Proyecto Doppelganger

Capítulo 17: Cerca de Balas y el Peligro.

 

Martes 21 – 06:12 am.

 

Después de pasar tantos meses viviendo en la base de una pandilla, Basil terminó desarrollando un sueño mucho más liviano, esto se debía a que a algunos les gustaba hacer bromas de noche y había que estar preparado, y también tenía que permanecer alerta de ataques de otras pandillas.

     A la par también surgió la habilidad para dormir en casi cualquier lado y en cualquier posición, y a pesar de que en la guarida de la supuesta Banda de Clones no hubiera una cama extra para él tampoco podía quejarse del cómodo sillón que usaba ahora como cama. Incluso estos familiares de su compañero eran tan amables como para dejarle dos sabanas por si le hacía frio de noche.

     El joven estaba muy cómodo descansando pero su sueño liviano se acabó al tener la sensación de movimiento muy cerca de él, al instante volteó su cabeza de la espalda del sillón y abrió los ojos para saber de qué se trataba, solo que no se esperaba lo que encontró. Lo primero con lo que chocó su vista fue con un par de piernas algo velludas, levantó un poco los ojos y enfrente tenía un gran bulto formado por unos boxers negros.

     –[Disculpa]: No quería despertarte –dijo una voz despacio desde más arriba. Sin embargo, Basil no subió la mirada, se quedó estático observando el gran bulto. Su rostro se sonrojó y la boca se le humedeció un poco hasta que cayó en cuenta de la situación y subió la mirada, avergonzado. Era uno de los hermanos de Julián.

     Claro que el chico con un tatuaje de flor estaba muy apenado por lo que acababa de hacer, pero quien lo despertó no parecía expresar emociones de desagrado al respecto, de hecho, no mostraba emociones de casi nada. Basil pensó que entonces no se había dado cuenta de su error y decidió recriminarle para que tampoco lo notara. –¡¿Qué haces aquí?! –le gritó aunque en voz baja para no despertar a los demás.

     Él otro ni se inmutó. –[Respuesta]: Este lugar está algo lejos de tu colegio, como ayer te despertaste tarde para ir imaginé que hoy te pasaría lo mismo, entonces quería evitar eso.

     Al no estar acostumbrado a recibir actos altruistas no se percató de lo que significaban esas palabras y las dejó pasar. –¡¿Y tenías que hacerlo semidesnudo?! –Él sabía que los miembros de la Banda de los Clones dormían en ropa interior, pero eso no era excusa–. Mínimo te hubieras puesto un pantalón o algo, asqueroso.

     El pandillero logró notar un muy ligero gesto de tristeza en quien lo había despertado ¿se debería al adjetivo que usó al final? No, si esos sujetos no muestran nunca emociones, casi como si fueran robots, de seguro él estaba imaginando cosas y vio mal porque todavía tiene un pie dentro del Reino de los Sueños.

     –[Disculpa]: Lo siento mucho. –El gemelo dio unos pasos para atrás y con eso el enorme bulto debajo de su ropa interior negra también se alejó, Basil se quedó viendo eso por otro momento, aunque más corto que el anterior–. También te preparé el desayuno para que no llegues tarde.

     El sillón que usaba como cama provisional estaba ubicado en la sala del segundo piso del edificio, se trataba de un lugar bastante espacioso y había tres mesas unidas en el medio. En una esquina resaltaba una taza que sacaba vapor junto a un saquito de té y unas tortillas, al notar esto Basil frunció el ceño con desagrado <¿Pero por qué hizo eso?> tomó su celular que dejó bajo el sillón y miró la hora, eran las 06:20 am, todavía tenía tiempo para prepararse, desayunar y llegar bien al colegio que estaba a unos 40 minutos de distancia. Y aunque eso era algo bueno otra cosa le molestaba <¿Por qué hizo algo así? Yo soy el que tiene que ir al colegio, él podría aprovechar y seguir durmiendo> no solo se había despertado más temprano que él sino que se molestó en hacer el desayuno antes de levantarlo <¿Por qué alguien haría algo así por otra persona? Que estupidez>.

     Aquel joven no dormía con una remera pero si tenía unos pantalones grises con imágenes de viñetas de comics de Marvel, hizo las sábanas a un costado para ponerse de pie y soltar un gran bostezo a la par que estiraba sus brazos. Luego se fue a la esquina del sillón donde dejó su ropa, primero se puso la camisa del colegio y antes de ponerse el pantalón volteó para ver que el gemelo lo observaba sentado desde la mesa. –Necesito que te gires –le ordenó intentando sonar molesto.

     –[Incertidumbre]: ¿Por qué? –El chico pelirrojo inclinó la cabeza a un costado confundido.

     –Para que me pueda sacar el pijama y ponerme el pantalón –insistió.

     –[Incertidumbre]: Todavía no comprendo cómo mirarte o no afecta tú desempeño en realizar esa tarea.

     Basil volvió a ponerse muy colorado, sin más remedio se puso de pie y se fue al baño a cambiarse esa parte. Después de salir se sentó dónde estaba la taza para tomar algo, le dio un sorbo y como su lengua lo sintió muy caliente decidió esperar un poco más.

     –[Explicación]: Tenía pensado despertarme un poco más temprano, pero me dormí unos minutos de más. Por eso cuando volví a despertarme y vi la hora me apresuré en hacer lo demás y no me vestí.

     –Okey…  –Basil prefirió ignorar porque le estaba diciendo eso ahora y procedió a darle otro sorbo al té, después de tragar sacó una tortilla de la panera–. Ah sí, supongo que gracias… –Se supone que eso se dice cuando alguien hace algo por ti, solo que el problema aquí es que él no sabía el nombre del gemelo que estaba haciendo esto.

     A pesar de que todo el lugar estaba a oscuras, solo iluminado por las radiactivas nubes del cielo gris matutino, de todas formas, sus ojos podían notar el bien esculpido torso y brazos del gemelo, por lo que podía descartar a un par de opciones.




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