Paradigma Oblivion 1: Regalo de Cumpleaños [Objeto Extraterrestre Confirmado]

Al subir fueron recibidos por el principal de sus hermanos, el modelo Replicante,

él era (obviamente) igual a todos ellos,

pero se distinguía de los demás al poseer ojos de un color verde brillante.

6 de Marzo.

Me encontraba en el patio de mi casa cuando vi algo extraño en el cielo, y no se trataba de las densas nubes grises y verde oscuro de siempre sino que parecía ser una brillante luz atravesando las nubes, como una estrella cayendo del cielo o un OVNI quizás. Pero ambas cosas eran igual de improbables, seguramente se trataba solo de algún otro fenómeno meteorológico resultado de la contaminación.

El cielo siempre suele ser así solo que en esta ocasión las nubes grises y verde oscuro eran más densas de lo normal. Eso solo podía significar una cosa, que está por llover. Hay una soga colgada en dos extremos del jardín de mi casa y sobre ella se pone a secar toda la ropa que sale del lavarropa, no toda la ropa se había terminado de secar, pero de todas formas tenía que sacarla rápido o se quemarían con la lluvia.

 Una gota cayó sobre mi mano cuando la levante para sacar un gancho, al entrar en contacto con mi piel esta empezó a quemarse. En vez de alejar mi mano me apresure todavía más en terminar de sacar todo antes que la lluvia acida quemara la tela, otras gotas cayeron en mi otra mano y rostro, ardía dolorosamente pero aguante ese dolor; por suerte el resto de mi cuerpo estaba protegido por ropa que se estaba quemando en lugar de mi piel.

Este es un fenómeno natural muy cotidiano, mi profesora de la secundaria cuenta que hace décadas ni siquiera existía. Pero la constante quema de combustibles fósiles provocó la liberación de mucho óxido de azufre y nitrógeno en la atmosfera, dando esto como resultado.

 Por fin dentro de mi casa observe mis manos, solo había sufrido quemaduras de primer grado, se formarían algunas ampollas y eso era un precio justo por haber salvado toda la ropa. Como era de esperarse la presencia de este cambio climático afectaba el ambiente, el patio de mi casa no tenía nada de césped, solo tierra árida donde caía la lluvia.

–En el pronóstico del clima dijeron que hoy llovería, y aun así esperaba que no fuera el caso. No hoy.

Varias horas después logre escuchar un auto deteniéndose en la entrada mientras miraba la televisión, había escuchado tantas veces ese motor que lo reconocía a la perfección. Es el sonido del auto de mi mamá, así que me apresure en ir hasta la puerta para recibirla, todavía seguía la lluvia acida por lo que ella estaba usando un impermeable que la protegía del ácido y como trabaja en el centro de la ciudad también tenía puesto un barbijo y unos lentes protectores.

Luego de que pasara a la casa cerré la puerta, ella se sacó las cosas para dejarlas sobre una silla y pude observar su figura, podía verse que estaba tan agotada, fatigada de tanto trabajar. Me preguntaba si se acordaría que hoy es mi cumpleaños, ese día en el que me dio a luz; sin embargo, la vi olvidarse de tantas cosas obvias por su fatiga del trabajo que no estaba seguro.

Sumado a eso si yo se lo recordaba y ella no había preparado nada sin duda se sentiría mal y yo no estaría bien conmigo mismo sabiendo que hice sentir mal a mi madre –Buenas tardes –me dijo, se la escuchaba cansada.

–Buenas –me acerque para besar su cachete –Saque toda la ropa de la soga ¿Qué tal el trabajo hoy?

Antes de llegar a responderme sus ojos se centraron en mis manos, las cuales intentaba ocultar detrás de mi espalda. Ella me agarró del brazo para verlas detenidamente –Juli, tienes que tener más cuidado –decía preocupada y eso me hizo sentir mal, no quería agotarla más de lo que ya estaba.

–Son solo un par de ampollas, no pasa nada –intente soltarme de su agarre, pero sus manos tenían fuerza.

–No puede ser, ve a la tienda y cómprate unas píldoras curativas. Que sean de la Corporación Onyx que son más baratas –siempre me sorprendía como a pesar de estar cansada nunca se le escapaba nada. Cuando mi gato orinaba una de sus plantas del living e intentaba ocultarlo siempre terminaba dándose cuenta, a veces creo que si no me hubiera tenido podría haber tenido dinero suficiente para estudiar alguna carrera como investigadora o detective.

No quería gastar dinero en eso realmente pero tampoco tuve opción, mientras ella decía eso ya estaba sacando el dinero y cuando me soltó el brazo me lo dio. De mala gana tuve que ponerme un impermeable, un barbijo y salir corriendo al negocio más cercano que encima también es el más caro de la zona.

De camino cruce por una casa donde había un pitbull con algunas cicatrices en el rostro, Copo de Nieve creo que se llama, estaba atado de la correa a uno de los pilares del quincho, a pesar de que pase caminando por la calle de al lado de todas formas me ladraba jurándome la peor muerte de todas <Creo que esa correa no está bien atada> y solté una sonrisa imaginando que se soltara para morderme y se quemara por la lluvia. Quizás así se tranquilizaría un poco.

Una vez en el negocio y luego de haber pedido las píldoras el hombre se acercó al mostrador con una pequeña caja cuadrada con el logo de la Corporación Onyx, yo odio a esa empresa, uno de los principales responsables de dejar el mundo como esta hoy en día según los foros que sigo en internet. Varias veces quise corroborar esa información preguntándole a mis profesores aunque todos eran muy reacios para responder, y la única que si me respondió desapareció la siguiente semana por motivos que nunca supe. Pero al final sé que todo eso es verdad, lo comprobé luego de leer unos PDFs de libros muy difíciles de conseguir.

Al igual que todos los demás ciudadanos tengo un chip implantado en la palma de la mano, y entre sus funciones lo usaba para abrir la puerta de mi casa cuando llegue de regresó. Solo tuve que acercar la palma de mi mano derecha al escáner de la cerradura y esta se desbloqueó.