Promesa de niños

Capítulo: 23

Kurt

Mientras conduzco estoy seguro de que debí golpearme la cabeza o algo, de otra forma, ¿por qué traería a Naomi conmigo al único lugar en el que realmente me siento bien, pero que me trae un montón de recuerdos buenos y malos? Aún no hemos llegado, pero ya el olor del mar se puede sentir y la brisa también, los niños van riendo mientras hablan con su madre y debo decir que me hace feliz verlos feliz, pero, ¿por qué los traje? Apenas la conozco, lo único que tenemos en común son las ganas de librarnos de Thomas, yo porque sé que es un delincuente y ella porque no quiere sufrir más maltratos junto a él ni que sus hijos sufran.

—Mira mamá —Owen señala el mar y sonrío.

—¿Owen sabes pescar? —el niño niega rápido mirándome —¿te gustaría hacerlo? —él mira a su madre

—¿Puedo mamá?

—Claro mi amor —él ríe y asiente rápido mirándome

—Entonces hoy esta familia come lo que tú y yo pesquemos

—¿Y yo también puedo pescar? —miro a Laia a través del espejo

—Hay un problema en cuanto a eso Laia —freno el auto, la niña me mira triste

—¿Es porque soy mujer? —la miro

—Es porque sé que eres más lista que nosotros y cojeras más pescados —su sonrisa aparece —pero bueno, puedes ir y dejarnos en ridículo —su hermano ríe

—Prometo que les dejaré algunos —dice ella con toda la modestia del mundo y río

—¡Kurt! —la voz de mi madre me hace mirar hacia adelante, esta ya ha salido de su casa y camina deprisa hacia el auto

—¿Ella es? —miro a Naomi

—Mi madre —veo el desconcierto en sus ojos y sonriendo bajo del auto, mamá me abraza en cuando lo hago

—¿Sabes como te extrañaba? —me regaña —te he estado llamando y ahora es que apareces

—Mamá sabes que trabajo

—Si, ya veo —comenta mirando a los hijos de Naomi —Kurt, ¿tuviste hijos y no me dijiste? —suelto una carcajada al escucharla —y por Dios que novia más bonita tienes —Naomi se ruboriza cuando la escucha, yo solo río divertido

—Mamá basta, Naomi es una amiga

—Si claro —bufa y ruedo los ojos

—Y ellos son sus hijos, Owen y Laia —estos sonríen —chicos, ella es mi madre —abrazo a esta que ríe —Maia.

—No me dijiste que tu novia venía —comenta mamá mirando a través de la ventana de la cocina a Naomi que juega fuera en la arena con los niños

—No es mi novia mamá

—Por Dios —rueda los ojos —bueno —ella me mira —al menos te gusta ¿verdad?

—Está casada madre —suspira

—¿Pero te gusta? —maldigo en voz alta

—Es una amiga mamá

—Kurt, nunca has traído a ninguna mujer a verme —mira mis ojos —es la primera mujer que me presentas, la primera que traes a esta casa —ella sonríe —algo significa eso

—Significa algo, pero no lo que piensas —tomo sus manos —Naomi es —miro por la ventana y sonrío al verla —es alguien con una vida difícil y triste, alguien a quien quiero ayudar y si la traje hoy fue porque quiero al menos regalarle un día feliz con sus hijos.

—Eso es verdad —sonrío —pero lo que digo también es verdad —bufo y me alejo de ella.

—Deja de avergonzar a Naomi con tus ideas locas —la señalo mirando sus ojos brillando —por favor mamá

—Descuida, solo le enseñaré fotos tuyas de niño —resoplo y salgo escuchando su risa, camino hacia Naomi y los niños que se dedican a hacer un castillo de arena.

—Hora de bañarse —los tres me miran —en la habitación están los trajes de baño, mamá le mostrará la habitación —los pequeños corren hacia la casa y Naomi me mira.

—Tu madre me confundió con tu novia, ¿acaso no conoce a la rubia esa que vi en tu casa? —sonrío acercándome más a ella

—¿Quién te dijo que es mi novia?

—Estaba en tu casa y

—Es solo una amiga

—Y olía a sexo todo —ella alza una ceja, mi sonrisa se agranda

—Es una amiga que a veces me lleva comida, solo eso, una buena amiga

—Los amigos no tienen sexo Kurt —río

—De alguna forma debo pagarle la comida y no acepta dinero —ella ríe viéndose hermosa cuando lo hace

—Bien

—¿Celosa amiga? —niega aun riendo

—No me llames amiga, tu concepto de amistad es raro —se aleja de mí caminando hacia la casa y solo me quedo viéndola sin dejar de sonreír.

Me alejo un poco en el bote con Owen, Laia al final tuvo miedo de subir en este y dijo que le haría compañía a su madre, Owen a pesar de también tener un poco de miedo está conmigo, pero el chico sigue tenso sujetándose fuerte del bote, lo miro sonriendo mientras preparo la caña de pescar.

—¿Tienes miedo Owen? —niega rápido —bien, porque no debes tenerlo, cuidaré de ti.

—También cuidas de mamá —él mira hacia la orilla en donde se ve a Naomi, otra que dejé muy preocupada y que no ha dejado de mirar hacia nosotros, al parecer es una madre sobre protectora

—Tu madre es valiente y fuerte —él sonríe relajándose un poco —yo solo la ayudo un poco, pero ella es muy valiente

—Quiero a papá —asiento —pero quiero que esté lejos de mamá, ¿eso es malo Kurt? —suspiro mirando al pequeño que me recuerda a mí a su edad.

—No, Owen, no es malo, solo quieres lo mejor para tu madre —él suspira

—¿Entonces no soy malo por querer estar lejos de papá? Es que él a veces asusta —el niño baja la mirada

—No eres malo campeón —revuelvo su cabello y me mira —solo cuidas de tu madre y eso es bueno —asiente pensativo

—¿Cómo cogemos pescados ahora? —río por su pregunta y comienzo a explicarle notando que poco a poco deja de sentir miedo de estar sobre el bote.

Los pequeños cenan felices y desesperados por volver al agua, me alegra verlos así y a Naomi también, la cual habla con mi madre como si se conocieran de toda la vida, la noche cae y salgo fuera de la casa, suspiro mirando la Luna sabiendo que en cualquier momento debemos irnos y me siento en la arena pensando en el día de hoy.

—Mis hijos están felices —sonrío cuando la escucho, Naomi se sienta a mi lado —no se quieren ir de aquí

—¿Y tú quieres irte? —la miro y niega



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En el texto hay: pasado, niños, amor

Editado: 01.11.2024

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