Déjenme contarles una historia, hace mucho tiempo en un pueblo muy, muy lejano …
Bueno quizás me pase lo dramático, pero eso lo hare solo por ahora y porque no tengo tiempo, después le doy mi dosis de drama.
¿en donde estaba?
Ah si ya me acordé, como decía, hace tiempo cuando dos empresas estaban empezando a ser reconocidas mundialmente, sus dueños Manuel García, y, Antonio Vazquez, dos grandes amigos de la infancia decidieron hacerse una promesa.
Me llamo Gloria García y como ya te has de haber dado cuenta, soy hija de Manuel García, para rematar soy hija única, lo que me convierte en heredera legitima de sus empresas y en la futura esposa de uno de los hijos de los Vazquez.
¿Qué cosas no?
La hermosa promesa, que como ya vieron ellos decidieron incluir a sus hijos en esta, se trata de que cuando los primogénitos de ambos tengan la edad suficiente, debían casarse para formar alianzas y al mismo tiempo expandir la familia.
Algo que tengo entendido de todo esto es que hicieron esta promesa estando ebrios, aun así, no se arrepienten de nada.
Claro como ellos no son los que se van a casar.
En fin, se que debo de hacerlo sin rechistar, además ninguno de los hijos de los Vazquez me cae mal, así que no le veo el problema. Pero me hubiera gustado decidir yo con quien casarme, o no se tal vez ser una solterona viviendo al máximo.
— Gloria baja ya nos vamos — me grita mi mamá.
Bueno hoy justo hoy es el día, y yo estoy normal, digo es solo quedarme amarrada para toda la vida con alguien quien es mi amigo y que no amo, pero que tendré que amar con el tiempo.
¿Qué podría salir mal?