Prometí odiarte

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Caroline

Llegue a la empresa, salude a todos como siempre y voy al ascensor, al indicar que llegué a mi piso salí y me encuentro con mi secretaria que un poco más me atropella.

-Oye tranquila, ¿qué ocurre?

-Señora disculpe, pero su madre está aquí…

-¿qué? No puede ser, no pudo elegir mejor momento para venir.

 

Entré a mi oficina y la veo, la muy desdichada estaba sentada en mi lugar del escritorio, lo que hizo que me dé aun más bronca al verla

-Hola hija

-Levántate de ahí ahora si no quiere que te saque

-Que mal humor, tranquila no me quedare por mucho tiempo

-¿Qué quieres entonces?-camine y me senté en mi lugar y debo aclarar que lo hice con mucha clase.

-Me entere de lo que te ocurrió hace un par de semanas

No podía creer lo que estaba escuchando, ¡maldita hipócrita!

-¿Qué vienes a consolarme? Créeme que no es necesario, no te necesito y mucho menos para que finjas preocupación ante mí, si viniste a hacerte tu “papel de madre preocupada” te aconsejo que te retires, ya que no me interesa seguir presenciando tu hipocresía.

-¡Caroline! ¿Cómo puedes decir eso de mi? Soy tu madre y merezco respeto

-No pude evitar largar una carcajada luego de oír tal estupidez-¿Respeto? ¿De verdad madre me estás diciendo esto? No puedo creer que seas tan cara dura, en verdad tu nivel de hipocresía no tiene límite, ya por favor, ya vete, tu presencia de cinco minutos logro agotar mi paciencia, vete de una vez

-No sé porque eres así conmi…

-¡YA BASTA!-la interrumpo y me levanto dándole un golpe con mis manos al escritorio-Por dios madre, ya sé lo que hiciste ¿entiendes? Sé que eres una de las responsables por lo que me paso y ya deja de fingir ante mí, muéstrate tal y como eres, sé que me odias y quieres verme destruida ya deja tu actuación y ¡dime de una vez a que viniste!

Su cara se transformo completamente, en sus ojos había odio, maldad y desprecio

-Tu ganas, no eres tan tonta después de todo, solo venía a decirte que no me detendré hasta que vuelva a mi poder esta empresa

-¿De verdad tu ambición es tanta? ¿No ves que esta guerra no tiene futuro? Esta empresa es mía, legalmente no puedes hacer nada para quitarme la presidencia, me pertenece al 100%, tu ya no puedes quitármela madre, debes entenderlo de una vez

-Eso lo sé, pero solo hay una manera y es matándote hija

-¡Oh por dios! En serio enloqueciste, ya retire con tus amenazas estúpidas, debo trabajar, ya vete o llamare a seguridad

-Está bien me iré, pero estas advertida

-Ajan, si claro, adiós

Mi loca madre se fue y pude tranquilizarme, no puedo creer lo que escuche, ¿en verdad amenazó con matarme? Esa mujer necesita un siquiatra, está loca, me mataría con tal de que mi empresa quede en sus manos…pero tiene razón, si yo muero mi empresa pasaría a ser de ella…debo hacer algo antes de que ocurra tal amenaza. Suena mi teléfono y me saca de mis pensamientos, era Ezequiel

-¿Hola?

-Hola amor, ¿Dónde estás?

-En mi oficina, ¿Qué pasó?

-Nada solo quería invitarte a almorzar

-Está bien, saldré a la una. Asique te veré en el restaurante de la esquina

-Bien ahí estaré

-Adiós

Corte la llamada y comencé a ocuparme de la amenaza de mi madre, las horas se me pasaron y ya debía ir a verme con Ezequiel, asique tome mis cosas y Salí. Fui caminando al restaurante, ya que solo quedaba a unos cuentos metros, entre y Ezequiel estaba en un de las mesas del fondo, asique me acerque a el con una sonrisa

-Hola amor

-¡Hola! Te entrañe hoy…

-Lo lamento-cuelgo mi cartera en la silla y me siento frente a él- Es que tuve que salir rápido

-Ocurre algo, lo noto en tu cara ¿Qué pasa? 

-Mi madre fue a visitarme de sorpresa, ¿puedes creerlo?

-¿Y qué quería?

-Primero se hizo la madre preocupada por mi bien estar, pero le saque la careta y fue a amenazarme de nuevo 

-¿Con que te amenazo?

-Lo mismo de siempre, con que se va a quedar con la empresa

-A esa mujer no se sabe otra canción eh

-Lo sé, pero tiene un punto validó

-¿A qué te refieres?

-Si yo muero, la empresa pasaría a manos de ella, si yo no dejo algún tipo de testamento o algo así, ella seria la dueña de todas las acciones y tranquilamente puede romper nuestra sociedad.

-Tu no vas  a morir Caterine

-Nadie sabe eso, pero de igual modo ya deje listo un testament, donde paso todas mis acciones y la presidencia a manos de azul

Ezeuqiel se pone tenso solo al oírme hablar de un testamento

-No tienes que hacer eso, no voy a dejar que nadie te haga daño

-Nadie tiene la vida comprada y tú sabes más que nadie de lo que es capaz mi madre

-Si lo sé, pero no..

-La decisión ya esta tomada Ezequiel-le digo interrumpiéndolo y tomando sus manos-Es solo para asegurarme de que este todo bien si es que me ocurre algo, no me mires así…

-¿Así como?

-Como si estuviera agonizando, estoy viva y comparto esta información contigo pero no puedes decir nada, solo lo saben el abogado, tu y yo, azul no se va a enterar de nada, es mejor que no sepa no me voy a arriesgar a que mi madre se entere sino no se qué va a hacer.

-Tranquila no diré nada, pero azul seria la que heredaría todo, ¿asique no sería conveniente decirle? Digo su vida cambiaria de un día para el otro

-No, porque no sabe mentir en una situación así, se pone muy nerviosa y si se entera que yo podría llegar a morir y ella heredaría todo…Ay no sabes cómo se pondría, es mejor que no sepa nada

-Bien si tu lo dices, así será

Terminamos de almorzar y él se fue para su empresa y yo a la mía, nos veríamos mañana ya que tenemos que cuadrar algunas cosas de un contrato. Llegue  a la empresa, trabaje todo el santo día y me fui a mi casa, estaba muerta de cansancio y necesitaba una ducha y dormir unos mil horas para reponer energía.




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