Estoy tendiendo la cama mientras Amaris y mi madre hacen el desayuno. Hoy llegamos aproximadamente a la 1, lo cual fue tarde para mí y muy temprano para ellas.
—¡Cariño, ya está servido! —grita mi madre. Termino de poner las almohadas y bajo al primer piso.
—Huele bien —digo sentándome en la mesa junto a Ali.
—Es obvio, lo preparé yo —mamá carraspea un poco—. Con mucha ayuda de tu madre, claro.
—¿Y cómo les fue anoche, se divirtieron?
—Sí, pero creo que Zam se divirtió más —me atoro con el jugo y comienzo a toser, esta niña no se puede quedar callada.
—Ah, sí, ¿sucedió algo interesante?
—¡Sí! Zahomy estaba con un chico, pero no cualquier chico, sino con el mismísimo Ihan Miller —le pego un codazo como advertencia—. A mí no me estés codeando, yo solo estoy brindando la información que tu mamá pidió.
—Chismosa —chilla indignada y me señala con el dedo mientras me acusa con mi mamá.
—Señora Melanie, si está viendo cómo su hija me falta al respeto, péguele.
—Bueno, ya, coman que se enfría la comida —mamá me guiña el ojo y sonrío levemente.
Después de desayunar, Amaris se fue a su casa. Con mamá y Allison nos pusimos a arreglar la casa. Mamá no me preguntó nada sobre Ihan y lo agradezco, sinceramente nunca le he hablado de un hombre, con excepción de Christopher, y creo que sería algo incómodo para mí. Pero tengo curiosidad de cómo será mi interacción con Ihan después de la charla de ayer.
Son las 6 de la tarde y es la primera vez en todo el día que me acuesto. La casa estaba muy sucia, no tenemos mucho tiempo como para limpiarla toda y menos para pagar a alguien que lo haga. Tomo mi teléfono y comienzo a responder los mensajes. Entro a Instagram y veo que alguien me mandó la solicitud, entro y no me lo puedo creer, es Ihan.
—¿Ahora qué hago? —comienzo a hablar conmigo misma—. ¿Por qué estás nerviosa, Zahomy? Ni que fuera la admisión a la universidad. Claro, ahora hablo sola y estoy loca —me acuesto de mala gana y proceso lo que está pasando.
Entro a su perfil y comienzo a mirarlo, o sea, en pocas palabras, lo estoy stalkeando.
Bueno, no puedo negar que está guapo y tiene lo suyo.
—¡Padre santo! —boto mi celular al otro lado de la cama cuando veo una foto de él sin camisa, me acerco lentamente y miro cuidadosamente—. Qué lavadero, no, Zahomy Evans, contrólate, solo es un chico sin camisa y que está lindo, pero no, es hombre.
Apago mi celular rápidamente y abrazo mi almohada. Pasan como 10 minutos y lo vuelvo a revisar. Dejo que mi impulso me gane y le doy aceptar y seguir, lo vuelvo a botar al otro lado de la cama y sigo procesando lo que acabo de hacer. No pasa mucho cuando me llega una notificación, me acerco y lo vuelvo a tirar ¡me acaba de escribir!
—A este paso me voy a quedar sin teléfono —lo tomo y decido esperar un poco para responderle.
❧
Ihan: Hola.
Zahomy: Hola.
No tarda mucho en responderme.
Ihan: ¿Cómo te encuentras? ¿Dormiste bien?
Desde cuando acá me tutea.
Zahomy: Sí, y me encuentro bien, gracias por preguntar. ¿Y usted?
Ihan: Que seca, veo que no fue suficiente lo de ayer para ablandar ese duro corazón.
Zahomy: Tal vez, aún no te has ganado mi confianza.
Ihan: ¿Qué puedo hacer para ganar tu confianza, Zahomy?
Siento como algo presiona mi estómago, ¿me está coqueteando?
Zahomy: ¿Para qué y por qué quieres acercarte a mí?
Ihan: Simplemente, me gustaría conocer a tu yo de verdad. Me atrae tu misterio y sé que seguirás pensando que soy lo que hablan, pero yo no me dejaré llevar por lo que dicen de ti. Ahora, ¿cómo puedo ganar tu confianza?
Zahomy: Con hechos.
☙
Dejo mi celular a un lado, no sé qué acaba de pasar, todo pasó demasiado rápido. ¿Por qué querría conocerme? Diría que soy una adolescente normal que solo intenta sobrevivir a la escuela y sí, esa solo es una parte de mí. Y en parte, tal vez muchas personas pasen por lo que estoy pasando. No sé si quiero que él sepa de mi vida más allá de la escuela y tal vez se convierta en parte de ella; esto es nuevo para mí.
No te aceleres Zahomy.
Respiro profundo y bajo al primer piso, donde está mamá y Allison escogiendo una película.
—¿Pedimos una pizza? Yo invito —digo mientras tomo el teléfono de mamá.
—¿Segura, hija?
—Tranquila, mamá, no me moriré de hambre si compro una pizza —le doy el teléfono y ella sonríe, luego llama mientras Ali se pega al teléfono para escuchar la conversación.
—Listo chicas, ya viene la pizza —dice mamá.
—Bien, mientras llega, yo iré al baño —Ali hace una cara rara y sale corriendo al baño.
Me siento en el sofá y mamá me sigue, doy un suspiro involuntario mientras miro qué películas hay.
—Hija, ¿estás bien?
—Sí, ¿por qué lo preguntas madre?
—Suspiras profundo y has estado mirando tu celular cada 2 segundos —me acaricia la cabeza mientras me mira—. Dime, mi princesa, ¿qué te molesta?
Me quedo en silencio y ella vuelve a hablar.
—Si no me quieres decir, no lo hagas, pero recuerda que siempre estaré aquí para escucharte —me sonríe y asiento.
Tocan el timbre y me levanto para atender, tomo la pizza y la pongo en la mesa.
—¡No la coman sin mí, ya voy! —hago caso y la cierro, si ve que falta algo de la pizza, veremos Frozen de nuevo.
—¿Recuerdas el chico del que habló Amaris hoy? —le digo y ella asiente—. Bueno, desde que lo conozco me saca de quicio, pero no sé si es de la buena o mala forma y hace poco me escribió diciéndome que me quiere conocer más, esto me hace sentir extraña, con ansiedad y a la vez me da curiosidad —termino de hablar, de verdad necesitaba sacar esto.
—¿Y qué piensas hacer?
—Aún no lo sé, como digo me da curiosidad de ver qué pasa, pero también me da miedo de que pase algo que no tenía planeado.
Editado: 19.12.2024