Prometo Enamorarte

Capítulo 5

Lo irónico de las mentiras es que quieres descubrir “una” y terminas descubriéndolas “todas”.

Stephen

Sus ojos azules me miraban, esperando una repuesta. La observo buscando alguna herida, por suerte de ese mal nacido no tiene ninguna.

Quería abrazarla, después de verla inconsciente en cama durante más de siete días. Si, necesitaba hacerlo...abrazarla.


Su mirada enfadada me detuvo.


-¿Qué haces de pie? No deberías...


-Estoy bien, Stephen.- Aseguró cruzándose de brazos. - De verdad.

Suspiro un poco irritado. Si, su rostro ya no está pálido ni corre sudor por su frente y cuerpo... ¿Cómo es posible? Hace dos horas ella seguía mal, su cuerpo ardía, de su frente goteaba sudor; y ahora...tenía que esperármelo, ya que ella es...

-Stephen, no te dejaré ir allí afuera hasta que me cuentes toda la verdad.- Dijo señalando hacia la ventana, en donde a fuera se veía a la gente de la manada ayudar a las víctimas del fuego.

Recordé al idiota de Caleb Ivanovak, el Alpha de la manada Luna sangrienta. Puedo decir que él es mi enemigo número uno, y el ser más despreciable en la tierra. Tal vez, si no hubiese llegado a tiempo Kelly estaría... Ni lo voy a pensar.

Sin apartar la vista de sus profundos ojos azules camino en dirección a la cama y me siento bajo su mirada. Le señalo un lado de la cama. Suspirando toma asiento dejando una larga distancia entre los dos.


-A tu hermano no le gustará.- Dije sin despegar la vista de sus ojos. No puedo negarme a contarle, no bajo su mirada que es como si viera todo de mí. Además, nunca he estado de acuerdo con Johan respecto a mantenerla al margen hasta el día de su transformación. Después de todo, ella es...

-Me importa un carajo.


Suspiro.


-No sé si lo que te voy a contar es verdaderamente cierto, pero es lo que dicen los libros de los antiguos...


-¿Quiénes son esos? ¿Los antiguos?- Preguntó dudosa.

- Los antiguos o consejos por así decirlo, son los que mantienen viva nuestra historia y cultura desde el principio de nuestra existencia.- Asintió pareciendo comprender. Por alguna razón esperaba que llegara alguien, ser interrumpiendo para tener una excusa y callar. La suerte no está de mi lado. - Según los libros, en una luna llena una aldea de hombres lobos fue saqueada y quemada por hombres que se hacían llamar curas o hijos de Dios, (Para ellos un humano que pueda transformarse en un animal es algo del diablo), todas las mujeres de esas aldeas fueron violadas y asesinadas junto a los pocos hombres que allí vivían y les atacaron con la única arma que es mortal para nosotros...La plata. Solo una persona sobrevivió, ella era joven y se había salvado por pura coincidencia. Resulta ser que diez minutos antes del saqueo, Eva, que así se llamaba la joven, subió colina arriba, (que estaba más o menos a cuarenta minutos de distancia) para vigilar a las ovejas de su familia. Pero ella, minutos después de apoyar la espalda contra un árbol de cerezo, se quedó dormida.

-Eso es ridículo. Te pedí la verdad ¿Y me cuentas un cuento de niños? Eres un...

Calló al notar mi mirada seria y darse cuenta de que no bromeaba. Continuo cuando estoy seguro de que no me volverá a interrumpir.- Cuando volvió a la aldea, a altas horas de la noche, se encontró todo destrozado, los cuerpos de su gente asesinados, el fuego que aún yacía sobre los escombros... Ella estaba sola, a excepción de la luna llena. Ella quería morir, y se dispuso a hacerlo, pero algo se lo impidió... ¡Fue la Luna!- Dije antes de que me interrumpiera de nuevo. No se creía lo que le estaba contando, su mirada de " Tú. Estás. Loco" me lo confirma.

-¿Por qué me cuentas todo esto? ¿Qué tiene que ver conmigo?

-Resulta que la luna hizo un trato con ella, le permitirá morir y unirse con su familia, en el más allá por así decirlo, a cambio de que ella le dé su alma...y cada cierto siglo ella reencarnará para proteger a los suyos de personas como los cazadores de la iglesia católica y destruir a cualquier mal que tente sobre la paz...de sus hijos.

-Me quieres decir...


-Fuimos creados por la luna. - Confirmo- Por eso su magia nos influye tanto.


-Ya.- No me creía al cien por ciento.- pero sigo sin comprender que tiene que ver conmigo.

-Estamos en guerra entre nosotros mismo, y la iglesia católica parece estar cada vez un paso más cerca de nosotros. El mes pasado hubo luna llena, unos de los antiguos tuvo una visión... ella está entre la humanidad, desde hace diecisiete años, para hacer su trabajo. Ella está en esta manada en este momento.

-¿Quieres decir que la tal Eva de tu, sin ofender, patética historia reencarnó hace diecisiete años? ¿Y está aquí?


-Sí.


-¿Y quién sería?- Preguntó con curiosidad.


-.....


-Stephen...


-Tú.- Sus ojos se abrieron por la sorpresa, la parte inferior de su labio empezó a temblar y...empezó a reír. Alzo una ceja.

-Estás bromeando ¿Verdad?- Se limpió una lágrima de los ojos y dejó de reír al ver que mi rostro seguía serio, sin ningún rastro de humor. - Oh no, no estás bromeando. Pero, ¡eso es imposible!

-Dime ¿No tienes una marca de nacimiento en forma de media luna unida a una estrella justo encima de tu...-Toso- trasero?


-Tu... ¿Cómo sabes eso?- Sus mejillas enrojecieron un poco, no sé si es por la ira o la vergüenza.


-Tu hermano me lo dijo, lo vio cuando eras un bebé, mientras tu madre te vestía.

Hubo un momento de silencio.- No puedo aceptarlo así por así, y si esa historia es cierta... ¿Cómo estás tan seguro de que soy yo?

-Porque sólo una única persona en toda la tierra puede tener una marca de nacimiento así. Mira, si no me crees ahora…- Dije al ver su cara de duda.- creerás cuando te transforme. Según el libro, la loba de Eva era de color plateado, como la luna llena, la única de su especie. Nadie más tendrá ese color de pelaje. Si tu loba resulta ser igual... no habrá duda de que eres la reencarnación de Eva.




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