- ¡Nina, ayúdame, me siguen, no sé qué hacer!
Mi aliento cada vez es menos, me estoy ahogando, el miedo se apodera más a mí cuando las calles se vuelven aún más oscuras.
- ¡Ay! - me quejo cuando caigo al suelo, desesperada busco mi celular, sé que es lo único que me puede salvar, ...