Prometo Encontrarte

Capitulo 17: Hunter

—Hey linda- Hunter se levanto de su asiento cuando me vio cruzar la puerta de la heladería-  ya te estaba extrañando- me abrazo.

— Si- me solté un poco de su agarre - hola...

Esto se sentía terriblemente mal, en verdad lo amaba...pero se estaba volviendo un poco lunático y eso me asustaba tanto al punto de llegar a la ruptura. Charlie  me dijo que era lo correcto y le creo, si alguien sabe de estas cosas ese es mi buen amigo Charlie que siempre pasa casi por la misma situacion con chicas acosadoras.

—¿Que pasa? estas rara - frunce el ceño -  no importa, ya me lo contaras luego, ven sientate - palmeó sus piernas pero fui directo a la silla de en frente suyo.   

Se supone que esto es una ruptura, ensayé todas las palabras que le diría en el camino pero acabo de olvidarme todo, simplemente genial.

—Sofi...¿pasa algo? - Hunter me miraba preocupado, esta era mi oportunidad es ahora o nunca
tomé aire y luego solté todo :

—Quiero terminar Hunter, no es por ti... bueno, en realidad un poco sí, pero yo no me siento muy cómoda con esta relación, tu forma de actuar, siento que me asfixia mucho y por eso es que quiero terminar -

¡Por dios que alguien me mate! es la peor excusa del mundo.

Miré a Hunter en busca de alguna respuesta pero el solo se limitó a mirarme fijo.

—No estas terminando conmigo- contestó finalmente.

¿Bueno...que?

—¿Que?- lo mire perpleja.

—Lo que escuchaste - hizo una mueca de disgusto - no vas a librarte de mí tan fácilmente, lo que sea que te hayan dicho no es verdad, bueno, tal vez un poco sí de hecho es verdad pero ya no soy mas así.

—Espera- interrumpí- ¿de que rayos me hablas?

—Oh, vamos no te hagas la desentendida - bufó rodando los ojos -  sabes que antes era gay - soltó - pero eso fue antes de conocerte, tú me cambiaste Sofia ,te amo y no voy a...

—¿Eres gay?- chillé horrorizada.

—Shh- me calló avergonzado mientras la gente pasaba su mirada a nuestra mesa- ya no  lo soy ,eso era antes de conocerte a ti, vamos- me levantó de la silla y nos dirigió a la salida. 

—¿ A donde vamos?- pregunté aturdida.

—A mi casa, tu suegra no esta, así que podemos aprovechar - sonrió coqueto - la otra vez la pasamos genial...

—Hunter, dije que terminamos - me solté de su agarre cuando estuvimos afuera.

—No quisiste decir eso, tu me amas- su voz se escuchaba tan tranquila y serena como si no me estuviese prestando la menor atención.

—Pues ya no -mentí- dije que terminamos, esta vez en verdad terminamos - aclaré - lo siento pero no puedo estar contigo si empiezas a ponerte histérico hasta con Charlie.

—Charlie- escupió como si fuera algo repugnante - es por él ¿verdad? ¿ahora estas con ese idiota?- levantó la voz.

—¡Por supuesto que no Hunter! Charlie es mi mejor amigo y no voy a permitir que lo insultes, él no tiene nada que ver en esto.

—¿Sabes que?¡no te creo!, no creo que el estúpido sin cerebro de tu amigo no tenga nada que ver en esto.

—Te estoy diciendo la verdad Hunter, no quiero verte mas... - enseguida vi su puño volar hacia mi rostro pero no pude esquivarlo a tiempo. Me tambalee hacia atrás, alguien me sujetó para que no cayera.
Sentí mi mejilla y ojo arder, también una leve hinchazón en mi pómulo

— Maldición - gruñó- Sofi, lo siento, yo...

—¡Me pegaste!- grité todavía aturdida - idiota,¿ como te atreves?- lo empujé con todas mis fuerzas, este ni se movió.

—Lo siento pero tu me provocaste - se acercó y besó mi mejilla rápidamente- nos vemos el lunes  mi amor, tenemos una cena pendiente - me dirigió una ultima mirada antes de desaparecer entre la gente.

Llegué temprano a mi casa y fui directo a mi habitación, necesitaba una ducha y dormir todo el día, pero cuando fui al baño y quité mi ropa vi mi horrible estómago cubierto con vendas y recordé lo de la semana anterior...

—Mamá llegue - grité mientras subía a mi cuarto. 
Me quité los zapatos, agarré el iPhone con los auriculares y me tiré a la cama.

—Oh, me alegro que estés aca - dijo entrando a mi cuarto.
Se la veía peor que antes, ya no era aquella mujer que vestía elegante hasta cuando andaba en casa, con sus rizos rubios y perfectos.

Desde que secuestraron a Ana una parte de ella murió, su cara esta pálida y no lleva maquillaje , su pelo esta enmarañado y sujeto con un broche...¡y no puedo siquiera hablar de su vestimenta! parece una vagabunda...

—Necesito que pruebes esta bebida - se sentó a mi lado con una especie de líquido azul.

—Hum, de acuerdo, pero...¿puedo preguntar que es?

—Ahora no, es una sorpresa, Anabeth.

—Mamá- Sonreí nerviosa - no soy Ana...

—Oh, pero que dices, - rió histérica - claro  no eres mi Ana, ahora bebe - insistió

Cuando lo hice sentí que mi garganta se quemaba y luego me sentí algo adormecida, pero pude ver a mi madre sonreír maliciosamente y decir que pronto sería su dulce ani... poco después sentí mis párpados pesados y la oscuridad me arrastró por completo.

 

                         

 



#21418 en Otros
#2829 en Aventura
#3229 en Humor

En el texto hay: acción traición aventura, humor amistad drama

Editado: 31.07.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.