— ¿Que ciudad es esta? - preguntó Bruno en cuanto llegamos a la puerta del hotel.
— Tijuana -respondió Carlos algo frustrado. - es la quinta vez que respondo...
— ¿Por que Tijuana?- interrumpí - ¿hay algo que nos hayas dicho aún? - interrogué.
— Si, hay mucho que tengo para decirles pero primero entremos al ho...
— ¿Y por que nos hiciste esperar tanto? - demandó Charlie con el ceño fruncido - ¿que es lo que no quieres que sepamos?
— Les contaré todo - gruño Carlos frustrado - pero debemos entrar al ho...
—¿ Por que tanta prisa Carlitos? - preguntó Bruno con tranquilidad - ¿que es lo que hay en el hotel que te altera tanto?
— Si tan solo entraran, sabrían...
—No lo se - volvió a interrumpir Charlie - ¿que tal si es una trampa? ¿ que tal si...
— ¡¡ENTREN AL HOTEL AHORA!! -gritó Carlos rojo de furia haciendo que saltaramos un poco.
— De acuerdo, no hacia falta que grites - dijo Bruno entrando al hotel.
—De todas formas íbamos a entrar - se quejó Charlie siguiendo a Bruno.
— Que exagerado - murmuré entrando después de Charlie.
—Ustedes me enloquecen - suspiró Carlos entrando al hotel.
En cuanto abrimos la puerta del departamento me sorprendí completamente. Era un completo desorden! todo lleno de periódicos viejos, varias carpetas con documentos, varias fotos de Ana y de mi familia, fotos mías y con Charlie, Fotos mías en la escuela, de camino a la escuela, en el cine, en la calle...¿que demonios?
—Explícame - demandé enseguida.
—Eso, explicanos - dijo Charlie a mi lado.
—Es una historia larga, es decir, ¡tendría que comenzar por el principio!
—Bien, hazlo - ordené.
—Preparare palomitas - chilló Bruno emocionado camino a la cocina.
— De acuerdo, aqui vamos...
**
—Dejame ver si entendí algo...- dijo Bruno con una bolsa de palomitas en las manos-...creaste esta especie de ritual en tu departamento con todas esas fotos...¿ por que estas obsesionado conmigo?
¿Que?
—¿De que estas hablando?- chilló Carlos - claro que no...
—¿Entonces es conmigo? - chillé horrorizada.
—¡No! chicos...
—Entonces claramente soy yo - Charlie lo miró asqueado - ya me he acostumbrado al acoso de las chicas en la escuela¿ pero esto? vaya, es un nuevo nivel...
—¡No estoy acosando a nadie! ¿acaso no escucharon lo que les dije?
Carlos estaba frustrado y la verdad es que yo me sentía realmente estúpida por no prestar atención a sus palabras de hace un momento, es que el idiota de Bruno me distrajo con sus payasadas en la cocina y Charlie estaba distraído con su celular.
—Lo siento hermano, comienza de nuevo por favor. -ordenó Charlie dejando su celular en la mesa. - esta vez prestaremos atención.
—Eso espero - suspiró - bien, les decía que me costó un año descubrir donde eran las reuniones de la secta poco después de que secuestraran a Ana, pero en cuanto lo supe me instalé aquí enseguida y comenzé con la investigación, tiempo mas tarde me infiltré en la secta, el resto ya lo saben...
—Pero eso no explica las fotos y los papeles con toda nuestra información - aclaré.
—En una de las reuniones descubrí que ustedes habían huído de casa y no lograban localizarlos, me asusté porque ellos trataban de buscarlos junto con la policía...
—¡Espera un momento! - interrumpió Charlie con el ceño fruncido. Sabía lo que iba a preguntar porque yo tenía la misma duda - si nos buscaban con la policía eso quiere decir que ellos...
—Exacto, la policía esta de su lado, por lo que no podemos confiar en ellos para esta misión, por eso nunca movieron un pelo para busar a Ana - siseó molesto - y la policía no los "buscaban" en pasado, ellos aún los siguen buscando, yo lo que logré hacer por ahora es tirar pistas falsas, por eso es que no los atraparon cuando cometieron la estupidez de entrar a aquel club, la cabaña y otras idioteces mas - nos miró con desaprobación - es decir, fue admirable chicos, pero también arriesgado y ahora que ya no pertenezco a la secta no podré salvarlos mas, asi que a partir de hoy iremos con cuidado, no podemos dar un paso en falso, chicos prometanlo
—Lo prometo - dije enseguida
—Prometido - dijo Charlie mirando de reojo a Bruno quien esuchaba atentamente mientras comía pochoclos.
—Si - chilló Bruno emocionado- hagamos esto.
—Genial - sonrió Carlos por primera vez. - esta sera una gran aventura.
Sonreí completamete de acuerdo.
—¿Por dónde empezamos? - pregunté - aquel sobre decía que se la habían llevado a Argentina...
—Eso es falso - me interrumpió Carlos - ellos los habían seguido aquel día que fueron con Bruno, pusieron una pista falsa para capturarlos...traté de advertirles - dijo mirando a Charlie.
—Espera, ¿Fuiste tú el de la nota? - preguntó Charlie atónito. - me hiciste pelear con Sofi - gruñó molesto.
—¿De que nota estás hablando? - dijimos a coro con Bruno.
—Cuando ustedes estaban siguiendo a aquel tipo - explicó Charlie - tocaron el timbre del departamento, abrí la puerta y me encontré con una nota que decía "No sigan esa pista"
—¿Por qué no me lo dijiste? - repliqué molesta
—No quería preocuparte - confesó - la letra se me hacía familiar y es por ese motivo que me sentí en el deber de obedecer a aquella advertencia - dijo entrecerrando los ojos hacia Carlos.
—Bien - resopló Bruno - entonces ahora que estamos aquí en Tijuana, ¿Qué mierda es lo que tenemos que buscar?
—Tengo un aliado - confesó Carlos - pero esta secuestrado...
—Genial - bufé - aún no pudimos encontrar a Ana y... ¿quieres que busquemos a este desconocido?
—Sé dónde lo retienen y lo necesitamos con vida para dar nuestro siguiente paso.
—¿Quieres que lo rescatemos para que así pueda ayudarnos con Ana? - preguntó Bruno incrédulo. - ¿En dónde lo tienen?
—En la jefatura de policía - suspiró pesadamente - será difícil pero no imposible