La noche cayó sobre el campamento sin la menor piedad; el bosque se transformó en un océano de sombras densas, como si algo antiguo respirara entre los árboles.
La fogata ardía con firmeza, iluminando los rostros del equipo. No había cansancio. No había dudas.
Solo determinación.
Rosa fue la primera en levantarse. Su postura transmitía la calma de quien ya ha visto demasiadas batallas… y está lista para otra.
— Bien — Anunció — antes de llegar a las ruinas del desierto necesitamos una estrategia sólida. No sabemos qué nos espera ahí: demonios, usuarios hostiles, trampas antiguas… o todo a la vez.
Los demás se acercaron al fuego, formando un semicírculo. No para presentarse, sino para planificar.
Estrategia y Objetivos
Kalem clavó su lanza en el suelo. La ceniza negra comenzó a girar alrededor del filo, densificándose hasta volverse casi metálica.
— Mi Ceniza Condensada puede crear murallas, o explosiones silenciosas. La ceniza devora y puede borrar estructuras enteras si las dejo desintegrarse, esta ceniza arde por eso al tocar algunas cosas las consume, si toca vuestra piel de seguro ardera.
— Seré la primera línea. Abriré paso cuando la ruina esté sellada… o cuando algo salga de ella.
Erya
Abrió un portal mínimo, apenas una rendija donde el fuego se duplicó como un espejo roto.
— Control de Espacio-Tiempo. Puedo movernos por zonas peligrosas, doblar ataques enemigos o encerrar demonios en microfracturas del espacio, si un ataque viene contra mi puedo abrir un portal y abriendo otro para enviarlo aun lugar diferente o incluso devolverlo al portador.
— Yo me encargo de la movilidad y de evitar emboscadas. Nadie nos atrapará.
Lune
El agua surgió a su alrededor como si exhalara vida.
— Agua absoluta. La creo desde el aire, la solidifico en armas o la vaporizaré para cegarlos. Aunque tendré que llevar agua y deber mucha antes de partir, ya que en el desierto es muy escasa el agua.
— Seré apoyo táctico y exploración.
Dargus
Los hilos invisibles se tensaron entre sus dedos como cuchillas suspendidas.
— Mis Hilos reforzados son casi indestructibles. Cortan piedra, desarman técnicas, inmovilizan demonios, Incluso puedo crear trampas o sellos improvisados.
— Yo cubriré la retaguardia y aseguraré pasillos. Nadie nos sorprenderá por detrás.
Rosa
Sus venas brillaron en rojo carmesí, pulsando con un poder vivo.
— Sangre Control total: Regeneración puedo ayudar a curar heridas, armas hechas con el poder de la sangre, ondas corrosivas... y más si es necesario.
— Pero mi objetivo es claro: en esas ruinas hay un arma que buscó, más que tesoros quiero esa arma. Si la encuentro, mi poder se multiplicará.
Adael
Dio un paso adelante. La electricidad recorrió su piel como si fuese parte de él.
— Mi don principal es el Rayo. Velocidad extrema, descargas dirigidas, manipulación eléctrica fina… puedo inutilizar tecnologías y paralizar demonios.
— Y además… — Bajó la voz ligeramente — puedo copiar cualquier elemento o don, aunque no hablaré de sus límites.
— Mi objetivo es encontrar una página del Libro, el mismo libro que todos buscan. Una parte está oculta en estas ruinas.
Plan de Entrada y Combate
Rosa cruzó los brazos, tomando el mando.
— Bien. Necesitamos cubrir tres frentes: acceso, exploración y control de amenazas.
Acceso
Kalem romperá cualquier sello físico.
Erya abrirá rutas alternativas si el camino es mortal o está corrompido.
Exploración
Lune detectará presencias y trampas con el poder de su agua en vapor.
Dargus colocará hilos marcadores para no perdernos en laberintos.
Combate
Adael será el ataque rápido y contundente.
Rosa será la contención el ataque con Adael y el soporte regenerativo del grupo.
En caso de demonios mayores, Dargus y Kalem ejecutarán contención y aniquilación simultánea.
Erya cerró su portal con un chasquido suave.
— Si nos enfrentamos a otros usuarios… evitaremos peleas innecesarias. Pero si buscan lo mismo que nosotros, ya saben: primero sobrevivimos, luego negociamos.
Adael asintió.
— Y recuerden… las ruinas o mejor dicho los demonios reaccionan al poder. Usen lo necesario, no todo a la vez.
Todos captaron y aceptaron la información.
Y entonces…
**La Oleada**
Un sonido gutural atravesó el bosque.
Fuerte.
Profundo.
Oscuro.
Los seis reaccionaron al instante, sin sorpresa alguna.
Kalem tomó la lanza.
Erya abrió cuatro portales alrededor del campamento.
Lune levantó una barrera líquida.
Dargus tensó decenas de hilos como una red mortal.
Rosa dejó brillar sus venas.
Adael simplemente se acomodó el abrigo.
Entre la maleza, los ojos rojos comenzaron a aparecer.
Diez.
Veinte.
Treinta.
Eran unos ochenta demonios.
Rosa levantó la mano.
— Eliminaremos a todos.
Nadie deja escapar a uno solo.
**La Batalla Perfecta**
Los demonios atacaron como un ejército salvaje.
Pero el equipo no dio un paso atrás.
**Kalem** giró la lanza y una tormenta de ceniza comprimida devoró a los primeros diez demonios, reduciéndolos a carbón.
**Erya** desapareció entre portales, apareciendo detrás de criaturas para romperles el cuello con precisión perfecta, enviándolas después a portales que las desintegraban.
**Lune** elevó columnas de agua a presión que perforaban torsos como lanzas líquidas.
**Dargus** movía los dedos y demonios enteros eran cortados en fragmentos limpios o quedaban suspendidos en hilos imposibles de romper.
**Rosa** hizo estallar la sangre dentro de varios demonios, deteniéndolos en seco como si fueran marionetas sin hilos.
Y **Adael**, caminando al frente, calmado:
— Ascenso… raíces.
Veinte demonios quedaron atrapados entre árboles y raíces endurecidas.
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Editado: 21.12.2025