Proyecto M

Capítulo 12

El día que llegamos al lugar donde nos encontraríamos con Lou nevaba con una delicadeza magnifica, como si fuera el día más hermoso del año, pero no podía serlo para nosotros; el lugar era bastante sobrio, era un almacén bastante grande, las paredes laminadas y un tanto oxidadas por el tiempo, recuerdo bien que en el momento que Dante puso un pie en aquel lugar comenzaron a llover balas hacia su dirección, se dio en aquel lugar un encuentro de armas tan sangriento que la poca nieve alrededor se tiñó completamente de un rojo vivo, fue la primera vez que me sentí atravesada por una daga, sentía que todo aquel encuentro era mi culpa y yo ni siquiera estaba a su lado.

Cuando logré acercarme a aquel almacén desde la parte opuesta, me di a la tarea de entrar sin ser percibida, pero mis sentidos fallaron completamente al ver a Ruby justo a un lado de Lou, analizando los ataques y ayudándolo a atacarnos, no parecía estar en contra de su voluntad, más bien estaba decidida a atacarnos. La furia se apodero de mí y dispare sin rencor alguno hacia ellos, logrando inmovilizar sus acciones y dándole el tiempo suficiente a mis compañeros para tomar ventaja de la situación y salir de aquel lugar. Dante dio la orden de acabar con todos los subordinados de Lou, mientras que él y Ruby fueron apresados y llevados a alguno de los cuartos de tortura con los que contaba la mafia.

Algunos días después, nos dieron a Dante y a mí el comunicado final; nuestros compañeros iban a ser sentenciados a muerte por traición y nosotros teníamos que llevar a cabo esta tarea al ser sus compañeros más cercanos, por supuesto que en ese momento hicimos hasta lo imposible por no llevar a cabo tal atrocidad, ciertamente ya habíamos matado gente y nuestras manos estaban demasiado manchadas para nuestra edad, pero el asesinar a alguien importante para ti significaba también matar una parte de ti mismo, matar los recuerdos, los sentimientos y todo aquellos que tanto te importa; pero no se nos fue permitido desistir ante aquel encargo.

El día que realizaríamos nuestra tarea más importante, la nieve cubrió la ciudad con una agresividad feroz, no se podía ver alma alguna en las calles y las casas expulsaban humo, indicando la constante quema de leña en las chimeneas, en cuanto entramos al lugar donde tenían encerrados a nuestros antiguos compañeros, el ambiente se volvió más frio, más oscuro y más triste de lo que era en el exterior – parece que ya es hora – murmuro Lou mientras levantaba un poco su cabeza y nos veía con una leve sonrisa de melancolía – incluso si me disculpo, mi vida no será perdonada, todos los crímenes merecen un castigo – menciono bastante decidido a atormentar nuestras mentes, pero cuando ya estas roto, ese tipo de palabras no pueden hacerte nada.

Recuerdo bien el rostro de mi antigua compañera en cuanto me acerque a acabar con mi tarea, jamás había pensado anteriormente en la posibilidad de que ella me viera con miedo, después de todo siempre habíamos estado en buenos términos, Ruby parecía consiente de sus acciones, mas no parecía querer aceptar las consecuencias de ello, la escuche murmurar plegarias a su Dios y pidiendo perdón por todas sus malas decisiones, estaba arrepentida de haber vivido de una forma tan hipócrita; no me sentía capaz de terminar con su vida, sentía que yo no debía hacerlo, pero si no era yo entonces seria cualquier estúpido mucho menos digno que yo. Acerque mi cuchillo a su pecho, sus ojos se llenaron de lágrimas y comenzó a pedirme que no lo hiciera, que yo era mucho mejor que eso, en aquel momento lo único que pude hacer fue verla a la cara y llorar junto a ella – no te dejare sola, lo prometo – le dije antes de encajar mi cuchillo directo en su corazón; un grito ensordecedor lleno aquella habitación y poco después la muerte de Ruby. Unos minutos después escuche el llanto desesperado de Dante, había asesinado a su mejor amigo justo después de que yo lo hiciera; abrazaba con dolor el cuerpo sin vida de Lou y se gritaba al cielo – Si realmente existe un dios, ¿por qué has sido tan injusto con nosotros? – y cada vez que esta pregunta se repetía, su voz se iba quebrando más.

Y esa fue la forma en que termine escribiendo todo esto, así fue como llegue a la decisión de terminar con mi vida, pero no sin antes haber dejado escrito todo lo que vi; hace ya días desde que terminamos con la vida de nuestros compañeros, la situación de la mafia no se ha logrado reestablecer y Dante aun parece demasiado afectado, no me he dado la oportunidad de ver a Zac, no tengo el valor de verlo ya que no pude cumplir mi promesa, tampoco tengo el valor de seguir viviendo, cada segundo que pasa se vuelve más pesado y doloroso, este es el último registro que habrá de mi vida en este estúpido proyecto creado por gente que creía  tener la capacidad de manipular la vida de unos niños.



#2575 en Detective
#1421 en Novela negra
#18153 en Otros
#2902 en Acción

En el texto hay: asesinato, sangre, lenguaje crudo

Editado: 16.02.2021

Añadir a la biblioteca


Reportar




Uso de Cookies
Con el fin de proporcionar una mejor experiencia de usuario, recopilamos y utilizamos cookies. Si continúa navegando por nuestro sitio web, acepta la recopilación y el uso de cookies.