Prometo Encontrarte

Capitulo 31: Rotos

N/A: Capitulo resubido (completo)

 


Dejamos el auto una cuadra atrás y caminamos hasta llegar a la pequeña jefatura.

—Bruno, entrarás desesperado pidiendo auxilio - explicó Carlos - intenta lograr que no quede nadie adentro, yo entraré por la puerta trasera para colocar los explosivos en el pasillo. Si ves que algún oficial se queda en la jefatura me avisas por la radio - dijo pasándole unas radios seguramente robadas.

¡Hasta que punto hemos llegado!

—¿Que pasa si alguien queda atrapado? - pregunté temerosa.

—No son explosivos reales - siseo Charlie lanzándome una mirada de disgusto - ¿acaso eres tonta?

Él no dijo eso.

—Ella sólo estaba preguntando - gruñó Bruno colocándose a mi lado - el tonto eres tú

—¿Y tú que te metes? Claro - sonrió burlón - ahora eres su guardaespaldas...

—Charlie, cierra la boca - ordené molesta.

—Chicos, dejemos la pelea para otro momento - aconsejó Carlos - con respecto a los explosivos - me miró - compramos fuegos artificiales y Charlie estuvo jugando un poco con la pólvora, son explosivos inocentes, se podría decir - asentí no muy convencida en esa parte del plan, pero de todas formas, ese era nuestro plan b. Para que no tengamos que pasar por esa locura, tendríamos que armar una buena pelea con Charlie, llamando la atención de todos.

Ahora que lo pienso, no creo que sea tan difícil puesto que este se esta comportando como un imbécil de ante mano. Como sea
¡A por ello!

>>Ahora todos nos pondremos en posiciones, Sofia y Charlie, ustedes comienzan, discutan cerca del aparcamiento, cuando estén listos avisen por la radio. <<

—De acuerdo - asentí tomando la radio por Charlie, ya que el muy idiota fue directo al aparcamiento, sin esperarme.

A regañadientes fui detrás suyo, observando el reloj de mi muñeca, en dos minutos comenzaría la acción.

—¿Y bien? - bufo Charlie - estamos discutiendo, bla, bla...

—Así no funciona - dije rodando los ojos - estaremos listos en 3 minutos, cambio. - hablé por la radio.

—Pues nos avisan en dos minutos, cambio - respondió un fastidioso Carlos.

—No podremos comunicarnos más así que calculen el tiempo, cambio -   necesito entrar e el personaje...

—Claro, tú siempre entrando en el personaje - dijo sarcástico - dime, tu beso con Bruno, ¿también fue parte del personaje?

—¿Y eso a ti que te importa? - repliqué tirando la radio en mi bolso y sintiendo mis mejillas arder.

—¡Responde! - ordenó como si fuera mi maldito padre.

—No lo fue, yo quise besarlo - dije sincera. - ¿contento?

—Oh, no tienes idea. - sonrió falsamente - espero que sean felices, que tengan muchos bebes...

—Tendremos muchos bebes - afirmé siguiendo el ridículo juego - tendremos mucho sexo desenfrenado y muchos bebes para criar.

La mirada de Charlie se oscureció, provocándome un ligero estremecimiento, ¿tal ves habría sido demasiada información?

Pues espero que por el bien de esos bebés no termines como tu madre...

—Detente ahí - advertí. Esta discusión estaba llegando a sus límites, si bien mi madre no era lo mejor de este mundo, aún seguía siendo mi madre. Y me dolía las palabras viniendo de mi mejor amigo.

—Solo es un consejo - sonrió burlón - si terminas loca como tu madre...

—¡¿Que demonios te pasa, idiota?!- grité - por lo menos yo si tengo a mis padres.

—¿Que estas insinuando? - gruñó - es obvio que mi madre es mucho mejor que la psicópata de tu madre...

¡Auch!

—Tienes razón - admití tragando el nudo que empezaba a formarse en mi garganta - pero sabes, mi padre es mejor que...oh, cierto - fingí desconcierto - tú no tienes padre...

—Detente - advirtió haciendo un puño con sus manos.

—¿Te abandonó? Pobre Charlie... - no terminé de completar la oración cuando este me empujó duro contra la columna fría, sentí un liquido cayendo por mi nuca, pero de la adrenalina que tenía en mi sistema no había dolor...por lo menos, no dolor físico.

—¡Dije que te detuvieras! - bramó furioso. El dolor se marcaba en su rostro. Casi me arrepentía. 
Casi.

—¿Y acaso tú te detuviste cuando te lo pedí? - repliqué llorando de la impotencia - no, ¿verdad? Tenías que comportarte como un hijo de puta conmigo - escupí - seguro lo heredaste de tu padre...

—¡Cierra la boca! - gritó apretando el agarre de mis brazos - dices que mi padre me abandono pero él tuyo prácticamente hizo lo mismo - rió sin ganas - dime, ¿cuantas veces en el año lo has visto? ¿Una, tal vez?

—Porque es un hombre de negocios - me defendí - pero claro, tu nunca lo entenderías...

—Tampoco tú, nunca entenderías el abandono de tus padres - se burló - ¿crees que por vivir en la misma casa y verlos una ves al año significa que ellos son padres ocupados que te quieren? Que raro que nunca hayan estado para ti pero si estaban muy presente con Ana.

Lo miré unos segundos y acto seguido le di un puñetazo.

—¡Eres un imbécil, siempre lo has sido! - grité histérica mientras Charlie trataba de detener la hemorragia de su nariz. - ¿insinuas que mis padres no me quieren? Lo dices por celos - escupí - como tu no tuviste a tu padre contigo...

—¡Tú tampoco tienes a los tuyos! - me empujó nuevamente contra la columna, esta ves si solté un quejido de dolor, nuevamente sentí la sangre correr por mi nuca.

—Charlie - murmuré - mi cabeza... - pero este me ignoró,o creó que no me escuchó, por lo que tuve que gritar. - ¡Maldito idiota, sueltame!

—Tú eres la idiota - escupió apretando mis muñecas - ¡eres tan idiota que nunca supiste que eras adoptada! ¡No tienes familia!

Enseguida dejé de retorcerme, un escalofrío corría por mi columna. Charlie aflojo su agarre y retrocedí, buscando su cara.

¿adoptada? ¿Acaso el dijo "adoptada"?

—Mientes - susurré observando su rostro, su mirada reflejaba arrepentimiento.



#21418 en Otros
#2829 en Aventura
#3229 en Humor

En el texto hay: acción traición aventura, humor amistad drama

Editado: 31.07.2020

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.