Capitulo Cinco

Luz...
 

Cámara...
 

Acción...
 

"Pelirroja, Roja, Manzana, Volcán"
 

Addison
 

Habia curado mis heridas con bandas, algodón y alcohol que encontré en el baño. Mi dolor habia disminuido y podia caminar un poco mejor, pero debia hacerlo de espacio para que los lugares afectados no comenzarán a ser perjudicados. 
 

Salí de su habitacion y escuché varias voces venir de la sala.
 

Lo había olvidado, él había adelantado su cita de reunión conmigo porqué tenía amigos que vendrían. Tal vez no sea oportuno que vaya, siento que lo mejor es desaparecer de manera silenciosa. Ya he causado muchos problemas hoy, seguramente no quiere que lo vean conmigo. Es entendible, tampoco quiero que lo vean junto a mi, puede que hasta este en una banda de fumadores o sean sus amigos de la escuela, no lo sé, pero estoy segura de algo, y eso es que no voy a soportar una humillación donde vean que fui una que pasó por su cama. Porque prácticamente eso es lo que estoy pareciendo.
 

Estoy usando su ropa y estoy saliendo de su habitacion.
 

¿Qué otra cosa pueden pensar de mi?
 

—¿Tienes de la que me gusta? Saben que no hay fiesta sin lo que da la diversión.—habló la voz de una chica.
 

No entendía a que se refería esa primera voz, pero doy por sentado que no era algo bueno, sólo espero y no tenga que ver con algo ilegal o que pueda llegar a estar involucrada. 

—Tengo de la bueno, verán que esto será de maravilla.
 

—Ethan fue a la cocina, esta preparando algo para luego comenzar.
 

Es difícil, éste chico va por el mundo fingiendo algo que no es y ahora debo inventar algo que no se si pueda llegar a continuar 
 

No sé si lo logre pero es la única salida que tendré.
 

Espero que al menos Ethan olvide mi existencia para así lograr desaparecer de aqui, necesito ir a casa a acomodar todo. Pero conociendo a mis hermanos no creo que noten mucho mi presencia, además de que ya le avisé a Sophia, puede sobrevivir con cereal y leche. 
 

Me asusté al sentir manos tomar mis hombros, llevé una mano a mi pecho sintiendo las palpitaciones de mi corazón. 
 

— ¿Quién eres pelirroja? No creo que amante de Ethan.
 

Su mirada comenzaba a evaluarme hasta encontrarse con mis ojos.
 

—No, en definitiva no estás aquí por eso, no eres su estilo.
 

Hice una mueca de repulsión.
 

—Claro que no.
 

— Entonces, ¿qué es lo que haces aquí?
 

—Hmm, bueno,— no sabía porqué pero me gustaba responder a las preguntas, en este caso era necesario ya que no quería dar por sentado otra cosa, aunque ya dejé claro que no es porque pasé la noche con él.
 

Sentí pasos llegar a nosotros, al chico frente a mi lo redearon con los brazos un chico mas alto.
 

— ¿Quién eres roja?— Preguntó con diversión.
 

Estruje mis manos.
 

Necesitaba aguantar esto, eran amigos de Ethan, no perderé hasta donde he llegado solo por ridículos apodos.
 

— Me llamo Addison White.— me presenté con las dientes apretados.
 

El chico que acababa de llegar y era un más alto que el otro chico y claramente yo. Ofreció su mano en forma de saludo, sus facciones era firmes y resultantes, el color de sus ojos era verde y con el castaño de su cabello realizaba de gran forma su mirada. Su físico era opacado por la gran ropa que lo cubría, pero por lo que usaba daba a entender que era delgado. Su mirada era un tanto divertida pero no de la manera común  como si algo mas pasará en ella.
 

— Félix.
 

Se presentó con una sonrisa en sus labios sellados.
 

Acepté su mano un tanto insegura pero de igual modo la aparté al instante.
 

— Encantada.
 

Su otro amigo de ojos grandes y rasgados, me observaba de forma amable y gentil. Su cabello negro realsava su pálida piel y la ropa era de jeans y camisa a cuadros. 
 

— Mike.
 

Escuchamos algo caer de la sala, nos dirigimos ahí y notamos a dos chicos compartiendo saliva mutua devorando ambas bocas.
 

Un jarrón estaba esparcido en piezas por toda la habitacion, pedazos partidos que no se recuperarán con nada. Tengo el conocimiento ya que mamá me castigó una vez que tropecé con un jarrón y lo rompí. No logré restuararlo pero obtuve al menos conocimiento de que no debo acercarme a nada de cristal, sólo que ni el saberlo sirvió para que cometiera torpezas y dañara todo.
 

— ¡Oigan, datenganse calenturientos! Ethan vendrá y saben como es con sus cosa. 
 

La castaña se reacomodó en su lugar y comenzó a vestir avotonando su camisa ya que su brasier estaba al aire. Su cabello estaba desordenado por todos lados de su rostro, parte de su falda estaba alzada y su maquillaje estaba en todo lado de su rostro.
 

— ¿Quién es la manzana?
 

Suspiré.
 

Esto no sería fácil pero deberé tener una paciencia de hierro, lo malo es que no tengo ni una gota de paciencia.
 

Hazlo por el libro.
 

Hazlo por la calificación.
 

Hazlo para demostrar a los demás que soy capaz.