—Entonces... este tal Thomas no se cuanto ¿ lo conoces?¿es algún familiar lejano u algo similar? - preguntó Charlie frunciendo ligeramente el ceño.
—No Charlie - puse los ojos en blanco - no tengo la menor idea de quien es, solo recordé el momento en que esos delincuentes pronunciaron sus nombres.- expliqué por enésima vez.
Estaba taladrandome la cabeza desde que llegamos al departamento de su primo, a quien por ahora no había visto y tampoco tenía ganas de preguntar, nos encontrábamos en un cómodo sofá cama, con las maletas todavía sin deshacer.
—¿Te encuentras bien? te noto un poco alterada...
—Oh no es nada Charlie- lo interrumpí fastidiada- ¡como podría estar alterada si la estamos pasando de maravilla! - bueno, eso fue demasiado sarcasmo,
¿que me pasaba?
—De acuerdo - resopló - creo que alguien necesita enfriarse un poco, ¿Que sucede?- preguntó con el ceño fruncido.
—No lo se, supongo que me siento algo incomoda sobre tu primo- mentí, aunque algo de eso era verdad...- espero tener mi propio dormitorio con puerta y una llave para cerrarla por las noches, por las dudas que sea un psicópata asesino o un violador - hice una mueca - no te ofendas, se que es tu primo y todo... pero yo no lo conozco ya que nunca lo vi por tu casa o el vecindario, además dijiste que era un pariente lejano, eso me dice que tampoco lo conoces bien como para saber sus intenciones así que prefiero mantenerme lo mas alejada posible de él por lo menos hasta que...- el ruido de la puerta abriendose detuvo todo mi parloteo.
—¡Bruno!- dijo Charlie emocionado mirando por detras de mis hombros, y en cuanto me di la vuelta, cometí el peor error de mi vida... Me enamore. ¿De él? claro que no, ¿de el pote de helado que tenía bajo los brazos? por supuesto que sí
—Dejame ayudarte con eso- Charlie era tan caballeroso, era obvio que él tambien estaba enamorado, hasta se le caía la baba por él , literalmente, pero era mío y no pensaba compartirlo.
—De acuerdo primo, ¿no me vas a presentar a tu chica?- su grave y hermosa voz me obligó a quitar mis ojos del pote de helado y levantar la vista para observarlo detalladamente.
¡Vaya! pero que tenemos acá, cabello castaño, ojos verdes,no tan lindos como los de Charlie pero no estaba mal, tenía un buen estado físico...no tanto como Charlie, en fin, no estaba nada mal ¡y ni siquiera sé porque lo comparaba con Charlie!
—Desgraciadamente no es mi novia- dijo Charlie fingiendo tristeza.- Pero es mi mejor amiga- continúa-...y mas te vale que no intentes nada con ella porque te las veras conmigo primito, además ella dijo antes que llegaras que no esta interesada en absoluto y te quiere lo mas alejada ella...
¿yo dije eso?
—Hola - saludé entusiasmada- soy Sofía Green- dije empujando a Charlie brutalmente, gracias a dios cayó en el sofá- me encanta el helado, y amo jugar fútbol, ver los partidos...- le guiñe un ojo ¿tal vez coqueteando? oh sí. Creo que la hermosa voz de aquel chico despertó mis intereses en él...
¡Oh por dios, me gusta y lo acabo de conocer hace dos minutos! rompí mi propio record, tengo que contarselo a Charlie... tal vez luego, no pienso perder una oportunidad como esta, además Charlie esta a mi lado en este momento, su mirada viaja de mí a Bruno y otra vez en mí, esta claramente confundido.
—Vaya primo, esta chica me agrada- dijo devolviendome el guiño,
Mmm, un buen progreso.
—Sí, sí, como sea - bufó Charlie tomándome del brazo, volviéndose hacia mi - vayamos a guardar nuestras cosas.
—Oh sí, sobre eso- se apresuró a decir Bruno- arriba a la derecha tienen un cuarto libre, si no les importa compartir, o yo podría dormir en el sofá y ustedes...
—Que lindo- Lo interrumpí- pero podemos compartir, gracias de todas formas.- sonreí.
Él era tan tiernooo.
—De acuerdo, vamos- Apenas Charlie abrió la puerta corrí hacia la enorme cama y me tiré boca abajo, oh dios, estaba tan cansada, no se que me pasaba, pero últimamente me sentía rara.
Charlie estaba a mi lado sumido en sus pensamientos, cada tanto abría la boca para decir algo pero luego sacudía la cabeza como si tuviese una lucha interna con sus pensamientos. Finalmente ganó y se decidio a hablarme:
—Tengo que contarte algo - titubeó - no creo que te guste pero...
—De acuerdo- lo interrumpi- escucharé lo que tengas que decir mas tarde - decidí excusarme - ahora tengo que darme una ducha y luego una siesta.
Tenía mucha curiosidad por saber lo que tenía que contarme pero algo en su cara decía que no me iba a gustar así que simplemente lo deje pasar.
—¿Otra siesta? pero si dormiste aproximadamente 7 horas sin contar las 12 horas diarias...
De acuerdo, no dejaré pasar eso...
—¿Dormí 7 horas? - pregunté asombrada - no lo sabía, me siento muy cansada y algo extraña como si hubiera estado ebria - expliqué - lo raro es que no estuve tomando o algo así...
Charlie se removió incómodo de la cama, se veia...¿nervioso? okay, queria saber todo, ¡ahora!
—Charlie- dije- ¿Que es lo que querías decirme?- lo mire entrecerrando los ojos, esperando detalladamente su respuesta.
—Mmm, si -se aclaró la garganta- sobre eso...
— Dime - insistí.
—Bueno, es acerca de tus padres...- le hice un gesto con la mano para que continuara - ellos...creo que te drogaron, por eso no recuerdas haber dormido tanto, de hecho no estabas dormida , solo inconsciente, por eso sigues cansada.
¿Que?
—...creo que lo hicieron porque no confiaban en que accedieras a irte con ellos así porque sí - explicó nervioso - ellos sabían que planeabas algo, por eso te inyectaron drogas para mantenerte inconsciente todo el viaje hasta el internado, yo... lo siento.
Se veía preocupado por mi reacción, yo también lo hacía, no podía creerlo... ¡oh pero claro que podía creerlo! por lo menos de mi madre.
Ella se volvio completamente loca cuando se llevaron a Ana, era su hija favorita, bueno la hija favorita de ambos, la amaban demasiado. Por otro lado,yo, a pesar de mis celos por ella tampoco podía odiarla, era tan dulce y tenía un gran corazón, claro que siempre podía ser la molesta y mandona hermana mayor, pero aún así la amaba, ella se hacía amar.