Proyecto Doppelganger

Capítulo 23: D – Distancia de un Lado y Cerca por Otro.

 

Lunes 3 de noviembre – 08:30 AM – Estación de trenes.

 

Los cuatro profesores presentes ya estaban estresándose demasiado. La estación de trenes de la ciudad capital de la provincia de Salta no solo conecta con otras ciudades y provincias, sino que también tiene diferentes estaciones en la misma ciudad, debido a la hora el lugar todavía seguía algo abarrotado de personas yendo a sus trabajos y no era fácil sumado al hecho de tener que cuidar a 32 pubertos.

     De alguna manera que se escapaba de la comprensión de Noah los profesores lograron organizar a todos los alumnos de quinto y cuarto año en cuatro filas, en realidad el chico de cabello gris no estaba prestando mucha atención a su entorno porque estaba sumido en el videojuego de la consola portátil que tenía. A3 estaba hablando con Iris y Micaela y él estaba seguro de que si se acercaba lo recibirían bien, pero estaba demasiado molesto por todo lo sucedido en la fiesta de Halloween y ni loco quería hablar con A3. Pero para su mala suerte este se le acercó y lo pudo ver caminando por el rabillo del ojo.

     –Ey, te vas a sentar conmigo ¿verdad Noah? –El tono de voz de A3 sonaba triste, y más vale que tendría que estarlo. La máxima respuesta que le dio fue levantar un poco sus hombros con desinterés y meterse más en su videojuego para que A3 se alejara, solo que a final de cuentas se trata de un clon de Julián y hacia lo mismo que él. A pesar de que estuviera enojado con él, lo tratara de forma cortante, lo ignorara o incluso lo tratara mal Julián permanecía ahí; ni le molestaba estar en su lado y en silencio mientras Noah jugaba. Y eso, por alguna razón, si llegaba a afligir el corazón del estudiante.

     Para su sorpresa A3 volvió a hablarle al percatarse de que le levantó muy poco la mirada. –Estaba hablando con Iris y Micaela y van a sentarse detrás de nosotros. –Acto seguido se giró para mirar a uno de los profes y hablarle.

     Se trataba de la profesora de inglés, ella parecía estar metida en algún pensamiento o fantasía feliz cuando el pelirrojo la interrumpió y se vio obligada a regresar a la realidad. –¿Cómo será la organización profe?

     –Ash, las cuatro filas de alumnos van a dividirse en dos vagones –contestó un poco cortante también, con el tono que suele indicar “no me vuelvas a hablar”. Noah pensó que le tendría que dar gracia que todos trataran mal a A3 ahora, se lo merecía, pero eso no fue lo que sintió.

     Noah intentó cambiar su línea de pensamiento para no sentir pena por quien justamente merecía pasarla mal <Por fin voy a poder viajar a Buenos Aires, después de tanto tiempo> en un par de ocasiones había intentado que sus padres lo dejaran viajar solo aunque no pudo conseguirlo. Y para poder hacerlo tenía que tener su autorización, sus huellas digitales e ingresar un código de permiso instalado en su chip de identidad ya que todavía se lo consideraba como menor de edad.

     Sin lograr captar la indirecta en su respuesta A3 le hizo otra pregunta a la profesora, se notaba que quería hablar con alguien sobre lo que sea al menos y no podía culparlo ya que conscientemente su mejor amigo no estaba siendo la mejor opción. –¿Y sabe por dónde es que pasa el Súper Tren Bala de las Nubes?

     Habiéndolo escuchado con claridad la profesora intentó fingir que no, ahora si el clon captó el mensaje y todavía más desilusionado y con los hombros caídos regresaba a estar en silencio al lado de Noah, provocando que este último se esforzara en contener una risa. No obstante, fue entonces que otra voz le habló. –Se nota que falta más estudio de geografía –comentó la presidenta del consejo estudiantil riéndose de forma más amigable.

     Como si se tratara de un náufrago perdido en medio del desierto A3 se volteó a la única gota de agua a kilómetros, y el joven de cabello gris sintió un ardor en su estómago cuando eso ocurrió. –Me lamento de que esa materia nunca haya sido mi fuerte –dijo el ser artificial con una sonrisa culposa.

     –Una vez que salgamos de Salta el tren irá hasta Santiago del Estero, luego a Córdoba, después a Rosario y terminará en Buenos Aires.

     –Wow son paradas en varias provincias, pero siendo de un tren bala de seguro es rápido. –Noah no podía concentrarse en el juego porque le molestaba escuchar a A3 hablar con Lois, él debería estar solo y deprimido por lo que hizo, no merecía que nadie lo hiciera sentirse mejor. Además, él sabía que toda esa conversación era demasiado falsa porque por su red telepática de clones debería conocer o acceder con facilidad a esa información.

     –Comparado con décadas pasadas por supuesto, pero el tren todavía tiene que detenerse en los límites de cada provincia y hace unas cuantas paradas de descanso. En teoría no tardaremos más de un día.

     Ya sin poderlo soportar más Noah le habló. –Ey Julián. –Y como si se tratara de un buen perrito domesticado el estudiante de pelo rojo cortó de golpe su amistosa charla con Lois para mirarlo y acercarse a él.

     –Si ¿Qué pasa? ¿Estas mejor? –le preguntó esperanzado.

     –No nada, deja nomas. –Al instante Noah regresó a su videojuego y cuando observó por el rabillo del ojo Lois tuvo que irse a hacer más de sus deberes organizativos como presidenta del consejo y A3 volvió a quedarse solo.

 

     El tiempo de espera hasta que llegara el tren seguía avanzando, en un momento A3 tuvo que irse al baño y entonces Noah aprovechó para acercarse y hablar con Iris y Micaela, también son sus amigas pero lo eran más de Julián. Sentados en una banca de madera ellas estaban charlando sobre lo que hicieron en su fin de semana y su amigo quiso participar. –Que lindo eso –contestó para seguido contar lo suyo–. Yo estuve todo el fin de semana internado en el hospital asfixiándome en pastillas y sueros hasta que pude recuperarme rápido para el viaje.




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