Capítulo: 20

Gael

Camino de un lado al otro de la celda en la que estoy esperando que alguien me saque de aquí, bufo con odio hacia el maldito policía que no dudó en arrestarme, pero él me las va a pagar, sé lo que pretende con todo esto, no solo está detrás de mi familia y es lo que más me molesta, también va a por Naomi, algo que hace que mis celos se disparen. Cuando siento pasos voy casi corriendo hacia las rejas y pongo mis manos en esta, evito rodar los ojos al ver a Thomas llegar, solo a él cuando lo que pedí fue a mi abogado, mi hermano se acerca a mí y también parece enfadado.

—Papá casi muere al saber que estabas arrestado —tenso mi mandíbula —casi sufre un infarto Gael, eres un imbécil.

—Solo sácame de aquí ¿vale? —él sonríe

—No es tan fácil, agrediste a un policía

—Solo debes llamar al abogado de la familia Thomas, pagar mi fianza y saldré de aquí —él sigue sonriendo, cosa que me enfada aún más.

—No te preocupes hermano, dentro de tres días o una semana saldrás

—Thomas —gruño mirando sus ojos

—Es para que aprendas a no mirar tanto a mi esposa hermano —me guiña un ojo para luego darme la espalda

—Siempre supiste —sus pasos se detienen —siempre has sabido quién era ella para mí, todo fue un plan ¿cierto? Solo te casaste con ella para joderme ¿verdad? —él me mira

—Ahora la amo hermano y siempre será mía hasta que la muerte nos separe —al decir eso se aleja, yo pateo con fuerza varias veces la reja sin conseguir nada, pero de alguna forma debo quitarme las ganas de golpear a alguien.

—Gael Cross —abro mis ojos cuando escucho mi nombre y rápido me pongo de pie, aprieto mis dientes al ver al maldito policía por el cual estoy aquí.

—¿Te escondes detrás de una placa y un arma? —me acerco a él —si no tuvieras esa arma

—No la necesité para arrestarte —él sonríe —eres libre, han pagado tu fianza —mi ceño se frunce —y alguien me convenció de retirar los cargos —la celda es abierta pero no salgo

—¿Quién?

—Solo vete antes de que me arrepienta —aprieto mis puños y comienzo a caminar —espero te haya gustado la celda, algún día quizás tengas una, haré que esté al lado de la de tu hermano —volteo cuando lo escucho, él tiene una enorme sonrisa en sus labios —enfádate, pierde el control e irás a una cárcel sin siquiera tener juicio —con rabia aprieto mis dientes hasta que logro calmarme y me giro volviendo a caminar, esta vez de prisa hasta salir del lugar y fuera no esperaba verla a ella.

—Naomi —musito mirando sus ojos, ella me abraza al verme

—¿Estás bien? —sonrío abrazándola —estaba preocupada Gael

—¿Tú pagaste? —mis manos van a su rostro, ella asiente —¿cómo lograste que el oficial quitara los cargos?

—Solo hablé con él

—Naomi

—Descuida, no me pidió nada a cambio —ella señala el taxi detrás de ella —volvamos a la casa, todos están en el hospital, pero si Thomas descubre que vine, él —la beso rápido en los labios antes de ir al taxi.

—Thomas me dejó ahí —digo mirando por la ventanilla del auto —él simplemente me dejó Naomi

—Lo sé, por eso vine, lo lamento —miro nuestras manos unidas y respiro hondo —Gael —miro sus ojos —deberías estar en la empresa

—Thomas la dirige

—¿Y si de verdad hace cosas ilegales ahí? —respiro hondo —no solo él irá a la cárcel, tu padre también Gael

—No puedo hacer nada

—Puedes evitarlo —Naomi toca mi rostro haciendo que mire sus ojos —Puedes reclamar la mitad de esta, harías feliz a tu padre y podrás saber si Thomas miente o no.

—A Thomas no le gustaría eso

—Él iba a dejarte en la cárcel —sus labios se acercan a los míos —él no es bueno Gael y tengo miedo —me besa haciéndome olvidar todo y quizás ella tiene razón y deba hacer lo que mi padre siempre ha querido, tomar el mando de la empresa.

El taxi me deja en el hospital y Naomi sigue hasta la casa, entro a este buscando a mi padre, pero encuentro a Lena fuera de la habitación y me acerco a esta, la cual al verme guarda su teléfono y me abraza.

—Gael

—¿Cómo está papá? —la alejo de mí un poco, ella suspira

—Por ahora está bien, pero casi sufre un infarto Gael

—Por mi culpa —maldigo en voz alta

—No, no es tu culpa mi amor —me separo de ella y entro a la habitación, papá sonríe al verme, Thomas también lo hace, pero sé que solo finge.

—Hermano que bueno que estás libre —lo miro con odio y solo no golpeo su rostro por mi padre

—Papá

—No fue nada hijo —tomo la mano que él me extiende

—Lamento todo, tuve problemas con un policía que dice que hacemos cosas ilegales en la empresa —Thomas se tensa

—El policía solo quiere destruirnos —dice mirando a papá —inventa cualquier cosa para eso.

—Hijo, pero no debiste golpearlo, es policía —asiento —¿qué hago yo si te envían a la cárcel? —bufa —con eso no podría vivir

—Pero no podía dejar que nos difamara de esa forma papá, me enojé, no pensé bien las cosas

—Y por tu forma de mirarme veo que le creíste —habla Thomas y ríe —espero que tú no le creas papá —mi padre respira hondo.

—Hace mucho dejé la empresa en tus manos Thomas

—Y he hecho todo bien en ella —él se acerca —es más grande, somos más ricos gracias a mí —se señala —ese maldito policía busca fantasmas.

—No le creí hermano —miro a Thomas que entrecierra sus ojos —y voy a demostrarle a todos que la empresa está limpia.

—¿A si? —Thomas alza una ceja

—Papá —miro a este —sé que siempre has querido que ayude a Thomas en los negocios de la familia, odiaste cuando estudié medicina, pero ahora aceptaré y haré lo que siempre has querido

—¿Estás bromeando? —Thomas me mira horrorizado

—Si aún la oferta está en pie quiero ser parte de la empresa papá —los ojos de mi padre se iluminan

—¿Y tu trabajo aquí? —cuestiona con miedo y sonrío

—Quiero que estés orgulloso de mí, siempre seré médico, pero ahora quiero demostrarle a ese policía que se equivoca papá ¿y qué mejor forma que ser parte de la empresa que dice él hace cosas ilegales?