Luz...
Cámara...
Acción...
"Un grave error"
Addison.
Tomé el plumon en mi mano y comencé a escribir un tanto de mi dia, no fue ni agradable, ni tan malo. Sólo común y ordinario, soy de esas personas que le gusta escribir de las mínimas cosas de su vida. Tal vez no sea interesante para otros, pero, para mi, hasta el mínimo recuerdo es hermoso. Sea de una mala o buena experiencia, no importa, pero al menos lo optuve como experiencia, y para mi eso es gratificante.
Desde niña siempre amé escribir, por los trozos de papel de servilleta, hasta por los cuadernos de la escuela que terminaba de usar los usaba para crear mi mundo de imaginación. Me gustaba aventurarme a un lugar nuevo y sin explorar, no soy como mis personajes: no corro a gran distancia, no salvo la vida de otros y tampoco me he enamorado o he vivido un amor trágico.
Sería increíble ser como ese personaje literario, vivir entre ese amor correspondido que te llena completamente. Ser alguien admirado por salvar vidas humanas y adquirir magia que te haga algo mas que un ser normal.
No me gusta para nada lo normal, aunque de gran manera soy una persona comun y ordinaria. Mis padres dicen que: todos tenemos un porqué y el nacer ya es una marcar de diferencia.
Pero... ¿Y si yo quiero más?
Siempre vi algo mas para mi vida, deseo crear un mundo distinto a lo que los demás quieren. ¿Qué hay de malo en eso? Deseo ser diferente o mejor dicho, hacer este mundo diferente. Mis pensamientos se encuentran en otro mundo, viajan a otro lugar donde puedo ser yo y encontrar el color de vida que deseo obtener.
—Addi, ¿Irás a las clases hoy?—Preguntó Andre a mi lado. Es un buen amigo, además de que comparte junto a mi la misma pasión de escribir libros y mostrar su talento a el mundo—hoy el profesor nos dará los tips para el trabajo del tercer trimestre.
Lo mire con atención.
—Pero si apenas llevamos dos semanas del primer semestre, ¿Sabes acosa de que será ese trabajo? —Lo admito, he estado distraída un poco, pero, esta vez crucé la línea al no saber siquiera de que se trataba.
Rodeó los ojos y suspiró con pesadez.
—Eres un desastre, tienes suerte de tenerme.—Colocó su brazo al rededor de mis hombros y me atrajo a él.
Hice una mueca y arrugue mi nariz.
—Oye, ¿De verdad crees que sea muy importante ese trabajo?—Pregunté a su lado.
Dio una afirmación con su cabeza.
—Eso dio a entender, ya que desde ahora está dando a esta tarea. Pero no te preocupes, eres una excelente escritora, Addi, lo lograrás.—Aseguró.
Medio sonríe, bueno, fue más como una mueca de inseguridad. De verdad no creía en mi, si he logrado completar desafíos que se me han impuesto escribiendo, pero, nos sabría si podría con esto, ya que sin saber de que se trataba he comenzado a sentir inseguridad.
Escuché gritos y flash de cámaras que comenzaron a escucharse por todo el lugar, gritos y carteles que llevaban a la mano con su fotografía.
Esto tenía que ser una broma.
Atraje a André para que ambos quedaramos serca de los casilleros, no deseaba que algo nos sucediera por su culpa.
Se escuchaba cierta música diferente en el lugar, y como la luz solar es hizo presente al ser abierta las grandes puertas de la escuela. Un chico de estatura alta, tez blanca igualando a la porcelana, con un tatuaje cellado en su muñeca, parte de su rostro cubierto por su cabello, un arete en su oreja, y ropa de marca vistiendolo por diseñadores.
Para todas un sueño, para mi, un tarado que busca atención.
—Príncipe, ¿cree poder darme un autógrafo?— Una de las tantas chicas que robaba estaba frente a él.
Tomó su pluma y la pasó como caricia por el rostro de ella, su mirada no abandonaba la de ella.
—¿Para que podir un autógrafo de recuerdo?— Acercó sus labios a su oido y dijo:—cuando tengo algo mejor— besó su mejilla en forma de caricia.
Los ruidosos gritos de las chicas me dejaban sorda, no veo realmente porque se ponen de ese modo. Es un ser humano cualquiera, el exterior no representa lo que es, una cara bonita no es algo que te ayude a demostrar si eres bueno o no, si eres listo, en su caso creo que seria ver el pizarrón.
Rodee los ojos y me encaminé al aula.
Me senté en mi lugar y espere junto a André al profesor del club.
—¿En verdad eres humana, Addi?—Otra pregunta absurda de André.
Bufe.
—No todo lo que brilla es oro, André— comenté el viejo refrán luego de acomodar mis cosas—Él no me impresiona, seguramente se cree mucho, y es el típico idiota.— Admiti de manera segura.
—No puedes hablar asi sin siquiera conocerlo. Tal vez encuentres algo diferente en él y seas la futura miembro del club del "Principe"— Extendió sus manos a los grande como si fuera un gran honor.
Sonreí.
— Por supuesto, ¿Y por que no también creo una historia relatando lo hermoso que es? Oh, no, ya se— Fingi venir una idea a mi mente— que te parece que haga una Biblia de él y todos los mandamientos que hay que seguir para estar con él.—Dije con extremo sarcasmo.
—Bueno, hazla, seguramente muchas chicas estarán encantadas con eso.
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Editado: 13.06.2023