Naomi
Salgo de la habitación en silencio, ya es de día y necesito volver a la casa y ver a mis hijos, además, no sé nada sobre Thomas, no me preocupa su bienestar, pero si lo que piense de mí por no ir a casa, camino por un pasillo y luego bajo unas escaleras, el olor del café me hace caminar hacia la derecha y me detengo en la entrada de la cocina, Kurt se mueve por esa con agilidad y no puedo olvidar lo que ayer me dijo, estaba celoso, de mí, no sé lo que eso significa, pero sigo incrédula, ¿Kurt celoso? No me lo imagino, él voltea con dos tasas con café en su mano y al verme parece haberse congelado en su sitio.
—¿Una es mía? —sale de su letargo al escucharme
—Claro —él se acerca a mí y tomo la tasa con café en mis manos —iba a llevártela ahora mismo —se sienta y hago lo mismo —¿cómo te sientes?
—Algo adolorida, pero debo volver a la casa
—Thomas está en el hospital
—¿Y la mujer esa? —Kurt respira hondo
—Escapó —asiento teniendo miedo —pero vamos a encontrarla, lo prometo
—Sé que sí —me quedo mirando sus ojos sin saber que decir recordando lo de ayer y ahora es incómodo estar con él, Kurt baja su mirada hasta su café y respiro hondo —Kurt lo que dijiste ayer
—Es mejor olvidarlo —mira mis ojos y rápido asiento —fue una tontería
—Sí —confirmo poniéndome de pie —mejor olvidarlo
—No volverá a pasar
—Eso espero —sonrío —y te ayudaré, quiero decir, lo haremos a tu manera, quiero ya salir de esa casa y no me importa como lo haga ni a quien hiera en el camino, solo quiero que mis hijos estén bien, pondré a Thomas contra Gael —él se levanta de su silla
—Es la mejor decisión Naomi
—Lo sé —suspiro
—Iré preparando tus papeles falsos y los de tus hijos —alzo una ceja —cuando todo termine saldrás de este país como una persona totalmente distinta, Thomas irá a la cárcel, eso es seguro —doy un paso hacia él
—¿Y tú?
—¿Yo qué? —muerdo mi labio sin saber bien lo que quiero preguntar
—Yo me iré, eso dices —él asiente —¿no te volveré a ver? —Kurt sonríe un poco
—Lo mejor es que al principio no, pero siempre estaré cuidando de ti —sonrío triste, pero asiento y camino hacia la salida. Al salir del lugar veo el auto de Gael a lo lejos y respiro hondo caminando hacia él, subo al auto en silencio.
—Estuviste con él —comenta apretando el volante con fuerza
—No de la forma en que crees Gael —lo miro
—Debiste ver a un médico
—Lo vi —él mira mis ojos
—Thomas no ha dejado de preguntar por ti Naomi, a veces me daban ganas de decirle la verdad, que estabas con ese policía que intenta arruinar a nuestra familia —dejo de mirarlo —pensé que me amabas.
—Gael —cierro mis ojos —llévame al hospital a ver a Thomas.
—Naomi no quiero perderte —sonrío, hace mucho que lo hizo a pesar de que aún sigue en mi corazón, pero él nunca me ayudó.
—Llévame al hospital por favor y será mejor no volver a vernos como amantes —lo miro, su mandíbula se tensa —es peligroso para mí.
—Naomi no lo acepto, yo te amo ¿vale? —mis ojos se llenan de lágrimas —no puedes dejarme
—¿y si lo hago qué? ¿Piensas contarle a Thomas todo?
—Mandaré a Thomas a la cárcel por ti —expresa sin un poco de dudas —lo haré Naomi
—No te lo he pedido
—Pero lo haré, ya tengo algunas cosas contra él, Thomas irá a la cárcel, solo esperaré para que me lleve con Victoria y mandarla a ella también a la cárcel —Gael arranca el auto cuando yo no digo nada y saco mi teléfono, detengo la grabación que estaba haciendo y algunas lágrimas salen de mis ojos, no será nada difícil poner a Thomas contra el cuando le enseñe esta grabación que he hecho.
Entro a la habitación donde está Thomas, lo veo acostado sobre una cama y respiro hondo, lentamente me acerco a él y tomo una de sus manos, sus ojos se abren rápido y su mirada queda fija en la mía, él aprieta mi mano con fuerza y solo quiero salir de aquí y ver a mis hijos.
—¿Dónde estabas? —pregunta enojado y veo la rabia que aguanta
—Con Kurt —sus labios forman una fina línea y se sienta en la cama mirándome enojado
—¿Y lo dices así? Naomi —gruñe apretando más mi mano —él es el enemigo
—Él salvó mi vida y quería que le devolviera el favor —me suelto de su agarre —él lleva días intentando que trabaje para él
—Para eso entraste a la empresa
—Thomas si quisiera mandarte a la cárcel ya lo habría hecho con la información que me diste
—O quizás sabías que te mentía —alzo una ceja —la mercancía salió, pero no a la hora que dije
—Bien, me probaste dos veces —río mirando sus ojos aún llenos de rabia —estoy contigo Thomas, eres el padre de mis hijos
—No me amas
—Has hecho muchas cosas contra mí —suspiro —pero aquí estoy y te demostraré una vez más que estoy contigo, no debes confiar en Gael, quiere mandarte a la cárcel y tengo la prueba aquí —le muestro mi teléfono —él mismo lo dijo —reproduzco el audio desde donde Gael dice que lo enviará a la cárcel y tiene pruebas contra él, Thomas aprieta sus puños y sonrío.
—Infeliz, quiere quedarse con la empresa y contigo
—Pero ya lo sabes
—Aun así no confío en ti —él me mira —demuéstrame que puedo hacerlo Naomi —mis ojos se entrecierran
—¿Qué quieres que haga?
—Quiero que me ayudes a mandar a Gael a la cárcel —río con eso
—Él no es quien hace cosas ilegales Thomas
—Ayúdame a tenderle una trampa —se pone de pie y se acerca más a mí —¿podrás hacerlo o lo amas? Confiaré en ti cuando me ayudes a arruinar su vida Naomi, ¿qué dices? —trago el nudo que se forma en mi garganta
—Si lo hago quiero que entonces le tiendas tu una trampa a Victoria, no estaré contigo con esa loca por ahí Thomas —él sonríe —dime si aceptas
—Tampoco quiero a Victoria por ahí, sé donde ella puede estar y si, irá a la cárcel o morirá —una de sus manos toca mi mejilla —¿y tu Naomi? ¿Vas a ayudarme a acabar con mi hermano? ¿Me ayudarás a tenderle una trampa?