Promesa de niños

Capítulo: 14

Gael

Ya lo sabe, no pude dormir en toda la noche pensando en ella, sabe sobre mí, aún puedo ver esa mirada cargada de rabia, odio y decepción, cierro con fuerza mis ojos sintiéndome horrible, jamás podré dejar de ver esa mirada, sus lágrimas, su odio hacia mí, me siento en la cama pensando en ella, lo estoy haciendo todo mal, al sentir las manos de Lena sobre mis hombros solo me tenso más, pero esta parece no notarlo y besa mi cuello, ahora mismo no siento nada de deseo, no cuando Naomi da vueltas en mi cabeza.

—Debo ir al hospital del pueblo —me pongo de pie alejándome de ella —trabajaré aquí

—Entonces vas a vivir aquí

—No dejaré a mi padre —la miro, está en ropa interior con una pequeña sonrisa en sus labios

—Gael, te he echado de menos, ayer no me tocaste 

—Estabas dormida

—Ahora no —juega con los tirantes del sujetador que trae —Gael

—Ya llego tarde Lena —me acerco a ella y dejo un breve beso en sus labios para luego caminar hacia el baño, necesito una ducha fría y olvidar a Naomi aunque no sé si lo segundo pueda ser posible, no viviendo bajo el mismo techo que ella.

—Señor Cross —me detengo cuando bajo del auto y miro hacia el hombre que me ha llamado

—¿Nos conocemos? 

—Soy Kurt Graham, agente de la policía del pueblo —él me extiende su mano y lo saludo asintiendo —¿tiene unos minutos?

—¿De qué quiere hablar?

—De la empresa de su padre —el hombre se quita las gafas de sol —sabemos que acaba de llegar al pueblo y bueno, pasan cosas raras en esa empresa

—Mi hermano la lleva —miro hacia el hospital sabiendo que llego tarde a mi reunión con el director de este

—Tenemos sospechas de que

—No somos delincuentes señor Graham—lo miro —agradecería que dejara a mi familia en paz, no es la primera vez que la policía quiere investigarnos, ya lo hicieron y estábamos limpios

—Sí pero su hermano

—¿Me arrestará? —el sujeto niega —entonces no tengo por qué hablar, ¿verdad? —él sonríe

—Encubrir un crimen también se paga señor Cross —él se aleja unos pasos —ya nos volveremos a ver —veo como se aleja, miro hacia el hospital y bufo, luego entro a mi auto sin poder ahora concentrarme en más nada, debo hablar con mi hermano.

—El tal Kurt es un paranoico —responde Thomas a mis preguntas y suspiro

—Thomas —miro sus ojos —si haces algo ilegal aquí te agradecería que

—Gael basta —se pone de pie rápido —¿quieres el mando de la empresa? Ahora mismo te la daré, pero no desconfíes de mí, es lo que me faltaba joder —Thomas se sirve un trago y luego me sirve a mí

—Hermano

—Desde que tomé el mando los números se han disparado, hacemos grandes negocios Gael, ¿has visto los cultivos? Todo ha mejorado, compré hasta más tierras, la empresa ha crecido, las máquinas son nuevas, ganamos más

—Has hecho un buen trabajo

—Así es, el tal Kurt es un estúpido que no sé por qué odia a nuestra familia Gael, pero no tiene nada contra nosotros ni tendrá.

—Confío en ti Thomas —él sonríe —ahora debo ir al hospital

—Gael —volteo a verlo cuando ya salía —consígueme una cita en el hospital, quiero que Naomi se haga un ultrasonido —sonríe mientras aprieto con fuerza el pomo de la puerta

—Lo haré —salgo de ahí maldiciendo todo y ya mi día se ha echado a perder.

Al bajar del auto veo a Naomi jugando con los niños fuera, el día ha sido largo y tiene que ser una broma, lo primero que veo al llegar es a ella cuando solo quiero evitarla, sus ojos chocan con los míos, pero es ella quien deja de mirarme.

—Amor —Lena se lanza a mis brazos riendo —¿cómo te fue?

—Ya tengo trabajo —digo tenso ya que estamos cerca de Naomi y Lena está pegada a mí

—¡Lo sabía! —ella besa mi boca —vamos a celebrarlo dentro, todos te esperan, ¿no vienes Naomi? —esta la mira y niega

—Espero a Thomas —aprieto mis dientes

—Creo que no nos habían presentado formalmente —Lena se acerca a ella —soy la prometida de Gael

—¿En serio? —Naomi sonríe —no veo ningún anillo —Lena borra su sonrisa de golpe y tomo su brazo

—Vamos dentro Lena —solo miro a Naomi para ver que está sonriendo y niego comenzando a caminar

—Ella tiene razón

—No comencemos

—¿De verdad ya no la amas Gael? —se detiene y me mira —sé sincero

—La amé como a una hermana Lena

—¿Y ahora? ¿Que sientes ahora?

—¿Todo esto es porque no tienes anillo? —bufo —hoy mismo tendrás uno —me alejo de ella y entro al comedor en donde mis padres nos esperan.

★★★

Naomi

Observo a los gemelos que juegan tranquilos, pero mi mente está dentro con Gael, para él es tan fácil fingir, es tan fácil ser frío conmigo, miro mis manos sin entender nada y doy un largo suspiro, este no es el reencuentro que imaginé durante años, pero quizás él tiene razón, solo fue una estúpida promesa de niños y ya no somos niños.

—Mami —miro a Owen cuando se acerca a mí —¿se casará el tío con esa mujer?

—No lo sé mi amor

—No me cae bien —bufa Laia y sonrío evitando decirle que a mí tampoco

—¿Tendremos que llamarla tía? —miro a Owen y niego ante su pregunta

—Solo si ustedes quieren mis niños

—Pues no queremos —comenta Laia que se encoge de hombros y río, miro hacia la entrada cuando escucho el auto y respiro hondo al ver bajar a Thomas de este, el cual sonríe feliz.

—Iremos a nuestra habitación —los gemelos entran a la casa sin dejarme pronunciar palabra y Thomas se acerca

—Están maleducados, ni siquiera me saludan —gruñe mirando hacia la puerta

—Solo son niños

—Tendré que castigarlos

—Por Dios Thomas

—¿Qué? —él toma mi brazo con fuerza —no me hagas enojar Naomi

—¿Nunca dejarás de ser un monstruo? —mi pregunta lo enfada bastante porque solo siento la bofetada en mi mejilla, cierro con fuerza mis ojos deseando que alguien lo haya visto, pero cuando miro hacia todos lados no hay nadie, solo él que me mira enojado y me suelta algo confundido



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En el texto hay: pasado, niños, amor

Editado: 01.11.2024

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