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"Confío en tí"
Ethan.
Aparqué el auto frente al lugar donde se celebraría la fiesta con los chicos. El camino ha sido algo silencioso, ella solo me miró y regresó a su lugar, no hallaba nada en sus ojos y me preocupa.
—Los chicos que vendrán no son del todo cordiales, no te separes.
Afirmó con un movimiento de cabeza.
Ella estaba por abrir la puerta, tomé su brazo antes de que diera cualquier movimiento, me miró.
—¿Por qué no has dicho nada? Lo que dije…—
Me cortó con su mirada analítica y profunda.
—Si crees que estoy despavorida y huiré, pues no es así. —colocó, entre el centro de mis cejas, su dedo índice—Eres un chico bastante egoísta, sin vergüenza,—hizo un mohín—Sophia era peor cuando éramos niñas, así que, —resopló—no es mi primer rodeo.
Cubrí mi sonrisa con mi mano.
—Es bueno saber que, —mordí mi labio—Chica libros, no me dejará.—enterré los dedos de mis manos detrás de su cabello—porque, —se mantuvo un silencio tan largo entre los dos—yo no lo haré.
A pesar de que, solo pudo haber existido un pequeño rose de labios entre nosotros, fue tan leve pero aún así mi cuerpo reaccionó al desear más que eso. Ninguna chica ha despertado esto en mi, es más que algo pasional y momentáneo. Su calidez es tan abrigadora que me hace sentir tan atrapado al no querer dejarla ir.
—…Y, aunque tenga diversos problemas emocionales, quiero al menos intentar crecer, —sostuve su mano—a tu lado, Addison.
Nunca había sido tan honesto con respecto a esto, no esperé que se debería a ella que esto resurgiera en mi interior.
—Ethan.
Sus pequeños y lindos ojos estaban cristalizados mientras sonreía.
Tu cabello es…
¡Argh! ¿Qué fue eso?
—Prometo no hacer más bromas sobre celos, fui infantil. —se disculpó con una sonrisa y algo sonrojada.
Bufé.
—No necesitas un profesor de besar, aquí tienes a un profesional, —di palmadas en mi pecho—he besado a…
Me fulminó antes de bajar. Reí ante su expresión de enojo tan tierna.
—Mierda.
Golpeé el volante del auto antes de bajar e irme junto a ella. Rodé sus hombros pequeños con mi brazo y la atraje a mi lado.
—Me retracto de es promesa, Smith.
Dijo mirándome con un muy dulce y tierno puchero. Sin duda, absolutamente nada podrá arruinar esta noche que tendré junto a ti, Addison.
—Aún así, eres mía, White.
Sentí lo tensa que estaba su cuerpo, miré al frente de nosotros, allí fue dónde entendí el porqué.
—¡Hola, Addi!
Saludó con un alto entusiasmo, Amy, la hermana de Alex. Si mi teoría no falla, él seguramente también está aquí. Al final no debo descontrolarme por ello, no es una forma racional de actuar frente a Addison, debo calmarme y lograr encontrar la paz interna. Pero, de llegar a querer acercarse como sucedió la noche pasada, bueno, no pienso soportar más al respecto.
—¿Cómo estás aquí? —Ella se apartó de mí lado, al ser tomada del brazo, por Amy—Ah, —lucía nerviosa—no tenía ida que vendrías.
Su mirada vino a mi, como un intento de que no sabía que hacer y a la vez no querer revelar nada de nosotros. Le sonreí. Entendía claramente que Amy debe representar a alguien especial y puede que su opinión sea importarte, tal vez, puede que no quiera decirle a nadie hasta estar completamente segura de que esto sea algo real. Es justificable que se sienta de este modo, por eso, no la forzaría a revelar que intentamos tener una relación, incluso por los mayores celos que pueda tener, no es la clase de cosa que le haría a Addison.
—Ni yo, —suspiró—mis papás dijeron que la única condición para aprobar la salida de Alex es que lo acompañe, —rodeo los ojos—el idiota de mi hermanito me chantajeó y eme aquí.
A pesar de sonar fastidiada no se le veía del todo creíble, al menos para mí fue así.
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Editado: 13.06.2023