo cuando Gael llegó a esta casa, ese niño de 12 años que no tenía nada, yo lo tenía todo, una familia, mucho amor y lujos por todos lados, los lujos siguieron, pero él se quedó con lo demás, tenía que mirar desde lejos como antes el amor que mis padres me daban ahora era recibido por alguien más, tenía que escuchar como papá decía ante todos que se sentía orgulloso de su hijo Gael y como decía a sus amigos cuando pensaba que nadie escuchaba que ahora sí tenía un hijo de verdad. Por años vi como alguien me lo quitaba todo, incluso papá quería darle la empresa a él cuando desde niño yo trabajaba en ella, Gael, todo era para él, los regalos, los elogios, el amor, todo.
—Naomi —entro a la habitación, pero la mujer sobre la cama no me dice nada, simplemente se hace la dormida cuando sé que llora —hablemos —añado sentándome en la cama y solo noto cuando se tensa, ella era eso que Gael no tenía y quería y cuando lo descubrí, solo lo tomé quitándoselo a él de las manos, fue fácil llegar a ella cuando le pagué al detective que mi hermano había contratado para que antes me diera toda la información sobre ella y no le dijera nada a mi hermano, la pequeña que él amaba siendo un niño, y ahora es mía.
—Todo ha sido mentira —dice entre lágrimas y respiro hondo
—Lo que siento no lo es