Dos años atrás...
Odio tener trece años. Podría decirse que es de lo peor, no sos tan chica pero tampoco tan grande. ¡Por ese estúpido motivo no puedo ir a ningún lado!
Soy un poco alta, casi tan alta como Charlie, puedo fingir fácilmente tener más de trece...el problema es que hoy todo el mundo asistirá a una fiesta en el mejor club de la ciudad menos yo, el gorila que esta en la puerta del club no me dejaría pasar, es la segunda vez que no me dejan pasar ¡es tan injusto! así que fui a la casa de Charlie para contarle mi problema ¿y adivinen que dijo?
Es Charlie, probablemente lo que el diría es...
— Tengo un plan.
—Por eso estoy acá Charlie ,siempre tienes algún plan loco, eres tan genial -vdije completamente orgullosa de mi amigo.
—Si, lo soy - afirmó con una sonrisa arrogante - y respecto al plan, es muy simple... identificaciones falsas.
—No entiendo – dije confusa - ¿como conseguiremos una?¿porque mejor no pedir prestado una y pegar nuestras fotos?- pregunté - ¿y si no funciona?
Yo siempre tenía dudas, siempre era lo mismo, él diciendo" tengo un plan" yo diciendo "¿y si no funciona?" y finamente él respondiendo...
—Funcionara, confía en mi.
Me volví a mi casa para tomar una ducha, y luego agarrar mi vestido...si se lo puede llamar vestido, color negro con pequeños detalles blancos, es muy corto y bueno.. me hace mas grande.
Charlie dijo que tenía que usar vestidos como para ir a bailar y esto es lo que usan según me contaron, ya que nunca fui a bailar.
Para que a mi padre no le agarre un ataque cardíaco lo metí en mi bolso junto con la planchita, los zapatos y mi set de maquillaje, ahora me dirijo a la casa de Charlie (su casa se encuentra en frente de la mía, por si no les había dicho antes) estoy por abrir la puerta sabiendo que nuestras madres salieron de compras y sus hermanos deben estar en el trabajo o con sus novias o quien sea. Nunca están en la casa y eso es un alivio porque cuando están en casa me siento asfixiada, no es como cuando eramos niños, ellos eran chiquitos y tan inocentes... especialmente Willy, dios, esta tan grande y bueno,siguen torturándome como cuando eramos niños. Solo que cuando eramos niños era gracioso, me divertía, ahora no miden su fuerza y son muy brutos, me pellizcan bien fuerte o me hacen la famosa "quemadura india", me empujan suavemente según ellos ( solo que ahora son mas fuertes) por eso todo se vuelve alivio cuando veo a Carlos y con la boca le articulo la palabra "ayuda".
—Déjenla en paz chicos, la están torturando recuerden que ustedes son mas grandes y ella es solo una niña.
—¡HEY!-chillé sonando amargada. ¿niña? por favor, la semana pasada cumplí 13 y... agh soy una maldita niña.
Después de eso los chicos se retiran murmurando una maldición seguido por una disculpa. Para mí, es tan gracioso como unos siete gigantes torturadoras de chicas indefensas, obedecen al pie de la letra a su hermano mayor quien graciosamente parece el mas débil( con todo respeto) de la familia. Carlos es muy alto y delgado, el único pálido en la familia ya que todos son morenos con unos raros y precioso ojos grises, este es casi todo lo contrario a su hermanos, no se parecen mucho, tiene unos preciosos bucles dorados., no hace pesas ni va al gimnasio como sus hermanos, se dedica a el arte y hace esculturas y cosas así. El año pasado me hizo un hermoso retrato de cuando era una niña, junto con una dedicatoria por mi cumpleaños, es tan adorable, si tan solo tuviera mi edad... si. Eso nunca pasará.
Sería como gustarme mi propio hermano, ¡puaj!
La voz enojada de Charlie me vuelve al presente. Alejando los recuerdos estoy por abrir la puerta pero lo escucho hablando por teléfono, mas bien discutiendo por teléfono.
—Mira, lo siento mucho , Susan te amo pero en este momento estoy ocupado-suena desesperado.
—Sí...es mi amiga y me necesita... si va a funcionar... okay adios, nos vemos esta noche-frustrado colgó el teléfono, gritando terribles maldiciones...
Decido que esa es mi señal para entrar en acción.
—¡¡Charlieee!!-grito desde la puerta.
—Shh-me hace callar cuando paso.
—Oh por favor - me burló - estuviste gritándole al mismísimo mundo hace cinco segundos ¿y me haces callar? eso es patético Charlie..
—¿me escuchaste?
—Todo el barrio te escucho, por cierto, ¿que te traía tan enojado? -pregunté fingiendo indiferencia mientras caía en el sillón frente a él.
—Lo de siempre..-y lo de siempre era Susan.
—¿y por que esta enojada ahora?- pregunte.
—Después te explico, de todas formas la veremos hoy en el club, por cierto¿que usaras?
—Oh ,si, un vestido a lo gatubela, paso a tu baño -dije sonriendo.
—Genial, después de esto podríamos arreglar para ir a una fiesta de difraces -comenzó a divagar- yo sere batman y tú podrías ser gatubela o bati chica...
Por su expresión soñadora se que lo esta imaginando. Soltando una carcajada agarro el vestido y me encierro en el baño.
No pensé que me quedaría tan ajustado, gracias a dios que mi padre no esta acá para verme, esto es horrible pienso mientras salgo del baño, horrible...horrible...horrible hasta que veo la expresión de Charlie con sus ojos bien grandes y su boca entreabierta
Una sonrisa de satisfacción se posa en mis labios enseguida... hasta que el maldito bastardo habló:
—No estas tan fea - dijo con la voz diminuta.
¿No estas tan fea? ¿en serio? ¿Me veo fea?
—Me maquillé perfectamente bien, me hice la planchita y un hermoso peinado durante dos horas aproximadamente y el vestido costó bastante para que solo digas...
-inhalé - ¿que no estoy tan fea? - chillé histérica - vaya Charlie, gracias, te agradezco por decirme que soy un asco...
—No - se retractó enseguida - no quise decir eso, yo...
—Esta bien - dije intentando calmarme - tienes suerte de que soy una persona con bastante autoestima.