Prometí odiarte

30

Ezequiel

Pasaron algunas semanas desde que Caroline me dijo lo de su testamento sentí un frio recorrer mi cuerpo y no fue hasta entonces que me di cuenta que no puedo vivir sin ella, nunca me había puesto a pensar en perderla, le han pasado cosas horrible pero nunca creí que en verdad alguien podría quitarla de mi lado para siempre  y eso en verdad me está volviendo loco, la amo demasiado y no puedo ni quiero perderla.

                                                                       ***

Desperté por un mensaje de texto de un numero deconocido, au con mis ojos cerrados tomo el celular ylo prendo, de a poco voy abriéndolos y la luz hace que me duelan los osjos, decidi despertarme de una vez y leer ese mensaje…desearía no haberlo leído

 

Rompe la sociedad con Caroline, terminen su relación y no vuelvas a verla, o haré que ella no vuelva a ver la luz del sol. Si no quieres que eso ocurra deposita cuatro millones de dólares en una cuenta que te llegara mañana y dejare a tu querida Caroline en paz y a su empresa, pero tú no volverás a verla”. Pd: ni se te ocurra hablar con la policía, sabes que tengo contactos en todos lados, un solo error y hare a tu novia picadillo para los perros.

 

Claramente esta es la madre de Caroline, esa mujer enferma no tiene escrúpulos. Mi cabeza no para de dar vueltas, sé que es capaz de matarla pero ¿Quién me asegura que la dejara en paz luego de depositar el dinero? No puedo arriesgarme a que le pase algo, hare lo que me pide.

Me levanté de la cama, me vestí y comencé a cumplir sus ordenes…no va a ser nada fácil terminar con Caroline, pero debo hacerlo y tengo que ser muy realista…ya sé que hare.

Fui a la empresa de Caroline, entré a su oficina y solo al verla mi corazón latía a mil por hora

-Hola amor, no me avisaste que vendrías- Caroline se cerca a mí y yo la hago un lado dejándola muy confundida- ¿Qué te ocurre Ezequiel?

-Yo solo la miro e intento poner mi cara de hijo de puta- No puedo seguir con esto Caroline, lo lamento

-¿A qué te refieres? ¿No puedes seguir con qué?

-…

-¡Habla carajo! ¿¡Que te pasa!?

-No puedo seguir viéndote Caroline, no quiero seguir contigo- la miro muy serio

-Es un chiste-me mira y se ríe irónicamente

-No, no lo es, no quiero seguir con esta sociedad, no quiero seguir contigo y no quiero estar asociado con el apellido Wilson

-¿De qué mierda hablas? ¿Estás terminando conmigo?

-Sí, adiós- me dirijo a la salida y sus palabras me detienen

-No te vas a ir sin darme una maldita explicación, ayer me amaba y hoy ¿qué? ¿Te despertaste y decidiste no amarme más?

-Así fue, lamento haber alargado tanto esto

-No te creo Ezequiel, lo siento pero no puedo creer que tú ya no me ames, ¿Qué está pasando?- se acerca e intenta tocas mi rostro pero yo me vuelvo a alejar, evitar sus caricias es lo más doloroso que he hecho.

-Lamento que no lo creas, pero es así, debí hacerlo mucho antes per luego de lo que pasó con Erick…

-¿¡QUE!?

-Me diste lastima y no pude terminar con…-me interrumpe y siento que me mejilla arde…me dio una cachetada y mierda que la merezco

-¡¡Vete!! Lárgate, no quiero volver a verte en mi maldita vida Ezequiel, ¡¡lárgate!!- sus ojos se  cristalizan y me partió el corazón, pero todo esto la hago por su bien…me vio antes de arrepentirme y abrazarla.

Salgo de la empresa completamente destruido, subo a mi auto y me voy a mi casa, al llegar rompí todo a mi paso, tome una botella de whisky y pase todo el resto del día bebiendo hasta caer desmayado en medio de mi sala de estar.

 

Caroline

Ezequiel se fue, sentí que mis piernas no respondían y caí al suelo, llore abrazando mis rodillas contra mi escritorio. No podía creer que el hombre que pensaba amar solo  estaba conmigo por lastima…soy una maldita idiota. Me levante furiosa y comencé a romper todo, tire todo lo de mi escritorio y en eso entra azul, al verme queda completamente sorprendida al verme en ese estado, corre así mi e intenta frenarme

-¡¡Caroline!! ¡¡Por dios que te pasa!! ¡¡Cálmate basta!!- me tome por detrás y me abraza, logra calmarme y caemos al suelo ambas, me doy vuelta y la veo a los ojos y veo preocupación por mi y confusión a la vez

-Azul…-comienzo a llorar y me abraza

-Por dios, ¿Qué te pasa? ¿Por qué estás así cariño?

-El me dejo

-¿Qué? ¿De qué estás hablando?

-Ezequiel me dejo- seco mis lágrimas, me levanto del suelo con ayuda de azul y me siento en una silla- el vino a decirme que ya no puede estar más conmigo, que estaba a mi lado por lastima y que lamentaba haber alargado tanto esto…

-No puede ser…

-Si puede ser, es solo me dejo- comienzo a llorar y azul me abraza con fuerza 

-Escúchame, ve a tu casa, pégate un baño y duerme, voy en cuanto terina de ordenar todo esto, ¿está bien?

-Si…

-Ahora le digo a tu secretaria que le diga a tu chofer que prepare el auto

-Gracias…no te tardes ¿si?

-Tranquila, iré enseguida…

Azul va a pedir el auto y yo tomo mis cosas y salgo de la oficina, subo a mi auto y me voy a mi casa. Al llegar hago exactamente lo que azul me dijo, solo que lloraba cada vez que recordaba las palabras de Ezequiel. Me recosté en la cama y cerré mis ojos, dolían y me arden de tanto llorar, pero logre quedar profundamente dormida.

 

Ezequiel

Desperté al escuchar unos golpes en la puerta, pero no tenía fuerzas para abrir asique lo ignore, pero alguien entra y si…era Sebastián, el único que tiene una copia de llave. 

Al verme tirado en el suelo, me ayuda a levantarme y me da un vaso con agua

-Oye reacciona

-¿Qué haces aquí?- lo miro y de apoco voy viendo más claro su cara

-Ve a darte un baño con agua fría, hueles a bar, mientras te preparare algo para tu resaca




Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.