Promesa En Navidad

Capítulo 5

Andrius


Mi amigo lucas y yo, apenas llevábamos unas horas de haber llegado a parís.


Solo era una escapada de todo de nuestras familias de los negocios de todo.


Estaba en el cuarto de hotel mirando por los ventanales el paisaje apenas eran las 7 p.m. Solo un suspiro sale de mí, hoy era también 24 de diciembre.


Recordar aquel día de mi infancia era mi talón de Aquiles, por el dolor que le di a esa pequeña aun podía sentir como estaba de rota; cuando apenas pude tener el valor de hablar con ella el día de su cumpleaños número 15, no espere que mi madre le contara a la madre de Nadya, que mi amiga Myriam que era hermana de mi amigo Lucas para ella era mi novia, a sus ojos aquello solo provoco que cuando llame a Nadya ella se escuchaba frágil, tratando de poder hablar con normalidad a pesar de tener años sin hablar la conocía pero solo quedo en la línea en silencio hasta que ella solo dijo


- Es cierto que tienes novia


me quede en blanco de donde saca ella eso, mi mente quedo pensando al parecer tanto que cuando reaccioné solo escuche decir.


- Entonces es verdad, que seas feliz y cuídate Andrius – era notoria la tristeza en su voz, cuando estaba por reprocharle aquella barbaridad ya había cerrado. Esa fue la última vez que escuché su voz, supe de ella cuando mi madre preguntaba por ella su madre solo decía que como siempre estudiando.


Deseaba que las cosas no fueran como estaban, se supone que nada sería como están, aún siendo tan niños ella era toda mi vida ni siquiera sabía si ella había olvidado la promesa que hicimos.


Decidí salir a caminar lo necesitaba mucho paseé por varios lugares que me gustaban, pero desde cada uno de ellos miraba la torre Eiffel sabia que tenia que hacer solo esperaba el tiempo para entonces enfrentar mi futuro.

 

 

Horas después…


Eran dos minutos para las doce para ser navidad aquí estaba en el mirador observando todo hasta que escuche


- ¿Eres tú Andrius? – escuche su voz


Volteó viendo lo más maravilloso en mi vida ya no era una niña, los años la convirtieron en toda una mujer, pero aquel rostro expresaba aun aquella inocencia, que me enamoro desde niño.


- Estas muy hermosa - dije mientras me semiarrodillaba delante de ella mirando fijamente sus ojos


- Eres tú - dice mientras se le humedecen los ojos


- Perdóname Nadya - dije


Solo recibo silencio mientras ella solo me rodea con sus brazos en mi cuello


- Te extrañe demasiado Andrius – me responde


- Y yo a ti - conteste


Al separarme saco de mi abrigo una cajita de terciopelo negro al abrirla le digo


- ¿Quieres casarte conmigo?

 




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.