Mal.

Chris estaba en la sala esperando a que Mila se terminara de arreglar, hace cinco minutos atrás le dijo que iba a estar en cinco, cosa que no fue así, Víktor había estado revisando los archivos que Yurio le envió esa tarde, no había nada fuera de lo normal con ninguno de los tres y eso lo tenia un tanto aliviado, cuentas bancarias, actividades fuera del país, todo tenia relación con la organización y nada salía de cuadro normal al que estaban acostumbrados, al bajar vio al rubio desesperado porque se les iba a hacer tarde, Phichit ya se había ido y Yuuri estaba en la cocina preparando la cena.

- ¿Qué encontraste?- pregunto Chris al verlo.

- Nada fuera de lo común, Mila sigue investigando lo demás que le pedí.- dijo mientras se dejaba caer en el sillón.

- Quizás fue un golpe de suerte el poder pasar aquella carta, recuerda que Lilia no esta exenta de que entren a su oficina.- dijo el rubio.

- Con la seguridad que tiene no creo, debió ser puesta mientras viajaba hacia ella, no se... hay muchas cosas que no me terminan de cuadrar del todo y siento que estamos compartiendo información y espacio con el enemigo.- dijo el peliplata desviando su vista a la mujer que bajaba apurada.

- El único enemigo son las mujeres que se tardan tanto arreglándose y que al final terminan viéndose igual.- reclamo molesto el rubio.

Mila resoplo molesta mientras Víktor solo reía, siempre era lo mismo con ella, si el asunto no era de vida o muerte se tardaba horas arreglándose y al final se veía igual de hermosa que antes de darse un baño, ceno junto a Yuuri y después lo fue a esperar a la sala mientras el menor buscaba su cuaderno y libro para ver cual era el tema que le estaba costando aprender, reviso su celular y vio un par de mensajes provenientes de Yurio que le estaba informando de como iba la situación.

¨Cinco grandes arrestos, tu idea me dio otra y ha caído la tercera parte del lavado de dinero en el dragón rojo.¨

Sonrió satisfecho de leer esas noticias, sabia que Yurio era inteligente y se le podían ocurrir una infinidad de posibilidades habidas y por haber, decidió no responder ya que Yuuri acababa de bajar con las cosas, era un día de verano muy caluroso he incluso por la noche se podía sentir fastidioso así que encendió el aire acondicionado para enfriar la sala y poder trabajar de mejor manera.

- ¿Que es lo que no entiendes?- pregunto viendo el libro.

Yuuri le busco la pagina y él le dio una leída para recordarse de como iba todo, hace mucho que había dejado de estudiar pero tenia la ventaja de ser hijo de dos personas sumamente estrictas que le pedían perfección en temas asi, no por nada tenia tantos trofeos en todas las materias ni se había graduado con honores especiales y mientras estaba en el ejercito no dejo de estudiar, eso lo había convertido en la persona que era ahora y que podía felizmente ayudar al pelinegro en lo que mas deseara.

- Es bastante fácil...- comento mientras le mostraba el libro.

- Es fácil para ti, pero a mi me dio jaqueca el intentar comprender las cosas esas.- sonrió recostado sobre la mesita de centro.

- Después de que te explique lo comprenderás igual que yo o quizás mejor.- Víktor se acomodo mejor sobre la alfombra para poder enseñarle.

La cercanía entre ambos había dejado de ser un problema y se había convertido en una costumbre pero que no dejaba de provocarle escalofríos a Yuuri cuando se daban pequeños roces, quería concentrarse pero le era un poco difícil ya que sus ojos se desviaban hacia el rostro del mayor y lo mismo le sucedía a Víktor quien de vez en vez le veía de reojo, ambos podían sentirlo y ninguno se atrevía a hacer ningún movimiento.

- Sigo sin entender de donde sale esto.- señalo con el lápiz unos dígitos.

- Has un ejercicio tu, y yo te iré guiando para que aprendas y no te distraigas viéndome.- sonrió malicioso.

- Como si tu no hicieras lo mismo...- desvió la vista al darse cuenta que no había pensado su respuesta.

Un mes había bastado para que los sentimientos de Víktor se vieran seriamente comprometidos en esa misión, había tratado de mantenerse al margen sin embargo la interacción continua entre ambos lo habían dejado expuesto, pero estaba consiente que en medio de aquella atracción todo estaba mal, dejando de lado la edad que eran un factor muy grande y divisorio entre los dos, también estaba el hecho de que Yuuri era solo un trabajo mas o eso debía ser, no iba a poder quedarse a su lado para siempre, pero los besos inocentes en la mejilla se habían vuelto parte de lo cotidiano, los abrazos de oso y las noches de pesadilla que cada ves eran menos formaban parte de lo normal.

- Vas mal...- comento al verlo equivocarse en el ejercicio.

- Te dije que no se me queda nada.- hizo un puchero infantil.

El peliplata sonrió y se acerco mas a Yuuri para ayudarlo, la cercanía era tanta que sus respiraciones se comenzaron a hacer un solo compás y el roce era mucho mas intimo que antes, Yuuri no pudo evitarlo y se vio atraído a los labios de Víktor quien por un momento se perdió en aquella atracción, cálido y suave fue sentir el ligero roce de los labios ajenos, el mayor entro en un acto de conciencia y lo tomo de los brazos para apartarlo un poco de sus labio, Yuuri se quedo sorprendido y avergonzado ante aquel rechazo.

- Esto esta mal...- susurro Victor viéndolo a los ojos.

- Yo... yo voy a ir a tomar agua.- se levanto rápidamente y se fue a la cocina.

¿Qué le había pasado? ¿En que estaba pensando? Yuuri no sabia muy bien que era lo que había sucedido en esos momentos, se sentía muy mal con lo que acababa de pasar, había confundido todas las cosas y en esos momentos se sentí como un idiota, se quedo un rato en la cocina mientras pensaba en lo que había pasado y en que había confundido la amistad que Viktor le estaba brindando, no sabia mucho de los sentimientos del hombre y no sabia si le gustaban los hombres, o los chicos, y por el rechazo que acababa de recibir en esos momentos era mas que claro que el peliplata no tenia los mismo sentimientos que el tenia. Víktor por otro lado se quedo sentado en el suelo mientras pasaba sus manos por el cabello pensando en la estupidez que acababa de hacer, no sabia con que valor había rechazado a Yuuri pero esa culpa lo estaba haciendo sentirse como la peor basura de la existencia, se quedo ahí sin poder procesar las cosas, quizás acababa de romper el lazo de confianza y afecto que Yuuri le tenia, la posibilidad de que el chico se alejara era tan grande y un miedo invadió su pecho.