—Gira a tu derecha y estaciona allí, luego tendremos que adentrarnos al bosque- Bruno le daba indicaciones a Charlie sentado en el asiento del copiloto.
—¿Si sabes el camino porque no manejas?- pregunto Charlie, tampoco me había preguntado eso, de repente estaba curiosa por saber la respuesta de Bruno.
—Bueno- empezó Bruno- Tal vez no este en todo momento para acompañarte Sofi - se volteo a mirarme- así que quiero enseñarles a ambos el camino a nuestra primera pista, solo por las dudas de que no me encuentre disponible y así Charlie pueda ayudarte, ahora somos un equipo...¿verdad?
—Claro que sí- sonrío Charlie.
—Por supuesto- contesté al mismo tiempo.
¿Ya les dije que Bruno es muy tierno? Ahhhh
—Bueno chicos, gracias por ayudarme, son geniales - les dije una vez que estacionamos.
—No es nada - Charlie me abrió la puerta y ofreció su mano. Bruno a su lado me miraba extrañado.
—¿Que?- lo mire.
—¿Como puedes dormirte tan rápidamente en un viaje de 20 minutos?.
—Siempre hace lo mismo- se río Charlie- ella es muy dormilona
—¿Quieres callarte?- dije lanzando una mirada enojada a Charlie- todavía sigo enojada contigo.
—Oh, vamos- resopló - ya te pedí disculpas
—Y yo todavía no las acepte así que...
—¡Basta!- nos cortó Bruno- esto es importante, ¿pueden dejar la pelea para otro día? dijimos que ahora somos un equipo.
—Esta bien - me calmé - tenemos que centrarnos en esto, ¿porque camino era?- pregunté a Bruno.
—Aquí - señaló - vamos
Nos adentramos por el corazón del bosque y yo rogaba silenciosamente para que estos malditos mosquitos dejarán en paz mis piernas desnudas...
—Debí usar calza - susurré para mis adentros.
—¿Esta es su casa?- preguntó Charlie observando la pequeña choza de nuestro delincuente - Que alguien llame a extreme makeover.
—Vamos, no esta tan mal- me burle, esta "casita" estaba toda hecha de madera podrida y paja.
Estaba a punto de entrar pero Bruno me sujeto del brazo :
—Todavia no - susurró en mi oído haciéndome sentir un leve cosquilleo...
sí, ese era mi jodido punto débil
—No sabemos si hay gente adentro.
—Pues vamos a averiguarlo - dijo Charlie. Acto seguido tomó una enorme piedra del suelo y la arrojó con fuerza contra la pequeña y al parecer única ventana ya rota que tenía la casa, un gruñido provino de adentro y Charlie se abalanzó a nosotros :
—¡A los arbustos,ahora! - chilló mientras nos empujaba al suelo. Quedé enredada entre los pies de Charlie y tenía enfrente mío el trasero de Bruno, simplemente genial.
—Bruno quita tú...
—Shhh- me tapo la boca Charlie- la puerta se esta abriendo- susurró.
Voltee para mirar y sí, era verdad, la puerta se abrió por completo y nuestro delincuente salió en pijama luciendo muy enojado.
—¿Quien anda ahí?- gruño y contuve las ganas de gritar en respuesta " otro gato"
(culpo a Charlie y su fanatismo por el chavo del 8)
Un auto negro aparcó en medio de la casa y de repente dos hombres musculosos aparecieron en escena. Llevaban jeans y remeras ajustadas color azul, pude distinguir en ambos el mismo tatuaje triangular con una serpiente atravezada, ese mismo tatuaje que tiene nuestro secuestrador.
Ellos tambien tenían algo que ver con Ana y no iba a parar hasta saberlo.
— ¿Y ahora que quieren?- gruñó nuestro secuestrador a los matones que salieron del auto.
—Queremos que encuentres a esta chica- respondió el matón entregandole un sobre marrón, - la necesitamos viva.
—No pienso secuestrar a nadie mas - gruño- eso ya no es lo mío.
"no pienso secuestrar a nadie mas"
" a nadie mas"
sus palabras retumbaban en mis pensamientos, antes no estaba del todo segura si él en verdad tenía algo que ver con Ana, pero ahora lo creía, había tenido a alguien secuestrada todo este tiempo. tenía que ser ella...tiene que ser Ana.
—Pues no tienes opción - sonrió el matón número dos - recuerdas quien es tu jefe, sabes que solo cumplo sus ordenes, deberías hacer lo mismo si quieres vivir - sugirió - ahora busca a la chica del sobre, encuentrala y llévala con nuestro jefe, si no lo haces él lo sabra - escupió - ...él lo sabe todo.
—Vamos adentro chico- sonrío matón uno. Ambos se metieron en el auto y aceleraron a toda velocidad perdiéndose entre los árboles.
—¡Eso es! ¡huyan cobardes!- gritó de repente sacando una escopeta y lanzando varios tiros al aire.
—Se volvio loco- habló despacio Bruno - vámonos de aquí.
—No- contraatacó Charlie - ya estamos aquí, no nos iremos.
—¿Pero, estas loco? - se quejó Bruno- tenemos que salir de aquí, puede ser peligroso enfrentarse a un hombre armado.
Mientras ellos seguían peleando yo estaba tratando de prestar toda la atencion a nuestro secuestrador, acechándolo como si fuera mi presa...prácticamente lo era.
—Vamos, vete, largo, fuera- murmuraba en mi cabeza y como si me hubiese escuchado obedeció y se fue con la escopeta hacia en interior del bosque, problablemente a cazar algo, no lo sé, lo único que sabía era que esta era mi oportunidad.
—...y tampoco dije nada cuando te hiciste pis encima a los once años- estaba diciendo Bruno
—Te dije que se me había caido agua encima - gruñó Charlie en respuesta.
Si no estuvieramos en estos apuros haría una de mis bromas, pero ahora no tenía tiempo.
—De acuerdo muchachos - levanté las manos al aire - no pienso estar aquí parada escuchando sobre quién es mas perdedor que el otro, entraré a la casa, si quieren venir son bienvenidos - sonreí y me metí por la ventana rota adentro de la casa ya que la puerta estaba con llave. Me impresionaba saber que esta horrible y triste choza tenía una puerta con cerradura.
—¡¡Sofia!! - chillaron Bruno y Charlie- ¿Que haces? vuelve aquí- me gritaban como locos.
—Shhh- los hice callar- van a descubrirme si siguen gritando, ¿van a acompañarme o que?