Proyecto hormonas

➳Ideas

Paula y Dayana se arrojaron a la cama de Alaska mientras que ella buscaba en su armario un pans cómodo para andar en la casa. Las amigas de la castaña empezaron a hablar sobre el día a la vez que ella sustituía el pantalón enfrente de las chicas.

—¿Y cómo estuvo tu día? —cuestionó Paula a sus amigas.

—Normal, como cualquier otro —respondió Alaska, encogiéndose de hombros—. ¿Y a ustedes?

—Pues Matt y yo tenemos varias clases juntos, esta vez tengo más contigo Ally —comentó la pelirroja.

Alaska asistió con la cabeza y se dirigió hasta la entrada de su habitación en busca de su mochila —¿Tienen tarea que hacer? —preguntó, abrió su mochila, empezó a sacar todo sus libros y a colocarlos sobre su escritorio color marrón que estaba enseguida de la puerta—¿Qué día es hoy?

—26 de Agosto del 2015 —contestó la chica de cabello blanco— ¡La maestra de Fundamentos ya me dio el calendario para los exámenes y vacaciones! Se los diré aunque no quieran —la chica se aclaró la garganta e intentó recordar las fechas—. 15 de Septiembre al 24 son el primer parcial; El segundo es el 6 al 15 de Octubre; Tercero es el 15 al 22 de Octubre; Y finalmente el 16 al 24 de Noviembre. ¡Y por fin sean benditas sean las vacaciones, y regresamos hasta a mediados de enero del 2016! —añadió Paula con una gran sonrisa en su rostro.

—Acabamos de empezar las clases, chica de cabello blanco —rió la pelirroja.

Dayana se levantó de la cama y se acercó a su mejor amiga para revisar sus cosas. La pelirroja le llamó la atención unas hojas con algo impreso en ellas, las tomó y empezó a leerlas.

—¿¡Vas a tener una beca para Harvard!? —gritó la chica de ojos verdes emocionada. —¿Cuándo, cómo, por qué?

—Tranquila —respondió la joven de lentes mientras soltaba una carcajada—. Hoy en clase de química me quede y la maestra me solicitó para este proyecto. Si quiero obtener la beca debo de hacer una tesis donde sea dirigido a la comunidad de jóvenes, y si ganó podré obtener la beca. Le dije a la maestra que primero quería leer todos los requisitos antes de comprometerme.

—¡Pero tienes que aceptar, las oportunidades así no aparecen dos veces en la vida! —habló Paula, metiéndose en la conversación— ¿Y qué planeas para hacer la tesis?

—Eso es lo que no sé todavía —Alaska dirigió su mirada hacia Paula que aun se encontraba en la cama—. Pero no he leído los papeles.

Dayana quien tenía su vista sobre los papeles, leyéndolos agregó: —Dice que es un tema de interés para los jóvenes, significa que el tema es completamente libre y que el maestro no puede ayudarte con eso, si con algunas dudas, pero al momento de redactar el documento no puede, ¿Qué es lo que interesa, Alaska?

—¡El amor! —respondió Paula por Ally.

—Dije Alaska —recalcó Dayana—. Pero el otro día estaba leyendo en una revista...

¡Telepolitán! —interrumpió Paula.

—Mujer, te prometo que si me vuelves a interrumpir te cortaré una teta y sabes que lo que yo prometo, lo cumplo.

Alaska se rió otra vez ante la declaración de su mejor amiga.

—Te estaba diciendo que estaba leyendo en la revista sobre un dato muy curioso que dice: "Basado en un estudio, sentir atracción hacia una persona solo dura cuatro meses. Si se excede, significa que estas enamorado." Y la verdad creo que es un buen tema para tu ensayo.

—No creo que me convenga un tema así porque ya esta hecho, ¿No? —analizó Alaska.

—¡No, no, no! —interfirió Paula—. Es un buen tema o problema —pausó unos segundos—. Y tu puedes comprobarlo, investigando los factores que están involucrados en el enamoramiento. Y no sé, puedes tener un conejillo de indias, tal vez un mujeriego, para entender mejor su comportamiento de ellos. A mi si me llamaría mucho la atención.

—Sí —concordó la pelirroja—¡Ya esta! —gritó demasiado fuerte, atrayendo la atención de la madre de Alaska que se encontraba en la planta baja, arreglando unos asuntos de su pastelería.

La madre de Alaska de nombre Sandra dejó absolutamente todo y se dirigió a la habitación de su hija. La puerta estaba entreabierta, así que miró a las tres chicas hablar por un par de segundos, pero no alcanzaba a entender nada de lo que decían. Observó como Paula daba un brinco de la cama hacia el piso para ir con sus amigas y zarandearlas de un lado al otro, emocionada.

—¿Por qué tanto alborote? —preguntó la señora.

—Es que Alaska tiene una oportunidad de ganar una beca para Harvard.

Alaska platicó a su madre acerca del proyecto, Paula interrumpió diciéndole la idea. Las chicas empezaron a debatir sobre el tema principal, ya que a la señora no le llamaba la atención la temática de la idea principal, ella intentó aportar opciones pero para las tres jóvenes le parecían aburridas.

—¡No me agrada tanto esa idea! —argumentó su madre.

—Pero es un tema que a muchas personas de nuestra edad le llama la atención —contraatacó Paula.

—¿Me estas tratando de decir vieja? —bromeó la madre, cansada de estar debatiendo con tres chicas.

—Mmm... Nop, para nada.

—¿Entonces cómo va a quedar tu tesis siempre, Alaska? —preguntó su madre después de unos momentos de silencio.

—Pues la idea de las chicas me gustó, pero tendría que investigar un poco más y ver que necesito.

—¡Un mujeriego! —exclamó Paula—. Esta Troy Jones —sugirió moviendo las cejas a su amor platónico desde que entró en la secundaria.

—¿Por eso estuviste de acuerdo con Dayana? —preguntó Alaska— ¿Sabes qué? Suicídate, mujer.

 

 

Troy retiró el condón de su pene e hizo un nudo para levantarse de la cama desnudo y depositar el plástico en el cesto de basura del cuarto de baño de Mila. Los ojos marrones de la chica escanearon por milésima vez en el día a Troy y de inmediato se mordió el labio, intentando seducirlo otra vez, enroscó su mano derecha sobre su cabellera rubia y le guiñó un ojo aunque se extrañó cuando notó que su chico se estaba vistiendo.




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