...Mami, papi, ¿dónde están?...
...Tengo miedo...
6:03 pm.
Ya llevó rato siguiendo el rastro de gotas negras, estás me llevaron al interior del bosque luz azul, por suerte, tengo mi linterna que traía conmigo junto con otras cosas en mi mochila, caminé siendo guiado por esas gotas, hasta que ya no había más. Entonces alumbre a mi alrededor para ver si había algo más, hasta que noté a unos metros unos faroles apagados, seguí los faroles hasta que noté que la carretera se acabó, alcé la mirada y me encontré con un gran edificio, así que este lugar es al que le indicaron a Isabel. Los faroles estaban encendidos, algunos parpadeando, se notaba que llevan así mucho tiempo, había un cartel a lado, lo ilumine y decía.
—"Genesis Corp.", me es familiar, creo que Isabel había mencionado algo sobre ese nombre, a menos que...—Dice en voz baja pensando hasta que noté algo.
Este lugar debe tener la respuesta a lo que pasó con ella.
Luego de ponerme a analizar, quedé con que debe de haber algo adentro que me ayude, caminé sin la luz de mi linterna hasta una cabina de guardias en mal estado, adentro había pocas cosas, pero a pesar de eso olía muy mal, y otra vez ese líquido negro, y junto a él unas ardillas muertas, de verdad que esto ya no es normal. Luego busqué algo con lo que pudiera entrar, ya que edificios así no se puede ingresar sin tarjeta de identificación.
¡Bingo!
Sí quedan algunos, algo raro ya que todos los guardias siempre las traen puestas, algo muy sospechoso. Cuando iba a salir note unas huellas en el suelo, de botas, ¡se parecen a las que traía Isa!, definitivamente estuvo aquí, me lleve la tarjeta evitando estropear las huellas, pueden ser importantes después, levanté la vista y ví que se estaba haciendo tarde, así que me aproximé a la puerta. Cuando llegué a la puerta está estaba abierta por alguna razón, al parecer este es el lobby, pero está algo maltratado, y con más manchas negras, pero por suerte había electricidad. Habían dos puertas a cada lado de recepción, una bloqueada, la otra estaba abierta, pero no había electricidad más adelante.
Entonces encendí mi linterna para adentrarme a los pasillos, todo estaba casi en perfecto estado sin embargo no dejaba de inquietarme, cada pasaje tenía una que otra mancha, pero se veían muy antiguas; después crucé a la izquierda y llegué al final del paso, había una puerta cerrada, tuve que usar la tarjeta, se abrió y mostró un gran salón con una puerta al final, entré preguntándome qué hacían en este lugar. Era como un gran auditorio, se veía muy viejo y con algunas telarañas en los muebles, comencé a caminar hacia el escenario, Pero al bajar algunos escalones una voz apareció.
—...Bienvenido...
Yo grité del susto que recibí, pero luego siguió hablando, mientras se mostraba un ambiente de holograma.
—Nos comunicamos por el mejor sistema de hologramas que se ha hecho en este edificio.
En cuanto a cabo la voz, el supuesto "Sistema" mostró la imagen de un hombre y una mujer, amenos traían una apariencia muy familiar.
—Me llamó Oliver Taylor, y ella es mi esposa Charlotte Taylor— Se presentó el holograma de un hombre con ojos grises y un cabello azabache con orgullo mientras que señalaba a la mujer, ella era de cabello naranja y unos lentes negros.
—Es un placer conocerlos—Dijo la mujer con lentes oscuros y una sonrisa.
—Somos los fundadores de esta prestigiosa compañía, y sean bienvenidos a "Génesis Corp.", "dónde lo imposible es posible "— Dijo el holograma antes de que se apagará de repente.
En cuanto terminó el holograma se fue, pero las luces del escenario seguían encendidas, empecé a caminar cuestionándome lo que acaba de suceder, se parecen demasiado a Isabel además de que tienen el mismo apellido. Suena descabellado, Pero tiene sentido, Oliver es pelinegro igual que Isa, y la mujer tenía ojos grandes, los mismos que ella. Seguí caminando hasta que un sonido me interrumpió.
"Click".
Se escuchó debajo de mi pie, me aleje apuntándolo con mi linterna y era un botón escondido, me dí cuenta de que era un botón parte del sistema de seguridad. Y de nuevo, la voz volvió, pero anunció algo que me preocupó.
—Sistema de seguridad activado, soltando 1.0.7.5.
Tras eso, las cornetas liberaron una especie de gas rojo, parecía gas pimienta, pero este no dolía, sino que aturdía. Entonces me tapé la cara, para evitar respirar el gas, no sé si es venenoso. Pero sentí unos brazos sujetarme fuerte, no sé cuándo fue, pero me encontraba del fuera del salón.
Solo podía toser.
—Hay mi cabeza— Susurré mientras me sujetaba la cabeza por lo aturdido que estaba, al pasar mis manos por mis ojos para quitar mí visión borrosa, ví que ya no estaba dentro de ese salón, sino que estaba en un lugar lleno de tiendas con algunos carteles con el nombre del edificio, me senté en el suelo viendo todo a mi alrededor.
—¿Estas bien?
En cuanto oí esa voz femenina, abrí los ojos y me encontré con unos ojos azules muy brillantes junto a unas pupilas, que por alguna razón me daban algo de calma. Ella era una chica algo mayor que yo, con cabello negro largo recogido en una coleta, una franja en el copete de color blanco, un jersey de cuello largo azul y encima un chaleco blanco, un short negro con un cinturón, medias blancas, botas negras y su piel era muy blanca. Ella no paraba de sonreír mientras me veía, raro.
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Editado: 01.10.2025