Prometo Encontrarte

Capitulo 7: Primera pista


 —Esto se esta poniendo bueno- dijo Charlie frotando sus manos.

Nos encontrábamos  en el sofá cama de Bruno mirando una película de terror ya que a Charlie le encantaban. Por otro lado, yo prefería películas de comedia, claro que no estaba tan asustada como Bruno quien después de estar veinte minutos discutiendo con Charlie sobre lo mal que hace mirar películas de terror y después de lo obligaramos a sentarse  ahora  se encontraba a mi lado prácticamente temblando.

Si ¡temblando!

Este chico era muy especial, lindo pero algo sensible....

¡Oh por Dios! ¿Cómo no me di cuenta antes?

— Bruno- susurre contra su oido.

—Por favor, no me digas que hay una especie de fantasma detrás de mí porque enserio mi corazón no lo soportará...

—Nada de eso - negué divertida - quería preguntarte...¿eres gay? - solté de repente.

Bruno me miró de repente pasmado y luego sonrió con picardía.

—No le digas a nadie - susurró.

¿Queeee?

—¡Oh por dios, Bruno eres gay! - grité completamente asombrada y a decir verdad, algo triste.

— ¿Que? - chilló Charlie -  no puede ser... ¡oh claro que puede ser! era tan obvio, ya sospechaba que lo era - grito Charlie tan asombrado como yo lo estaba.

—¡Charlie! - lo regañé - ¿ porque no me dijiste nada?

—¿Pero como iba a saberlo? - se excusó -  bueno, sospechaba de antes pero...

—¡Yo tambien lo sospechaba, Charlie!- le grité enojada- si me lo hubieras dicho ambos llegaríamos a la misma conclusión y yo no haría el ridículo tratando de coquetear...

—¡Es mentira!- interrumpio Bruno avergonzado- Sofia, era solo una broma, no hacia falta gritar...

—Pero...

—No puedo creer que hayan pensado que en verdad era gay- sacudio su cabeza hacia nosotros- porque todo el mundo piensa lo mismo, ¿acaso me comporto como una chica?-

No pude contener mi risa por mucho tiempo, estallé a carcajadas, Charlie me siguió.

—¿De que se ríen?- gruño.

—Lo siento Bruno - me disculpé -  es que eres muy sensible con peliculas de terror, pides consejos a tu mamá cuando la mayoria de los hombres lo piden a su papá o directamente no hablan de su vida amorosa - expliqué -  usas un toallón de "hello kitty" ¿que se supone que tenemos que pensar?- me reí.

—Es verdad primo, eres...raro - dijo Charlie con la diversión bailando en su rostro. 
En cuanto nuestras risas cesaron Bruno tomó la palabra.

—Bueno - carraspeó -  si ya terminaron de reír dejenme decirles algo,   cuando un niño de 5 años de edad  observa una masacre a puñaladas en su barrio día tras día, es normal que ese niño crezca teniendo terror a películas violentas cómo "la masacre de texas" - leyó -  la cual esta basada en hechos reales,  pido consejos a mi madre porque mi padre esta muerto - suspiró - ¿la toalla de "hello kitty"? era de mi hermanita pequeña quien murió hace dos años de leucemia...

Oh mierda.

—... se que es estúpido pero es el único recuerdo que tengo de ella y me da algo de consuelo, ahora si me disculpan, voy a dormir, disfruten la velada chicos.

En cuanto cerró la puerta nos quedamos un rato en silencio, finalmente Charlie interrumpio.

—Bueno - dijo - eso fue un poco fuerte, ¿no crees?

—¿Sabías acerca de esto?

—No ¡por supuesto que no sabía nada! - negó - él suele hablar mucho con Carlos, no lo veía hace años... me siento fatal.

—El sentimiento es mutuo - murmuré - vayamos a dormir, mañana cuando este mejor hablaremos con él, en verdad quiero disculparme.

—De acuerdo

A la mañana siguiente fui a la habitacion de Bruno quien todavía dormía y lo levante solo para disculparme, en verdad lo lamentaba y mi conciencia no iba a estar tranquila si no me disculpaba de inmediato.

—Enserio Bruno - continué hablando - lo lamento mucho, yo solo no tenía idea...

—Esta bien - me interrumpió - ya dije que te perdonaba - sonrió - voy al supermercado...¿vienes?

—Claro, iré por mi abrigo.

Minutos después dejamos a Charlie dormido en la habitación y fuimos directo al auto de Bruno.

Compramos mucha comida chatarra ya que ninguno de nosotros sabía cocinar, de todas formas ya estabamos acostumbrados a eso. Cuando estabamos descargando las bolsas del carrito de compras al capo del auto, pude ver por el espejo retrovisor a un hombre moreno de unos 30 años aproximadamente. Sus profundos ojos marrones oscuros llamaron mi atención, lo conocía de algún lugar... ¿pero donde?. Me di la vuelta para tener una mejor vista de aquel hombre quien ayudaba a una anciana con sus bolsas y en cuanto observé su muñeca tatuada con ese raro simbolo triangular todo se hizo demasiado familiar, mi corazón comenzó a latir mas rápido de lo normal, mis dedos estaban entumecidos, no podía agarrar mas las bolsas, por lo que resbalaron de mis manos y cayeron al suelo.

No...me negaba a creerlo, ¿ acaso era...?

—¿Sofi, estas bien?.- mire a bruno dispuesta a contarle todo pero ni una palabra salia de mi boca hasta que por fin logré articular una frase:

—Bruno- señalé al tipo tatuado - tenemos que seguirlo- dije desesperada- ¡vamos, Bruno! no te quedes ahí parado, sube al maldito auto ,tenemos que seguirlo...

—Sofia calmate -me agarró suavemente los hombros- tienes que calmarte, ¿porque tenemos  que seguirlo? - su mirada estaba llena de preocupación - ¿ quién es ese tipo?

—Él  la secuestro, Bruno - murmuré rápidamente -   es uno de los secuestradores de Ana, por favor- rogué. Las lágrimas amenazaban con salir de mis ojos- por favor Bruno, tenemos que seguirlo.

—De acuerdo, sube - metió rápidamente las bolsas de comida  en el capo del auto , nos metimos en él y esperamos un par de minutos hasta que aquel hombre se metió en su vehículo y arrancó. Ninguno habló en el camino hasta que el hombre estacionó el vehículo en un horrible descampado y se metió en una muy acogedora casita de madera.

—Bien - Bruno rompió el silencio - ya estamos acá, ¿ahora que sigue?- tras un momento de vacilación decidí que hacer.



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En el texto hay: acción traición aventura, humor amistad drama

Editado: 31.07.2020

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