Killian estaba de pie junto al baño, Seth continuaba vomitando, a pesar del estado en el que se encontraba aun tenia fuerzas para ponerse de pie. El blanco de sus ojos había desaparecido por completo, ahora se veían negros, lo que hacía resaltar aún más el azul y verde de su Iris. Tomo un poco de agua y luego lavo su rostro, se miró al espejo y noto lo mal que estaba, además de que el negro de sus venas se había extendido por todo su cuerpo, su piel había tomado un color entre verde y morado, parecia como si le hubieran dado una paliza. Cuando ya no sintió más nauseas, Killian lo ayudo a regresar a su habitación.
- ¿Cómo te sientes? - pregunto después de ayudarlo a sentar
-Bien- se acostó y se cubrió con las cobijas, estaba sintiendo escalofríos - ¿cuánto tiempo he dormido? - se sentía desorientado
-Dos días- se sentó en la silla que estaba al lado de la cama -pensé que ya no despertarías-
- ¿Y Ciel? -
-Ella estuvo aquí, ya sabe quién eres-
-… ¿Qué dijo? - aunque no era así como hubiera querido que supiera, se sintió aliviado de no tener que decirselo el mismo
-No te preocupes, se alegró de verte- se cruzó de brazos -aunque no puedo decir lo mismo de su hermana-
- ¿Qué? - no alcanzo a escuchar lo último que dijo
-Nada, me pregunto qué porque no le habías dicho quien eras…- se quedó en silencio
- ¿Qué pasa? -
-También te examino- desvió su mirada -pero no son buenas noticias-
- ¿Qué tengo? -
-Es envenenamiento con materia oscura- lo miro a los ojos -Estas muriendo- Seth no dijo nada -dijo que tu estado es avanzado y que… ya no hay nada que pueda hacer-
Nunca imagino que saber que pronto moriria lo haria sentir tan tranquilo, todo finalmente acabaria, el unico arrepentimiento que sintio, fue que no podria vengar a Thade, que no podria cumplir su promesa de cuidar de Ciel
-Cuanto me queda-
-No lo sabe-
-Quiero pedirte un favor- dijo después de una larga pausa
-Claro que sí, lo que sea- Seth iba a hablar, pero llamaron a la puerta -Debe ser Ciel, ¿Quieres que la haga pasar? -
-Si-
-Esta bien- salió de la habitación
-Discúlpame por no venir antes- dijo cuándo Killian abrió la puerta -estaba un poco ocupada, ¿Dónde está? - pregunto después de entrar
-Ya está en la habitación- la señalo
-Hola- dijo cuando entro, Seth se había sentado en la cama, había quedado de espaldas a la entrada
-Bien- dijo sin voltear a verla
- Me alegra mucho verte despierto- Killian le señalo la silla para que se sentara -Vine en cuanto pude- se sentó quedando frente a el - ¿me permites examinarte? - Seth solo asintió
Lo primero que noto fue que temblaba, sus manos estaban frías, pero cuando toco su frente, estaba caliente, su respiración, aunque irregular, era estable, tomo una muestra de sangre, pero se veía muy oscura, casi negra.
-No entiendo- dijo cuando termino de revisarlo -realmente no entiendo que está pasando, en el estado en el que estas no deberías estar vivo-
- ¿Qué quieres decir? - pregunto Killian
-El envenenamiento ya llego al punto de haber contaminado todo su cuerpo, sus ojos, su sangre, todo- no sabía que más decir, estaba muy desconcertada por no entender porque seguía con vida, aunque se alegraba de que lo estuviera -lo lamento mucho Seth, discúlpame por no poder ayudarte-
-No te disculpes yo… yo…- comenzó a respirar con dificultad
- ¿Estás bien? - Ciel se acercó - ¿Seth? - no le respondió, otra vez la misma sustancia negra comenzó a salir por su nariz
-Que le está pasando- Killian se acercó para sostenerlo por la espalda, se había desmayado
-No lo sé, nunca había visto estos síntomas- dijo Ciel angustiada al no saber que hacer ni como tratarlo, entre los dos lo acostaron y Ciel volvió a examinarlo -su ritmo cardiaco bajo mucho, en cualquier momento entrara en coma-
- ¿Qué haremos con él? - pregunto Killian
-No lo sé- comenzó a limpiar su rostro -nadie puede saber de él-