Samuel ha avanzado demasiado rápido en sus proyectos, anda de un lado para otro y casi nunca está en casa, mamá me pregunta que si le he visto, se preocupa que por el hecho de ella negarse a probar sus experimentos su hijo mayor esté molesto, a veces le miento y le digo que le he visto, cuando menciona lo del experimento no puedo verle a los ojos.
Esta mañana he preparado un desayuno especial a mi madre, mientras le ayudo a comer Samuel entra apresurado a la habitación, trae consigo varios cacharros en un pequeño carrito transportador, se nota realmente cansado.
Casi sin pedirlo le informa a mi madre el procedimiento que llevará a cabo, ella no niega pero tampoco asiente, solo le mira de una forma indescriptible.
Observo, Samuel tiene en la mano uno de sus diarios, el grabado dice Prototipo L, no sé qué habrá sido de los prototipos J y K, ni siquiera supe que mi hermano estaba trabajando en ellos.
El rostro inexpresivo de mi madre me dejó mudo. Apenas pude preguntar sobre qué se trataba y nada más, Samuel fue sacando varios instrumentos hasta formar lo que parecía ser un brazo, de un material metálico pero ligero, tomó el brazo de mamá e instalo variedad de cables conectados a una mini pantalla virtual, el brazo de mamá lucia completamente color plata, luego de terminar la instalación Samuel tomó una manzana del desayuno casi acabado.
—Ahora, mamá, piensa en sostener la manzana y piensa en hacerlo— le dijo Samuel a mamá mientras la miraba atentamente. Ella dudo por un segundo pero lo hizo.
Le tomó tiempo pero lo hizo, el prototipo L funcionó, la mano ¨robótica¨ de mamá sostenía sobre los pulpejos de sus dedos una manzana.
El rostro lánguido de mi hermano mostró una leve sonrisa de satisfacción mientras mi madre mostraba una innegable tristeza.
—Ha convivido tanto con máquinas que terminó convirtiéndose en una de ellas— dijo mi madre triste, mientras observaba a Samuel irse con todos sus cacharros.