Promesa de niños

Capítulo: 28

Kurt

Estaba seguro de que el idiota de Thomas haría algo como esto de venir solo, por esa razón decidí seguirlo y no me equivoqué al hacerlo, pienso mientras miro como hablan con Naomi, estoy lo bastante lejos como para que no me vean y no escucho lo que dicen, pero aprieto mi arma al verla tan golpeada, ella no merece esto y solo espero el momento adecuado, mis hombres ya están en posición y hay otros en los autos por si debemos huir, entrecierro mis ojos mirando como Victoria le apunta a Naomi a la cabeza, Gael fue otro estúpido por creer en su hermano, pero me alegra que al menos me haya dicho a mí, hago la señal que indica que debemos intervenir y disparo hacia Victoria, pero desde mi posición solo logro darle en el hombro, luego mis hombres hacen explotar la entrada y los disparos comienzan, rápido me las arreglo para llegar a Naomi que está en el suelo y con ella me coloco detrás de una mesa.

—Kurt —musita mientras los disparos continúan y hago que su cabeza quede en mi pecho —estás aquí.

—Perdóname —beso su cabeza —lo siento Naomi —la culpa me mata por no haber tomado su llamada

—Estás aquí —murmura y maldigo en voz alta.

—Estarás bien —permanezco refugiado con ella, no la dejaría por nada del mundo y cuando los disparos acaban sigo aquí sujetándola fuerte contra mí.

—Kurt ya pueden salir —la voz de uno de mis colegas me hace salir con Naomi en brazos, miro todo que está más destrozado que antes y suspiro.

—Llévala al auto —ordeno a uno de mis hombres dejando a Naomi en sus brazos, cuando ella sale levanto mi arma y apunto a Thomas que está en el suelo inconsciente, puedo acabar ahora mismo con el sufrimiento de ella y se lo debo.

—¿Qué demonios haces? —Mario, un amigo se pone frente a mí

—¡Quítate!

—No eres un asesino Kurt

—Pero él es un desgraciado —mascullo sin dejar de mirar a Thomas

—No te dejaré hacerlo, no vas a ir a la cárcel —aprieto mis dientes —además, Victoria huyó, estoy seguro de que Thomas nos llevará a ella en otro momento Kurt, no dejaré que lo mates

—Es un maldito

—Y tú eres policía, no olvides eso por una mujer —bajo mi arma con rabia y salgo corriendo de ahí, las sirenas de los policías se escuchan, pero subo al auto en donde Naomi está y a toda velocidad salgo de ahí, no me importa más nadie, solo ella y un médico espera en mi casa con lo necesario para atenderla.

—Nos libraremos de Thomas —digo mirándola de reojo, pero ella sigue inconsciente —hoy no fue, pero te juro que pronto pasará Naomi —golpeo con fuerza el volante sintiéndome aún culpable por lo que a ella le ha pasado, solo espero que me perdone.

Cuando el doctor se va me quedo en una silla frente a la cama mirándola, según él, todo está bien, tiene algunas contusiones, pero por suerte nada roto y lo peor es un fuerte golpe en su cabeza, si hoy no despertara debo llevarla a un hospital, pero por ahora todo está bien y si está en mi casa es porque no quiero que le hagan preguntas, ya bastante tiene, la policía ni siquiera sabrá que ella estaba en ese lugar, las explicaciones es Thomas quien las debe, el maldito que quería y quiero matar. Naomi se mueve y rápido voy hacia ella sentándome a su lado en la cama, cuando sus ojos se abren sonrío feliz.

—Kurt —susurra y llevo una mano a su rostro

—Estás bien

—Mis hijos

—Están bien Naomi —ella se sienta, pero hace gestos de dolor

—¿Qué hora es? —mira hacia todos lados

—Es de madrugada —sus ojos se abren en demasía

—Debo ir a la casa, mis hijos

—Están bien, tengo una empleada ahí que trabaja para mí —acaricio su rostro —y habló con ellos, están bien, irás mañana a tu casa aunque si no quieres no tienes que ir y traemos aquí a los gemelos.

—¿De qué hablas? —respiro hondo

—Naomi puedo ayudarte a escapar, olvidemos todo el plan, podrás irte lejos

—¿Y Thomas?

—Encontraré otra forma Naomi de mandarlo a la cárcel —ella niega rápido con la cabeza

—Te dije que te ayudaría, no pienso irme y huir Kurt, además, no quiero irme, no antes de ver a Thomas tras las rejas —sonrío

—no merezco tu ayuda —alejo mis manos de ella que me mira confundida

—No entiendo, has salvado mi vida —ella sonríe y aparto la mirada sintiéndome mal, tengo un nudo en mi garganta y jamás había sentido tanta culpa por algo.

—Vi tus llamadas Naomi —miro mis manos —estaba con una amiga y las ignoré, no atendí porque no quise hacerlo, es mi culpa lo que te sucedió.

—no es tu culpa, iba a pasar de cualquier forma Kurt, ¿estabas con la chica sexi del otro día? —ella ríe —no te culpo por no atenderme —cierro con fuerza mis ojos, ella es demasiado buena.

—Estaba enfadado, sentía odio, estaba molesto y si no atendí en verdad no fue por ella, pude hacerlo, tuve el teléfono en mis manos Naomi, pude responder.

—Créeme, no hubiera hecho ninguna diferencia Kurt, me hubieran llevado de igual forma, pero estoy bien, debes saber eso y es gracias a ti Kurt, salvaste mi vida.

—Debemos cambiar los planes —me pongo de pie —apresurarnos, no quiero ya que sigas en esa casa más tiempo Naomi, debemos actuar ya

—¿Y cómo?

—Gael sabe ya que tú y yo nos vemos —ella se tensa —seguro Lena le enseñó esa foto que hizo, pero ella pagará por eso

—¿Qué harás?

—Te aseguro que esa mujer no va a volver a trabajar en un hospital —Naomi asiente aunque no parece conforme

—No quiero arruinar su vida Kurt

—No eres tú, soy yo quien lo hará —sonrío —se lo advertí, lo importante es que estoy seguro de que Gael no le dirá a Thomas, te quiere —sus ojos brillan cuando digo eso y vuelvo a sentir la maldita presión en mi pecho

—¿Y qué haremos?

—Debes poner a Thomas contra Gael —sus cejas se alzan

—Puede ser peligroso, Thomas podría hacer algo malo contra él

—¿Y te importa? —aprieto mis puños

—Kurt, no quiero dañar personas inocentes, no quiero que alguien más aparte de Thomas salga lastimado, no quiero eso —bufo



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En el texto hay: pasado, niños, amor

Editado: 01.11.2024

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