Luz...
Cámara...
Acción...
"Creo que desde ahora eres la chica accidente."
Addison
—¿Y mamá?— Preguntó Sophia al bajar por las escaleras.
Dejé dos platos en la mesa con los cubiertos, fui por el jarrón de jugo y los vasos.
—Salió temprano, dijo que tendría una junta hasta tarde asi que nos tocará preparar la cena.— Comunique mientras servía la comida.
— ¿Dónde está Roger, no desayunara con nosotras?— Dejó su mochila en el respaldar de la silla.
Bufe.
— Él ya tiene a esos esclavos que le sirven todo.— Dije al momento de ir a buscar las servilletas.
Dejó su teléfono a un lado y comenzó a comer su desayuno.
— ¿No ha llegado a un el chofer? No quiero llegar tarde, hoy habrá sección de fotos.—Dijo en un tono lleno de felicidad.
— Como sea,— Tomé de mi vaso de jugo bebí un poco—por cierto,— Me limpié la camisura de mis labios — no quiero que me esperes, hoy saldré tarde.— Dije para tomar un poco de pan fresco.
Me intimide un poco al notar que me observaba de una manera un tanto rara. Sus claros ojos marrones no abandonaban los míos.
— Dime, ¿Qué es lo que está sucediendo? La biblioteca de la escuela se cierra después de clases, André juega golf luego de la escuela, y tu no eres buena en ningún deporte. Asi que, dime,— Apoyó ambas manos en su mentón.
Okey, debo admitir que Sophia tiene conocimiento de todo lo ocurrido en mi vida, además de que mi monotonía esta comenzando a jugar en mi contra. No puedo llegar a mentirle, suelo divagar y mi manera nerviosa de ser me llega a delatar.
—Pienso comprar libros.— Dije no muy segura.
— ¿Ah, sí?— Alzó una ceja—¿Y de qué serían precisamente? No tienes otro mundo que tú cuarto y esos aburridos libros.— Hizo una mueca y me observó como un ser extraño.
—De acuerdo, tú ganas.—Deje mis cubiertos a un lado.—Hablé con Ethan y,— Le explique lo que sucedió y como se llevo acabo.
—¿Lo que me estas diciendo es real?—Comentó incrédula, Sophia.
—Si, ahora solo falta encontrarme con él después de la escuela.— dije después de reposar mi cabeza en el espaldar del asiento.
— Lo arruinaras.— Aseguró con su mirada firme en la pantalla del teléfono.
No necesitaba que me lo dijera, ya sé que es así.
Sería difícil, bueno, debo aceptar que no lo fue cuando hablamos por chats, se portó como un idiota amable. Pero, será realmente lo que representará, una cosa son mensajes y otra su persona. Aún tengo dudas y miedo de meter el pie equivocado.
No puedo renunciar a mi sueño y si de verdad quiero demostrar a todos de lo que soy capaz, debo comenzar ahora. Este libro será mi comienzo para darle a entender a ese hombre que soy tan buena en lo que hago, como Roger en lo que hace, relatare la historia de nuevo tipo de personaje basado en su realidad. No será en absoluto una tarea sencilla, pero mis ganas de cumplir este sueño son más grandes que cualquier otra cosa.
Sé que Ethan será un reto, es muy reconocido, además de que todas las revistas de la ciudad tienen fotos de él. Es alguien importante, y sé que me servirá de ayuda para el trabajo que haré. Sólo espero que luego de verme no desaga la posibilidad de ser el personaje principal de mi historia.
Escuché con claridad la bocina del auto.
—Deja la vajilla en la alacena iré por mi mochila.— Pedí a Sophia.
Corrí por los pasillos hasta llegar a mi habitación, caminé al buró y comencé a buscar mi libreta de tomar nota. Me serviría de algo para anotar las cosas que le gustan además de cosas importantes para él. Me detuve en frente en la fotografía que estaba en uno de los estantes, la acerqué a mi, observé a mis padres y hermanos juntos.
En ese tiempo se podría decir que fuimos una familia, era una niña e imaginaba mi propio reino de aventuras. Roger tenía diez años en esta foto, le gustaba ser el guardia del fuerte. Sophia tenía siete y tal y como ahora ordenaba a todos que hacer, era la princesa del fuerte. Mamá se encargaba de preparar los postres más ricos. Él, bueno, en esa época, era alguien importante en mi vida. Sé podría decir ironía, antes resguardaba para que estuviera bien, ahora sólo me produce daño como si fuera su enemiga.
—¡Addison, vámonos! —Insistió desde la planta baja, Sophia.
No, sólo me voy con mi madre en su auto, no soy orgullosa pero, no quiero confirmarme con lo que él me trae, sé que lo hace más por mis hermanos que por mi. Por mis desiciones, él quiere quitarme privilegios, eso es lo que ha resaltado siempre. Por eso prefiero hablar con mi madre de mis cosas, no soy de exigir y rogar por las cosas.
No lo necesito ni a él ni a su dinero.
—Vete tú, yo tengo algo que hacer y tardaré, tomaré un taxi.— Informé para luego colocar la fotografía en una de las gabetas, no quería recordar nada del pasado.
Es mejor dejarlo y no pensar en esto.
Ahora, tengo la posibilidad de lograr lo que quiero, sé que este libro hará que consiga algo más en mi vida, quiero callar su boca y dejarle ver que un sueño es posible si no renuncias a él, y yo no pienso dejar esto hasta dar todo de mi. No es sólo probar que lo que estoy haciendo es lo que amo, también qué lo que hago es lo correcto porqué amo hacerlo. Podré no ser perfecta y cierta errores graves aún, pero, es esto lo que amo, y si de verdad deseo alcanzar esta meta debo dejarlo claro ante los demás que tomó mi carrera muy real.
Escuché con claridad el sonido de la puerta al cerrarse, me levanté de la cama y tomé mi mochila colocándola en mi hombro. Caminé por la casa hasta llegar a la puerta, pasé llave al portón con el control que lo cerraba. Me encaminé por el lugar hasta la parada de autobuses o taxis.
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Editado: 13.06.2023