Iba camino a casa y escuchaba el caer de las gotas de lluvia en el silencio de la noche, tantas preguntas en mi cabeza empezaban a revolverse, no podía controlar mi mente y me detuve un segundo en el cruce de un puente, ahí fue cuando mis ojos la miraron
Una chica que portaba un lindo atuendo mirando el lago y sonriendo, fue algo extraño pero no pude evitar acercarme a ella y me puse a su costado, ni una palabra salió de nuestras bocas, la observe de reojo y pude ver su mirada que a pesar de su bella sonrisa había tristeza dentro de ella, cuando le iba a preguntar su nombre se deslizo un poco hacia atrás y camino a la dirección opuesta de la mía, tenía ganas de detenerla pero no pude hacerlo y solo mire como se alejaba entre la lluvia y la noche, decidí tomar mi camino para llegar a casa.
Después de una larga noche de sueño me levante y había pescado un tremendo resfriado, no tenía ganas de levantarme, el cuerpo me dolía y me sentía cansado cerré mis ojos un instante y en mi mete apareció aquella chica “¿Qué me pasa?” Me preguntaba a mí mismo, me levante y aliste mis cosas para ir al instituto, tenía nervios de llegar, pues la noche anterior había terminado con mi novia, no quería verla realmente la amaba, Salí de casa y pase a la misma tienda de siempre, me compre mi bebida de todos los días y antes de cruzar el puente me detuve, me preguntaba que hacia esa chica ahí y que miraba con tanto dolor y tristeza, y si le dolía porque sonreía? Nuevamente un mar de preguntas se desbordaban en mi cabeza, la sacudí y decidí continuar mi camino en ese momento escuche la voz de alguien como estaba algo desconcertado no pude distinguirla y voltee para ver quién era, se trataba de Fred mi mejor amigo nos saludamos y me dijo que ya sabía lo que había pasado anoche, me pregunto que como había sido y le conté, unas lágrimas salieron de mis ojos y él se detuvo me abrazo, cielos pensé parecemos 2 niñas pero su abrazo realmente me hacía falta continuamos el camino hasta llegar al instituto y lo que menos quería paso, ahí estaba ella mi novia perdón mi ex novia, se le veía como si nada y sonreía con todo el mundo, bueno siempre ha sido así ella, no refleja mucho sus sentimientos cuando esta triste, eso fue lo que me enamoro de ella, que siempre tenía una sonrisa para todos a pesar de los momentos tristes.
En el salón de clases se me acerco una amiga Lucy y me regalo un pequeño chocolate, me dijo el “chocolate es dulce y causa alegría si lo comes, este chocolate es extremadamente especial porque sana los corazones tristes” una sonrisa se escapó de mi rostro y se lo agradecí, lo guarde ya que en ese momento el profesor entro al salón y empezamos con la clase, no preste atención a nada de lo que decía el profesor ahora si como dice el dicho cuerpo presente y mente ausente, no podía pensar en nadie más que en Irina mi ex novia, sonó el timbre para ir a descanso y me levante Lucy y Fred me invitaron a comer en la cafetería, pero les dije que quería estar solo Lucy me dijo “de acuerdo pero no olvides el chocolate que te di sana las heridas del corazón eh” y salieron del salón, fui hacia la parte trasera del instituto y vi a Irina hablando con un chico, mi corazón se aceleró lo mejor debía haber sido retirarme en ese momento pero decidí escuchar su plática, no hablaron de amor en ningún momento, pero a ella se le escuchaba feliz y decidí retirarme.
El día paso las clases terminaron Fred me invito a cenar a su casa pero le dije que no podía, Salí del instituto y pase a los videojuegos, sin darme cuenta se hizo nuevamente de noche y camine a casa, nuevamente las preguntas en mi cabeza invadieron mi mente y llegue al puente me detuve observe la misma dirección de aquel día, pero ella no estaba me acerque al mismo lugar de la última vez y observe el lago muy detenidamente, la luna se reflejaba en él, se veía realmente hermosa y me dije, quizás esa chica admira la belleza de la naturaleza, en ese momento sentí una presencia a un costado de mí y brinque de susto caí al suelo, y ella me miro, sus ojos eran grandes oscuros, su piel pálida, un hermoso cabello largo, su mirada en ese momento era de sorprendida, sus manos cubrieron su boca y su nariz y con una voz muy baja me pregunto “¿es que acaso puedes verme?” fue la primera vez que sentí algo tan extraño y mi pecho empezó acelerarse, me puse pálido lo primero que pensé, un fantasma? Un fantasma suicida, quizás ella murió aquí empecé a sudar y a ponerme pálido, cuando se le escapa una ligera risa se su boca.
“Discúlpame” me dijo, la mire y me dio su mano para levantarme, tome su mano y se sentía cálida, “Mila” me dijo y sonrió y le dije “¿cómo perdón?” “Mila es mi nombre” un gusto? Y nerviosamente le conteste a perdón Dylan, Dylan es mi nombre” y fue en ese momento en el que percibí que mi vida cambiaria aun sin saber porque.