Capítulo IV — Bobo habitual

—Deberíamos estar estudiando para los exámenes, no perdiendo el tiempo aquí. —Suspiro, no poder decirle no es un gran problema.

—Vamos, no te enojes, en la vida hay más que pruebas... Y si perdemos una materia, pues la repetimos, nada de nervios.

—A veces creo que eres idiota por naturaleza. ¿Y por qué invitaste a tantas personas? —No es un bar tan grande y sin embargo a simple vista a la mayoría de personas las he visto en la universidad. Kyle ordena rápidamente y el meseno no deja que nos quedemos sin alcohol, la cuenta va a ser muy larga, pero aparentemente a él no le importa.

Kyle se pone en pie de la nada, su postura no es presisamente recta, la bebida ya debe estar haciendo lo suyo. —Que chica tan linda, ¿Debería ir a hablarl...?

—No, no lo hagas. —Respondo rápidamente.

—¿Debería ir a hablarle? —Suspiro. —Sí, voy a hablarle. —Pese a mi objeción, continúa. —Las personas con las que compartimos mesa están muy animadas, pero no respondo a sus preguntas, es mejor vigilar que Kyle no se meta en problemas. Lentamente se empiezar a ir a bailar o simplemente bucan otros horizontes.

—¿En qué carrera estás? —Una chica se me acerca de la nada y empieza una conversación. Desearía que la música estuviera más alta, para fingir que no la escucho. —Yo estoy en primer semestre de literatura clásica. —Los primiparos son los más irritantes, tal vez por eso desde el inicio intenté relacionarme lo menos posible con los demás. —Eres muy aburrido, ¿qué tal si bailamos?

Me remuevo incómodo. —No, gracias por el ofrecimiento. —La rechazo firmemente.

—Hay amigo, no seas así. —Narz me golpea con el hombro. —Ella te está rogando. —Insiste y lo fulmino con la mirada. Su insistencia lleva mi paciencia al límite, dirijo mi mirada hacia donde estaba Kyle y al no verlo me impaciento, el pagará la cuenta, no puedo perderlo.

—Tenía novio. —Habla tras de mi con la voz apagada. Lo miro con cara de "Te lo dije". —Ash, tú callate. —Me señala y me encojo de hombros. Toma asiento con otro chico, su cara se me hace conocida pero no sé exactamente de dónde.

—Un gusto, Stewart Volkov. —Estrecha mi mano.

—¿No nos habíamos visto antes? —Le pregunto a lo cual niega mientras bebe del jugo que traía previamente. —Se me hace tan conocido. —Pienso en voz alta.

—¿Qué? Todo el mundo lo conoce. —Interviene Narz. —Armó una pelea con los estudiantes de música. —Ahora lo recuerdo es el músico fracasado. —Nuestra maestro de sociología nos dijo que era un músico muy reconocido a nivel mundial, pero la verdad es la primera vez que oigo sobre él. —Stewar sonríe altivamente. —¿Eres tan impresionante como todos dicen? —Le pregunta directamente. —¿O eres un músico fracasado? —Lo provoca.

La tensión de golpe aumentó. Narz no se lleva muy bien que digamos con las personas presumidas y descarta desde un principio con quién relacionarse o no, diría que yo pasé su prueba. —Las personas exageran, no soy nada impresionante... —Narz suavisa su expresión. —Mi música sí lo es. —Lo último hasta me molestó a mí. Además, qué es esa postura tan erguida es como si se sintiera superior.

—Todas son iguales. —Se empieza a quejar Kyle. Ya estaba tardando. —Te ilusionan y se...

—¿Y no te queda una pizca de humildad? ¿Amigo? —Efectivamente Narz quiere iniciar una pelea.

—¿Por qué nadie me presta atención? ¿Acaso estoy pintado en la pared? —Manejar a Kyle borracho es un gran problema y para empeorar estos dos frente a mí están que arman un escandalo. —Ignorar a las personas es grosero, ¿lo sabían?

—No necesito ser humilde si soy el mejor de todos y lo puedo demostrar. Porque para empezar, ¿Cómo puedo mostar humildad? —Ya, no le eche más leña al fuego, Stewart. —Estoy seguro que ni tú conoces el significado de "humildad".

—Lo mejor será que nos calmemos. —Intervengo, pero me ignoran. —Este no es el momento ni el lugar para...

—¿El mejor? —Narz se carcajea. —Apuesto a que cualquiera con el más mínimo de ingenio puede llegar a donde tú estás. Vamos, ni siquiera pareces esforzarte.

—Lo peor era que ella también me estaba coqueteando... Y sale con que tiene novio. —Kyle continúa balbuceando. —¡¿Novio?! —Enfatiza. —Debió decirme desde un principio: "Aléjate, mi novio es un pandillero sin futuro". —Igualmente dudo que le hubiera hecho caso.

Stewart azota el vaso contra la mesa, por suerte es de madera, si no estaría echa pedazos. —Si cualquiera pudiera llegar hasta aquí... No, si quiera tocar mis talones, enséñamelo, porque no veo a nadie. —Ya empezaron a alzar la voz. —¿Ves? Así que no hagas suposiciones ridículas.

—Detesto a las personas como tú, que no se esfuerzan por nada y lo tienen todo. —No hables Narz, que eres rico. —Así que te voy a bajar de la nuve en la que andas, no eres mejor que nadie aquí. —Sonríe victorioso y vuelve a sentarse correctamente.

Pero la expresión de Stewart me hace ver que aún no está derrotado. —Es mejor que lo dejemos así... ¿Mesero? Otra ronda. —No le contestes, no le contestes, le suplico a Stewart con la mirada. Narz ha tenido muchas peleas en varios bares, en todos lo han betado de por vida, así que no quiero tener que viajar una hora para encontrar un bar decente, ya que siempre se nos une.

—Es evidente que tu complejo de inferioridad no te deja ver correctamente la verdad. —Stewart se inclina hacia adelante y mira fijamente a Narz, lo que lo enoja aún más. —En ningún momento desprestigié a alguno de ustedes, simplemente te dejaste llevar por los rumores. ¿Acaso te hicieron sentir mal? ¿Hirieron tu orgullo? ¿Quieres ir con mami a llorar? Oder ziehen Sie es vor, dass wir es hier und jetzt beheben? —No soy bilingüe, pero es claro que busca pelea.

Narz listo para abalanzarse sobre él entra en acción. —¡QUE SE CALLEN, MALDITA SEA! ¡No me importa quien es mejor en qué! —Interviene de la nada Kyle, ya decía que estaba muy callado. Ese grito hasta a mí me asustó, pero los detuvo de irse a los golpes. —Será mejor que intenten consolarme... —Y ya volvió. No es muy serio que digamos. —Esa chica fue muy cruel. —Lloriquea. Kyle tiene un problema del cual no es consiente, sufre por ser el centro de atención. —Y ustedes tampoco ayudan...