Luz…
Cámara…
Acción…
"Disfrazada pero descubierta"
Addison.
No sé, ¿corro, lloro o llamo a mi madre?
En aprietos, de ese modo me encontraba ahora, no sabía siquiera que esto iba a funcionar, estoy demasiado nerviosa, mi respiración se acorta, mis manos tiemblan y mi cuerpo, literalmente, suda. Llevo puesto un overol gigante que cubre todo mi cuerpo, no soy tan alta, y con esto si que represento, que me encogí.
Me encontraba enojada y súper incomoda, no soporto esto, pero es la única forma de sobrevivir a tantas chicas dispuestas a golpearme. Además, corro peligro de que se me pueda descubrir en el vestidor de los chicos, enserio deseo que no sea descubierta, temo mucho esa posibilidad.
Humillación.
Castigo.
Acusación de que soy una pervertida.
Posibilidades que pueden ser posibles, ya estoy aquí, no puedo hacer nada para retroceder.
—Disculpa, —uno de los chicos trató de llamar mi atención—¿Tienes toallas limpias?
Tomé parte de gorra para intentar cubrir mi cara, hablé lo más masculino posible y di una afirmación.
—Si, claro, mi hermana, que… digo,—titube lo último—hermano—corregí—lo hará en un momento.
Intenté hablar lo más varonil posible pero sentía que en cada parte me equivocaba.
El chico asintió.
—Ah, si, bien.
Resople.
Dios, ¿por qué me haces vivir estás cosas?
Busqué con la mirada a algún chico en este lugar que podría ser Ethan, desde aquí se podía escuchar los fuertes gritos del entrenador enviándolos a los vestidores. Me voltee y con la escoba comencé a barrer el suelo, para cubrir lo que verdaderamente estaba haciendo ahí.
Chicos pasaban por allí pero ninguno era Ethan.
La mano de Amy tomó mi brazo y me llevó con ella a la parte de los casilleros, nos detuvimos un momento, con claridad pudimos apreciar la voz de Ethan y algunos chicos.
Sonreí como si fuera un gran regalo.
Al fin, lograré liberarme de esta horrible situación.
Ambas nos abrazamos y saltamos, felices de que ha saldríamos de esta situación.
Un grupo de chicos pasó por nuestro lado y se nos quedaron mirando, las dos nos soltamos, acomodamos nuestras gargantas y ella comenzó a fingir un dolor en el pie intentando saltar, se comenzó a apoyar en mi.
—Fue una caída dura.—comentó con disimulo.
—Si, eso me pasó también al tener sexo con mi novia. —hablé en un tono alto para que me escucharan los chicos, la expresión de sorpresa por parte de Amy no pasó inadvertida para mi.
Es enserio, ¿por qué esa reacción? Si, no he tenido novio, tampoco he besado a nadie, pero no es para exagerar y pensar siquiera que soy lesbiana. Respeto cada sexualidad, pero no por eso deben comprarme con una solo por no tener o haber tenido novio, es un prejuicio absurdo. Además, sabe perfectamente que mi primer amor ha sido su medio hermano. Alex me gusta y mucho, eso no ha cambiado y no creo que lo haga.
Pero, hay cierta parte en mi interior que me dice que, tarde o temprano debo renunciar a ese amor, me deberé obligar a eso al momento en el que él tenga una relación con una chica. Será difícil, pero en parte es un modo de aceptación por lo que pasa, nunca he tenido una mínima posibilidad y debo tener eso claro. Es deprimente pensar de ése modo pero es la realidad de lo que sucede.
De reojo vi como desaparecían los chicos y logré calmar mi tensión.
—Eso estuvo cerca. —saqué el aire de mis pulmones.
Asintió.
—Bien, sigamos el plan, ¿Estás lista? —me preguntó analizándome.
Di una afirmación.
Ambas entramos con la vista baja, pero notamos que al alzar nuestras miradas no habían chicos allí, significa que están en las duchas. Le comunique con señas, a Amy, que continuáramos y aceptó.
Pateó con fuerza la puerta de la ducha de chicos, invadió sus pulmones de aire y gritó.
—¡Salgan, ahora, del laboratorio una serpiente se perdió y esta suelta!—Anunció con un tono alto y alarmantico.
Me mantuve cerca de los casilleros para esconderme de las manada de chicos que comenzaban a salir, asustados. Y ahí lo vi, Ethan, en toalla, con el cabello tan majado como su cuerpo, caminé a él, sostuve con fuerza su muñeca y la lleve conmigo, un intento difícil ya que su fuerza no me dejaba para nada hacerlo.
Corrimos juntos a la parte lejana del vestidor de chicos, para tener privacidad y que no nos notaran.
—Disculpa, pero no es momento de una confesión gay, tengo que irme antes de que una serpiente, —se detuvo.
Aparté la gorra que cubría mi cabello dejándolo al aire para así lograr verlo cara a cara. Su cara de idiota estaba al aire, parte de su boca estaba abierta y sus ojos abiertos.
—Oh, eres tú, chica libros, ¿qué haces aquí? Hay una serpiente y, —estudió mentalmente la situación y creo que entendió algo.—no me digas que inventaste eso y que ahora te diste cuenta que estas loca por mi. —río.
No puedo creer esto, ¿cómo puede pensar esas teorías tan tontas? Bueno, no es de extrañarme que su mente no captara a la primera, no es ningún adivino, pero, ¿imaginar algo como eso? Eso si que puede ser triste y hasta llegar a ser de mal gusto. Aunque, analizando la situación desde otro ángulo, esto puede que si esa una actitud de fan.
Punto uno: Estoy disfrazada de conserje.
Punto dos: Invente una serpiente para estar a solas con él.
Punto tres: Lo atraje conmigo a un lugar abandonado.
¡Dios, ¿cómo no pensar eso si estoy actuando como una de ellas?!
Pero no, esto es algo distinto.
Solté un bufido
—Por supuesto que no.
Alzó una ceja.
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Editado: 13.06.2023