Naomi
En silencio salgo de la habitación de los gemelos luego de dejar a estos completamente dormidos, sonrío pegada a la puerta, jamás había visto a mis hijos tan felices, jamás habían reído tanto y es que Kurt y su madre eran desconocidos para ellos, aun así, disfrutaron de pasar todo el día junto a estos. Y no puedo negar que a mí me gustó el día de hoy, fue divertido, fue maravilloso sencillamente y pensando en eso, camino hacia mi habitación, sé que Thomas no vendrá hoy, lo hará mañana, desconozco lo que hace aunque deben ser negocios sucios, pero agradezco que no esté aquí.
—Tardaste —me detengo al entrar y ver a Gael de pie en medio de la habitación
—Te dije que pasaría el día con mis hijos
—¿Hasta la noche? —él se acerca a mí —te has duchado, han comido —toma uno de mis mechones de cabello entre sus dedos —¿en dónde estaban Naomi?
—Fuimos a la playa —miro sus ojos sonriendo —fue un día estupendo
—¿Por qué presiento que algo me escondes? —me tenso un poco —Naomi
—No escondo nada Gael
—Ni miraste hacia la cabaña al llegar —sus manos van a mi rostro —y te esperaba, te echaba de menos Naomi, deseo estar contigo, deseaba pasar todo el día a tu lado, ¿acaso ya no me amas? ¿No me deseas?
—Por supuesto que lo hago Gael —él me besa cuando escucha mis palabras, su beso es intenso y sus manos comienzan a pasearse por mi cuerpo, al notar sus intenciones me alejo un poco.
—¿Qué sucede? —me mira confundido
—Es la habitación de Thomas —respondo mirando sus ojos aunque eso me importa poco, pero sí que me importan los micrófonos que sé que Kurt tiene en esta habitación
—Él no está aquí —Gael vuelve a acercarse —te siento distante Naomi —comienza a besar mi cuello y cierro mis ojos con fuerza, si lo rechazo podría sospechar, dejar de confiar en mí, pero si estoy con él en esta habitación
—Gael —sonrío con mis manos en su pecho —aquí no
—Vayamos a la cabaña entonces —pide sonriendo y un nudo se forma en mi garganta —quiero pasar la noche contigo Naomi, quiero
—Está bien —acepto tratando de sonreír —vamos a la cabaña —él asiente feliz y tomando una de mis manos echa a andar fuera de la habitación.
—Entonces —miro a Owen cuando habla —hoy no estarás en casa —me mira triste y suspiro
—Mis amores —tomo sus manos —solo será un breve tiempo
—¿Y luego? —miro a Laia cuando habla y sonrío
—Luego pasaremos mucho tiempo juntos, lejos de este lugar y lejos de todos —sonrío mirándolos a ambos
—¿Y papá? —los miro sin saber qué decirles, solo suspiro y miro nuestras manos unidas, odio que el único final feliz posible para todos sea, estando alejados de Thomas, lo odio porque ellos son niños que merecen estar con su padre.
—¿Quieren estar con él también? —se miran entre ellos
—Queremos que estés bien —habla Owen —y con papá no lo estás —mis ojos se llenan de lágrimas, unos niños de su edad no deberían saber eso.
—Naomi —la voz de Thomas me hace ponerme de pie, este entra a la habitación —niños —mira a sus hijos —Naomi te espero fuera, ya debemos irnos —agrega para luego salir de la habitación, miro a los pequeños, acaba de pasar todo un día fuera y ni siquiera se acercó a ellos, definitivamente lo que haga por estar lejos de él, es bueno para todos.
Subo al auto y al instante este arranca, Thomas va a mi lado, está pensativo y distante, diría que hasta distraído, me lleno de valor y pongo una mano sobre la suya, él me mira rápido.
—¿Está todo bien? —bufa
—Nada está bien desde que Gael llegó a mi vida —suspira —estamos en problemas
—¿A qué te refieres Thomas? —él me mira
—Supongo que debo confiar en ti —asiento con lentitud —acepté un trato con algunas personas, ellos me han hecho ganar mucho dinero, pero ayer fui y me reuní con estos, dije que después de hoy ya no podía trabajar más para ellos, no lo entienden, no quieren que salga de esto.
—¿Qué trato? ¿Con qué personas? ¿Qué haces Thomas? —lo acribillo de preguntas, él respira hondo
—Narcotraficantes —mi boca se abre sin creerlo aunque algo imaginaba —los ayudaba a transportar algunas de sus mercancías, hoy dije que haría la última entrega —mira su reloj —en la noche saldrán los camiones con sus mercancías y ya no lo haré más, no voy a arriesgarme con Gael ahí, no por ahora.
—Dios —llevo una mano a mi boca, él me mira
—Lamento haberte dicho, no debí haberte puesto en esta situación
—¿Thomas como se tomaron esas personas que tú te fueras a retirar?
—Ya te dije —gruñe —están enfadados Naomi, pero ese no es el único problema, necesito que Gael no revise los documentos de la empresa, también ahí se lava dinero de esas personas
—Thomas
—Y eso lo seguiré haciendo porque necesitamos el dinero, al menos debo hacerlo por un tiempo y Gael no puede saber eso —él agarra mis manos —debes estar con él todo el tiempo que esté ahí Naomi, no dejes que averigüe nada y mantenme al tanto de todo —asiento aun procesando todo lo que acaba de decirme
—Eso haré Thomas —él sonríe y el auto se detiene, ambos bajamos de este y miro la empresa sintiéndome pequeña, todo es peor de lo que yo pensaba.
Me muevo inquieta en el aparcamiento esperando a Kurt, le envié un mensaje y dijo que vendría, pero aún no llega y eso me desespera porque solo tengo unos minutos y debo volver para estar en la reunión donde Gael se presentará ante todos como igual a Thomas y Thomas me presentará también ante ellos.
—Naomi —volteo, Kurt se acerca caminando hacia mí —vi tu mensaje
—Hoy habrá una entrega importante —me acerco a él —Thomas me contó todo lo que hace Kurt, mueve mercancías de narcotraficantes y lava dinero sucio, hoy hará las últimas entregas en la noche, aún no sé la hora, pero los camiones saldrán de aquí.
—¿Cómo conseguiste la información? —lo miro sin entender su pregunta
—Ya te dije, Thomas me dijo
—¿Tuviste que irte a la cama también como con Gael? —él simplemente lo pregunta mirando mis ojos, mi boca se abre y cierra sin poder decir nada, era claro que nos escuchaba en la habitación, tenso mi mandíbula.