Era el momento de anunciar la última pelea, las apuestas por Seth habían aumentado considerablemente, aunque eso solo sirvió para que los abucheos e insultos fueran más fuertes al momento en el que Seth entro a la arena, su oponente ya se encontraba allí, a ninguno de los apostadores les hacía gracia que alguien tan joven fuera capaz de derrotar a otros luchadores más fuertes y con más experiencia, habían empezado a decir que los combates estaban siendo arreglados y que ellos habían sido estafados.
-Antes de que dé inicio el último combate- dijo el presentador -El señor Durst dirá unas breves palabras- el presentador se hizo a un lado cuando Reise Durst entro en la arena. Ahora sí pudo verlo bien, un hombre alto de cabello castaño oscuro y ojos verdes, se veía un poco mayor que Víctor, pero al igual que el, su físico dejaba ver lo fuerte que era, así que Seth pensó que podía ser de Ignem.
-Sé que muchos de ustedes están diciendo que los combates han sido arreglados- comenzó a hablar apenas tomo el micrófono haciendo que el público guardara silencio -pero les puedo asegurar que eso nunca ha sucedido ni sucederá, y para demostrarles que ninguno de los combates del participante número veintisiete han sido arreglados- dijo señalando a Seth -este último encuentro será sin armas y los que quedaron fuera, tendrán la oportunidad de volver a apostar y recuperar lo que perdieron- en ese momento el salón rompió en gritos y de inmediato todos comenzaron a hacer sus apuestas
-Entreguen sus armas- dijo el presentador mientras algunos de los guardias subían para recogerlas
-Esto no es justo señor Durst- dijo el otro hombre
- ¿Acaso no confías en que podrás ganarle a este muchacho? -
- ¡Claro que no!, pero…-
-Esta es tu oportunidad de demostrar lo fuerte que eres, confió en que podrás lograrlo- luego camino hacia Seth -Acaba con ellos muchacho- le susurro antes de salir de la arena
- ¿Con ellos? -
Se preguntó confundido, pero después de que hubiera entregado su abrigo y los guantes vio como los demás participantes entraron a la arena, excepto los que habían luchado con él y los que habían quedado inconscientes o mal heridos.
- ¿Qué significa esto? - le pregunto al presentador - El señor Durst no dijo que los demás también participarían-
-Este será un combate de todos contra todos- dijo el presentador mientras hablaba por el micrófono -pero las apuestas solamente se podrán hacer por los dos finalistas, cada vez que alguno de los dos derrote a un oponente, el monto de la apuesta subirá, pero si alguno de los finalistas es derrotado antes de volver a quedar en la final, tanto el participante como los que apostaron por el perderán todo- el público comenzó a abuchear en desacuerdo -¡Pero!- dijo tratando de que su voz se escuchara por encima del escándalo -Si el participante por el que apostaron gana el combate, recibirán el triple de lo que apostaron, les daremos un minuto para que decidan por quien apostaran o si se quieren retirar, si ya escogieron el participante por el que apostaran les daremos la oportunidad de cambiar- hizo una pausa y miro su reloj -¡el minuto comienza desde ya!-
Rápidamente Seth miro la pantalla y vio como los números comenzaron a cambiar, solo quedaban dos números, el veintisiete, que era el suyo, y el dieciocho que era el de su oponente.
-Se acabó el tiempo- anuncio levantando su brazo -se cierran las apuestas, ¡les deseo suerte y que comience el ultimo combate! -
Salió de la arena sin decir nada más y cuando la puerta se cerró, la pelea final dio inicio. Seth iba a volver a mirar la pantalla para ver cómo habían quedado las apuestas, pero fue embestido por uno de los hombres que había entrado, lo estrello con fuerza contra la reja, sin perder tiempo comenzó a golpearlo, lo había tomado por sorpresa pero pudo detener los golpes y de una patada lo alejo de él, pero en ese mismo momento alguien lo agarró del cuello y comenzó a asfixiarlo mientras otro lo golpeaba en el estómago, levantando sus dos piernas y apoyándose en el que lo estaba asfixiando, logro patear en la cabeza al que lo estaba golpeando en el estómago, cuando logro alejarlo, volvió a poner sus pies en el piso y esta vez se inclinó hacia el frente para levantar al otro hombre, de un movimiento rápido logro levantarlo y voltearlo por encima de él haciéndolo caer de espaldas, aunque ya estaba casi sin aliento logro golpearlo con fuerza en el estómago sacándole todo el aire y rompiéndole algunas costillas, pero otra vez fue atacado por otro hombre quien aprovecho que estaba doblado y lo pateo tirándolo de lado, en ese momento varios hombres se acercaron para patearlo mientras se encontraba en el piso, uno de ellos lo pateo con fuerza en la cabeza haciendo que sus ojos vieran chispas, en ese momento recordó cuando tuvo que enfrentarse a Hendrik, el día de la prueba de la armadura, esa patada le dolió tanto como los golpes que recibió de Hendrik, aunque esta vez ningún diente salió volando.