Los dos últimos años del colegio más los profesores se reunieron a la 01:00 PM en el restaurante de la planta baja para almorzar, una vez acabado los profesores les dieron 30 minutos a los estudiantes para prepararse antes de reagruparse en la entrada del hotel para salir a hacer la primera excursión de estudio del viaje. Algunos como Iris o Micaela ya estaban preparadas por lo que se quedaron esperando abajo, Julián y Noah también estaban con ellas charlando.
–¿Cuál creen que será el primer lugar al que vamos a ir? –quiso saber Micaela sin lograr contener su emoción.
–Bueno el profesor dijo que tomarían un colectivo hasta CABA asi que apostaría a la Casa Rosada –Soltó Julián.
–Quizás al obelisco –pensó Iris–. Aunque de pasada, me gustaría comer en el Mc Donald’s de ahí.
–¿Tu a donde crees Noah? –la pregunta del clon le llegó con bastante peso al estudiante.
Él acababa de despedirse de quien en teoría era su verdadero mejor amigo en un cuerpo infantil, se quedó en el octavo piso del hotel y ahora tenía que disimularlo aquí con este clon, con A3. El clon le hablaba con una confianza propia de mejores amigos, podría ser el que más recuerdos tenga de TCC pero esas experiencias en realidad no las vivió con él, en ese caso habría sido con TCC.
¿Entonces quién era A3 en realidad? En teoría debería tratarse de un impostor, alguien que suplantaba a su verdadero mejor amigo y con quien tenía que fingir relacionarse. A final de cuentas en realidad a esta persona, a A3, no lo conocía de hace más de un mes, como 25 días llevaban nomas. Y quien había pensado que era su verdadero mejor amigo, a quien le lloró o rompió su muerte aquel jueves 9 de octubre solo había sido A2 ¡¡¡OTRO CLON!!! ¿Pero desde hace cuento llevaba Noah con A2? Tampoco podría haberlo considerado su mejor amigo, pero lo hizo ingenuamente porque fue engañado ¿Y qué le había pasado a A1 en todo caso?
No obstante, la pregunta que realmente rompió y lastimó a Noah era ¿Cuánto tiempo llevaba sin estar con su verdadero mejor amigo? Esta era la primera vez real que lo volvía a ver, pero ¿desde hace cuánto? No podía creer que el verdadero Julián en el cuerpo de un niño lo considerara su mejor amigo luego de haberlo abandonado tanto tiempo y no contarle la verdad. Noah recordó todo lo que habló con A3 en el tren, lo que a uno le molestaba del otro y no podía evitar pensar ¿son mejores amigos en verdad?
Volvió a escuchar su nombre, le hizo falta hacerlo un par de veces más hasta recobrar la conciencia de sí. Al hacerlo se percató de como Iris y Micaela lo observaban preocupadas. –¿Está todo bien? –quiso saber A3.
–Ah… sí. Solo pensaba en que creo que olvidé mi desodorante arriba. Ya sabes, por las dudas.
–No te preocupes, iré a buscarlo. –Sin darle tiempo a decir nada mas A3 salió disparado hacia el pasillo donde está el ascensor.
Las dos chicas se quedaron a solas con Noah <¿Debería contarles? Al final de cuentas también son sus mejores amigas, aunque no lo saben. Pero creo que necesito una opinión externa sobre todo esto>. Realmente necesitaba que alguien lo escuchara, cualquier persona, cualquier comentario le serviría como base para no estar nadando sin guía en medio del mar a oscuras ¿Pero le creerían? ¿A quién podría decirle sin que lo vieran como un loco? Ellas dos eran una buena opción solo que…
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El armario de madera y pintado de blanco se encontraba abierto, en el interior estaba de un lado la ropa de Basil y del otro la de sus dos compañeros de cuarto. El primero se encontraba de pie frente al mueble, observando con la mirada perdida; le faltaban los pantalones ya que en teoría venía a cambiarse antes de salir al viaje de estudio pero los pensamientos lo atraparon.
Estaba rememorando lo que ocurrió hace un par de horas por la mañana.
Fue al octavo piso donde C13 le presentó a un tal R, después llegó Bec empujando una camilla y trayendo a un herido C4. Los tres gemelos diferentes empezaron a preparar todo para poder tratar sus heridas y entonces C13 le dijo “Tengo que ayudarlos ¿me puedes esperar afuera un momento por favor? Ya salgo”. Claro que eso fue después de que él mismo le preguntara a R si aprobaba su amor. Así que entre que se sentía un inútil y quería desaparecer de la vergüenza obvio que terminó aceptando.
Basil se quedó en el tenebroso pasillo que parecía sacado de una casa del terror, Bec lo acompañaba aunque los dos se alejaron un poco de la puerta para no escuchar lo que ocurría del otro lado. Y mientras estaba tranquilo sumido en su vergüenza el Refulgente le habló. –¿Sabes? Después de haber pasado ya un tiempo con ellos y haber llegado aquí empiezo a tener el presentimiento de que no son tan hermanos gemelos como pensamos.
El estudiante pandillero bajó la mirada. –Admito que a veces me cuesta aceptar eso también, digo ¿en serio una madre puede dar a luz a tantos gemelos? En serio es extraño y creo que demasiado improbable.
–¿Cuál sería la razón de eso? De tener tantos hijos idénticos, y no hay que olvidar que la mayoría o tiene mejoras biológicas o cibernéticas.
Luego de pensarlo un segundo Basil llegó a una solución. –Creo que ya cual es la respuesta. –Observó a Bec fijamente a los ojos y este le devolvió la mirada, le gustaba ver su distintiva esclerótica verde, iris blanco y pupilas negras; a muchos podría causarle una sensación extraña o de desagrado, pero Basil lo veía como algo fascinante.
–¿Y cuál es? –insistió al dejarlo colgado.
–El título de la Banda de los Clones, que le impuso el bajo mundo a ese grupo es bastante preciso. Simplemente una mujer no puede dar a luz a tantos bebes gemelos idénticos, era algo lógico. Todos ellos… nacieron por una fertilización in vitro. Me parece que tomaron ADN de su madre y padre y los replicaron muchas veces en un laboratorio.
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Editado: 20.03.2024