El efecto electromagnético que provocaba la falta de fricción le permitía al Tren Bala de las Nubes moverse a máxima velocidad, las vías del túnel que recorría ahora lo estaban llevando desde Santiago del Estero hasta la provincia de Córdoba. Como el tren ya había vuelto a estar en movimiento todos los alumnos del colegio tenían que regresar a sus asientos, un caso que no se cumplió con todos.
Ubicando al final, en el vagón de primera clase se encontraba alguien de más. Una vez que terminaron de comer uno de los gemelos tiró todo a la basura y despejó la mesa y aprovecharon el tiempo libre para ponerse a jugar al Uno, estaban: C13, C12, C11, C10, I2 y Bec. Como se trataba de seis personas ellos disfrutaban más mezclar dos mazos de cartas para que el juego durara más tiempo y dieran a basto a los números.
Siguiendo las agujas del reloj I2 puso un 7 azul, sin perder tiempo C10 lanzó un 3 azul. C11 tiró un 3 rojo y antes de que C12 pudiera hacer su movimiento I2 reaccionó lanzando otros dos 3 rojos. –[Información]: Chicle y espejito.
Al instante C10 y C11 lo miraron con el ceño fruncido. –[Corrección]: Pensé que estábamos jugando con las reglas básicas y nada más –dijo el primero.
–[Apoyo]: Eso mismo.
–[Refutación]: Y así es, por eso mismo utilicé el chicle y el espejito.
–[Corrección]: Esas no forman partes de las reglas básicas.
C12 también se unió a la discusión. –[Afirmación]: C10 tiene razón, te estas confundiendo. Esas dos no son reglas básicas, que todos pongan la mano cuando tiran el uno o no poder hablar al tirar un 7 si lo son.
–¡No! Esas tampoco son reglas básicas del juego ¿De dónde sacaste eso? –Interfirió Bec.
Todos los participantes comenzaron a discutir al respecto de cómo jugar mientras que C13 se limitó a soltar un suspiro <Tendríamos que haber dejado claras las reglas antes de empezar> pero en esta ocasión no iba a molestarse en discutir con sus demás hermanos, tenía otra cosa más interesante en mente.
Más adelante en el vagón se encontraban los asientos, en la fila de la derecha uno estaba reclinado y otro de sus hermanos combatientes descansaba allí; pero lo importante para él era quien estaba en la otra fila. Sentado y visiblemente frustrado estaba el estudiante de corto cabello castaño, había bajado una mesita de la silla de en frente y colocó la laptop para seguir practicando en el programa de simulación.
No obstante, cada vez que Basil fallaba C13 no solo podía notar el cartel rojo en la pantalla sino que también como el chico se golpeaba la pierna o rascaba el brazo con algo de violencia, esa zona de la piel pasaba de un marrón claro a estar de un color rosa irritada por la brusquedad. Aun así, C13 se conocía, él fue diseñado como un Modelo de Combate y no tiene experiencia en esas cosas de programación; pero estaba al lado de alguien que sí.
De un codazo llamó la atención de I2, este se salió de la discusión un segundo para mirarlo. –[Pregunta]: ¿Qué sucede?
C13 señaló con la mirada a Basil y su hermano informático la siguió. –Me parece que está teniendo más problemas de lo esperado ¿No lo habrán hecho muy difícil al programa? Creo que deberías echar un vistazo.
Levantando una mano I2 se rascó la frente. –[Analizando]: … Es posible que la simulación se haya diseñado más tomando en cuenta los parámetros de procesamiento de un Modelo Informático, de todas formas la división de las simulaciones en niveles debería haberlo balanceado. –El sublíder del grupo de Salta se puso de pie, sus demás hermanos ni cuenta se dieron porque estaban absortos en la discusión–. Lo verificaré solo por las dudas.
Otra vez había vuelto a fallar, esta vez había logrado llegar a encontrar, borrar y reemplazar la mitad de los valores del código que le pedían; sin duda era lo más lejos que había llegado en todos sus intentos y aun así para Basil no significaba más que una derrota total. Se quedó unos segundos observando el cartel rojo en medio de la pantalla que decía “Tiempo Acabado” a la par que el pequeño dibujo de la cabeza de un gemelo se movía de izquierda a derecha repitiendo el sonido “Nah”.
Todos esos fracasos, no poder llegar a tiempo, no poder encontrar los valores, era única y exclusivamente su culpa. Para evitar que las manos le temblaran de la impotencia el pandillero sin darse cuenta empezaba a rascarse el brazo, al mismo tiempo parpadeaba varias veces intentando despejar su mente para hacerlo mejor la siguiente vez <No llego, mis dedos no llegan, mis ojos no llegan, mi cerebro no reacciona a tiempo> se sentía como un total fracasado y acabado.
En ese momento fue cuando escuchó a alguien acercarse, vio a la persona que se le paró al costado y por la complextura delgada del cuerpo sabía que se trataba de I2. El hermano gemelo y sublíder de la Banda de los Clones, al verlo Basil se puso firme e intentó parecer tranquilo. –Si ¿Pasa algo? ¿Quieres tomarme un examen para ir viendo mi desempeño?
Entrecerrando un poco los ojos el sublíder analizó el rostro agotado y frustrado del pandillero para seguido desplazarse hasta la pantalla de la laptop, esta revelaba con claridad el fracaso. –[Negación]: Ese no es el caso. Con saber el tiempo que le estas dedicando a la práctica ya es más que satisfactorio.
–Ah, ehm… bueno.
–[Duda]: Lo que sí, me preguntaba como llevabas el avance de la dificultad de los niveles de la simulación ¿Te han parecido demasiado complicados?
Un gran nerviosismo ingresó a Basil y le sacudió en su totalidad el estómago y cerebro <Ellos no son estúpidos, se dan cuenta que soy un inútil. Ni siquiera quiere probarme en un examen porque sabe que ni puedo pasar el nivel> y a pesar de ser consciente de eso dijo otra cosa. –Si lo es algo más de lo que esperaba, pero nada que no pueda superar. No te preocupes por eso.
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Editado: 20.03.2024