Seth nunca imagino que hubiera tenido que pasar por todo eso, ahora se daba cuenta de que el gobierno de Argos estaba tan podrido como el de Ignem, lo único que les interesa es el poder, sin importar a quien tengan que utilizar.
-Ni se te ocurra decirle una sola palabra a Ciel- dijo Isar cuando lo vio pensativo -Lo unico que sabe es que tuvimos que salir de Groen porque nos amenazaron, nada mas-
-No le dire nada-
Salió de la habitación y se dirigió a la cocina para llevar las tazas y tener el desayuno listo para cuando Elliot y Ciel bajaran. Fue extraño, pero sintio que se habia quitado un peso de encima al haberle contado todo a Seth, jamas pensó que hablaría con tanta libertad sobre lo que habia sucedido y mucho menos que lo haría con el, tal vez fue porque el también le conto sobre lo que le habia pasado, cada vez que escuchaba algo sobre su vida siempre la dejaba sintiéndose mal, no podía ni imaginarse como fue su vida, cada vez entendía un poco más porque era tan serio y porque tenía esa mirada tan fría, no se comparaba con lo que le habia pasado a ella, pero a pesar de eso, aún seguía sin gustarle la idea de que estuviera con ellos, el en este momento era uno de los hombres más buscados, era muy peligroso que estuviera con ellos, la idea de que se volviera a repetir lo de Groen la asustaba, estaba segura de que no podría soportar todo eso otra vez.
- ¿Qué huele tan bien? - pregunto Ciel al bajar
-Es el desayuno, recuerda que hoy me tocaba prepararlo-
Cuando estuvo listo todos se reunieron en la mesa, y aunque no lo habían acordado, ni Isar ni Seth mencionaron lo que había pasado en el lago.
-Tenemos que ir al mirador- dijo Elliot cuando termino su desayuno -Ese es uno de mis lugares favoritos cuando venimos aquí, siempre vamos con mi papa, estoy seguro de que te gustara y después de eso iremos a explorar las montañas-
-Pero primero ve a cambiarte- dijo Ciel recogiendo los platos
-Está bien- salió corriendo
-Yo también iré a cambiarme- Isar también se fue
-Yo lo hare- Seth se levantó y fue a la cocina para ayudar a lavar los platos
-Muchas gracias- dijo Ciel entregándole los que faltaban
-No creo que sea conveniente que vaya con ustedes- comenzó a lavar los platos
- ¿Por qué lo dices? -
-Alguien podría verme y no podemos arriesgarnos a que eso suceda-
-No te preocupes- comenzó a secar los platos para guardarlos -las veces que hemos ido nunca nos hemos encontrado con nadie, lo bueno de este lugar es que las casas están muy lejos la una de la otra, así que puedes salir sin preocuparte, además la vista desde el mirador es muy hermosa- dijo sonriendo
Seth se quedó mirándola, no podía negarse cuando Ciel le sonreía de esa manera, en ese momento recordo a Maia, ella siempre le sonreia de esa manera cada vez que queria animarlo, así que asintió y acepto ir con ellos. Cuando estuvieron listos salieron, en verdad no había nadie, en el camino no se encontraron con nadie, toda aquella zona era solamente para ellos. Como lo había dicho Ciel, la vista desde el mirador era muy hermosa. Desde allí se podía ver el pueblo, como estaban lejos se veía pequeño, pero se alcanzaba a ver que dos ríos lo rodeaban, todo el paisaje era tan colorido, a pesar de que el cielo se habia tornado gris, el aroma de la naturaleza, el sonido del viento y de los animales, la tranquilidad que se podía sentir era indescriptible, en ese momento deseo poder quedarse allí.
-Por eso es que te tienes que quedar con nosotros- dijo Elliot llamando su atención -para que podamos venir aquí con mi papa cada vez que queramos, así podrás olvidarte de lo que te paso en la colonia Cero-
- ¿Por qué dices eso? - se sorprendió de que Elliot la hubiera mencionado
-Escuche lo que hablaron en el museo- se acercó a la baranda que había en el mirador -busque sobre esa colonia, esa es la cárcel más grande que hay, allí solo llevan a los peores criminales y nunca salen de allí- recogió una piedra y la tiro –también escuche a mi mama decir que te llevaron allí como castigo- Seth no dijo nada, no tenía ni idea de que Elliot supiera tanto -por eso si te quedas aquí podrás olvidar lo que te paso allá- se giró hacia el -¿Te quedaras con nosotros cierto?- Elliot se veía tan contento que no fue capaz de decirle la verdad
-…Si-
-Por fin los alcanzamos- dijo Ciel agitada -ustedes sí que caminan rápido-
-Estoy muerta- Isar se sentó en el césped para recuperar el aliento, el camino hacia el mirador era empinado
- ¿Por qué ustedes si se ven bien? - pregunto Ciel después de sentarse - ¿Acaso no están cansados? - saco una botella de agua de su maleta y comenzó a beber
-Seth me cargo en su espalda parte del camino- dijo sonriendo
-Yo estoy bien- respondió Seth
-Vayamos a recoger algunas frutas para comer- dijo Elliot señalando los árboles que se encontraban más arriba del camino
-Vayan ustedes, yo los espero aquí- se terminó el agua de la botella