Gael
Se suponía que no volvería a estar con ella y que solo me alejaría, pero eso se me hace demasiado difícil cuando ella vive en mi cabeza, sé que lo que hago está mal y puedo hacerle daño a muchas personas, pero la amo y haré lo que esté en mi mano para que estemos juntos como prometí cuando éramos niños. Miro hacia ella que juega con sus hijos y sonrío, se ve feliz y ahora mismo me encantaría estar a su lado, ser yo quien duerme con ella, ayer me dejó solo, cuando desperté ya no estaba, huyó de mí y no la juzgo, pero ella sabe bien que debemos hablar de lo que ahora tenemos.
—Estás muy pensativo —Lena me abraza por la espalda y aguanto un suspiro, cometí un error al pedirle matrimonio, pero pensé en ese momento que era lo mejor.
—Pienso en mi padre —volteo hacia ella —necesito que mejore, encontrar un corazón y que pueda hacerse esa operación.
—Vamos a conseguirlo Gael —sus manos van a mi rostro —hablaré con mi padre —sus ojos brillan, conozco bien a su padre aunque nos hemos visto poco, es uno de los mejores médicos de este país con hospitales por toda la ciudad.
—¿Harías eso?
—Créeme que si, por ti haría cualquier cosa hasta ir arrastrándome a él —ella rueda los ojos y río, su relación con su padre nunca ha sido buena
—¿Y si no acepta ayudarme?
—Lo hará, soy su única hija y sé cómo convencerlo —Lena se acerca a mis labios —tu padre estará bien Gael —soy yo quien comienza el beso aunque no logro sentir nada hacia ella, aun pienso en los besos que Naomi y yo nos dimos ayer, esos siguen en mi cabeza haciendo que los besos de Lena me sepan a nada.
Camino de prisa hacia Naomi cuando los pequeños se alejan de ella, sé que Thomas ya está en la empresa por lo que no nos verá juntos, me acerco con cuidado y sonrío, he sido un estúpido por tratar de olvidar a una mujer así, la amo desde que era un niño y ya eso no puedo negarlo por mucho que duela saber que le haré daño a mi hermano.
—¿Podemos hablar? —se sobresalta al escucharme y voltea a verme
—Ahora juego con mis hijos —miro hacia estos que corren detrás de un balón de fútbol
—Naomi, lo que pasó ayer
—Debemos olvidarlo, ya lo sé Gael, fue un error, pero fuiste tú quien me buscó y
—No, no —detengo sus palabras acercándome más a ella —no quiero olvidarlo, te amo.
—Gael vas a casarte
—Ya te dije que solo me dieras tiempo —una de mis manos roza la suya —quiero que sigamos viéndonos
—No seré tu amante —ella se aleja de mí —estás loco
—También me amas Naomi y te recuerdo que las veces que hemos estado juntos siempre has querido, quiero estar contigo y sé que tú también
—Y en otro momento quizás hubiese dicho que si —suspira y deja de mirarme —Gael me has dicho cosas que han dolido y vi como le pedías matrimonio a otra mujer con la que vives ahora.
—Lo mío con Lena es distinto —tomo su mentón con cuidado y hago que me mire —no la amo y me equivoqué ¿vale? Perdóname Naomi
—Solo permanece lejos por favor —ella se aleja de mí y camina hacia los niños, veo como los tres entran a la casa luego de algo dicho por Naomi y maldigo en voz alta, necesito hacer que me perdone y que quiera seguir conmigo.
Observo desde lejos como Naomi sale de la casa y miro mi reloj, faltan algunas horas para que Thomas llegue y cuando ella no va hacia uno de los autos, sino que camina saliendo de la propiedad la sigo, ¿por qué no pedir a un chofer? ¿Por qué justo coger para salir la hora en que cambian de turno los guardias y no hay nadie vigilando, veo como sube a un taxi y entonces me apresuro a ir hacia mi auto para seguirla.
—¿A dónde vas? —musito mientras conduzco detrás del taxi viendo que estamos en uno de los condominios más costosos de la ciudad en donde solo viven personas con mucho dinero, detengo mi auto viendo como ella entra al lugar luego de hablar con los guardias de la entrada, sé que para entrar ahí se necesita la aprobación de una de las personas dueñas de alguna de las propiedades, ¿a quién fue a ver? ¿Quiénes vives ahí dentro? Debo averiguarlo, pero no me iré de aquí sin ella.
★★★
Naomi
El agente deja un vaso con agua frente a mí y luego se sienta en un sillón frente al mío, puedo sentir su intensa mirada sobre mí que mantiene todo mi cuerpo tenso y siento la enorme necesidad de salir de este lugar e irme sin hablar con él, pero debo ser fuerte por mis hijos, luego de tomar un poco de agua miro sus ojos, él está esperando que sea yo quien hable y agradezco que no me acribille a preguntas, pero me pone nerviosa tanto silencio.
—No sabía que los policías ganaran tanto como para vivir aquí —una sonrisa tira de sus labios
—Y yo no sabía que habías venido a hablar sobre mi vida —mi mandíbula de tensa —comienza a hablar Naomi, ¿por qué sigues con Thomas a pesar de los golpes? —tomo aire
—¿Hablas como agente o como qué? —me mira sin entender —¿saldrá de aquí lo que diga?
—¿A qué le teme?
—A ir a la cárcel —su ceño se frunce pero rápido niega
—Te prometo que nada de lo que digas hará que eso suceda —me quedo largos segundos mirándolo, debo confiar en él y eso hago.
—Antes de conocer a Thomas trabajaba como camarera en un club —él asiente —era el único trabajo en donde pagaban bien que pude conseguir a pesar de que tenía mala fama pero necesitaba el dinero
—¿Para qué querías el dinero?
—La comida no la regalan —él ríe y evito decirle que lo que más quería era ganar dinero para encontrar a Gael aunque me estafaron y mi trabajo fue en vano —el dueño del lugar se fijó en mí —dejo de mirarlo —un día intentó violarme, me defendí como pude —lo miro —lo maté.
—¿Que tiene Thomas que ver en eso? —él no le da importancia a mi crimen y respiro hondo tranquila
—Lo vio todo, me ayudó, pero se guardó muchas pruebas entre ellas un vídeo, si lo dejo, si digo algo él me mandará a la cárcel.
—¿Por qué te casaste con él?
—Me ayudó, no sabía que tenía pruebas de mi crimen y se hizo pasar por mi amigo, un día fuimos juntos a una fiesta, me acosté con él y nos casamos, cuando quise disolver ese matrimonio porque estaba segura de que me había drogado, descubrí que estaba embarazada de gemelos, Thomas me mantuvo lejos, pero iba a verme, no era como es ahora, todo cambió cuando llegué aquí, sus celos, los golpes comenzaron.