Capítulo 7

“El optimismo es la fe que conduce al logro. Nada puede hacerse sin esperanza y confianza”

Hellen Keller

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Miro el rostro de mi jefe para descubrir que es lo que piensa acerca de toda la historia melodramática que le he llegado a contar acerca de la relación que antes mantuve con Dalek Hájek; preferí tener la valentía de hacerle mención sobre aquello para que luego no se diera malos entendidos por si alguien terminaba por susurrarle que Dalek y yo nos conocemos a punto de que algunos de los dos quiere sabotear el partido del otro o más que todo, somos unos espías.

En sí, estuve pensando toda la noche como decírselo al señor Izak, porque primero no quería destruir su confianza y lo segundo, no quiero perder el trabajo por el cual me emociona seguir participando para llegar a la victoria que aunque no la tengo asegurada, puedo crear planes que me lleven a alcanzar mis propósitos y derrocar a mis rivales.

Mis manos se mantienen inquietas al grado de que estás se encuentran sudando, incluso las palpitaciones de mi corazón las puedo llegar a sentir en mis oídos ocasionando que ese bombeo frecuente ya esté alterando mi tranquilidad; nunca me imaginé que Dalek terminaría por cruzarse pronto en mi camino, y peor aún, que tuviera que formar parte del partido político de su padre, ahora solo me toca que tener que ser resiliente a los próximos conflictos que puedan haber porque estoy segura que si no estoy preparada, puedo caer en la desgracia.

—Agradezco su sinceridad, tanto en tener el valor de contarme este asunto y la fortaleza de relatarme su dura historia —su rostro seguía mostrándose neutro —, puede que esto nos ocasione problemas sin lugar a dudas, pero aunque no quisiera verlo como una ventaja, al final tenemos un boleto de suerte en nuestras manos. —Enarqué la ceja. —Si algún día, Dios no quiere que se descubra su historia, al final usted tendrá el voto a favor de los ciudadanos por su coraje y dignidad… Mientras que Dalek obtendrá el odio por su inmoralidad. —Suspiré.

—No quiero ganar por una historia, quiero ganar por mis propios medios e inteligencia; además, Dalek tendrá su merecido en algún momento, pero aunque sea una ventaja no quiero que nadie lo sepa porque en vez de ser un modelo a seguir, seré nada más y menos que aquella mujer que dio lastima por lo sucedido. —Pronto comprende mi punto de vista.

Usar mi historia solo para ganarme un publico en especifico que primero le tomará importancia a las situaciones que viví y luego de unos meses lo olvidarán para haber quedado todo aquello en el pasado, no es algo que deseo que pase; principalmente porque quiero mantener mi vida privada lejos de los oídos como de los ojos de terceras personas que pueden utilizar mi vida a su favor cuando me encuentre en situaciones vulnerables.

Desde luego, sería la peor idea del mundo. Si Chequia termina por saber lo que me sucedió no sólo acá quedará descubierta mi vida, sino que por todo el mundo entero, y eso significará que nuevamente caeré en un hilo tóxico que me mantendrá en mi pasada en vez de seguir con mi futuro; a parte de ello, no quiero causarme un desequilibrio emocional cuando ahora me tengo que ver fuerte, y peor aún, sé que esto ocasionará que haya una rueda de prensa para dar explicaciones innecesarias porque solo querrán hacerme preguntas de mi vida privada de las cuales a nadie debe interesarle.

—Sí, tiene razón. —Se acomoda en su asiento. —Una disculpa, realmente utilizar su vida privada para el beneficio del enemigo no es lo más sensato, y más siendo una figura pública.

Esperemos que el tema no se vuelva a discutir, porque aunque es muy bien cierto que esto nos traerá cierta ventaja para tener el apoyo de un número enorme de ciudadanos, también desvela el tipo de imagen que puedo ofrecer con mi candidatura.

—No se preocupe. —Intenté calmarlo al ver su angustia por si me ofendió. —Lo único que buscó es que no vean de mí, la típica chica engañada y frágil… No es la imagen que quiero dar sino que, deseo verme empoderada y fuerte ante la adversidad. —Asintió.

—Me gusta el concepto que quiere representar. —Acepto mi ideal. —Por eso hay que ser inteligentes para estar por delante de ellos en las próximas etapas, necesitamos ganarnos a los ciudadanos, y una mujer como cabeza en un puesto como tal traerá sabiduría, bondad y humanidad a su gobierno. —Lo dijo con orgullo. —Tiene más carácter y actitud de la que nadie puede creer, por lo que eso, es lo que mostraremos también de usted.

Que un candidato represente fortaleza y seguridad demuestra que el partido político está controlado por alguien que sabe liderar como también, tener confianza en sí mismo con sus conocimientos, cualidades y habilidades; por ello, debo de mostrar lo mejor de mí para no perder esa imagen que es la que quiero que todos vean y sea de admirar en el instante en que piensen que una mujer es capaz de estar en la cima de la montaña sin tener que crear dramas de su vida para llamar la atención de todos.

—Hay esperanza, solo necesito de un buen plan para que esto funcione. —Le di seguridad.

—Te doy mi mayor confianza, y lo dejo en tus manos. Sé que la victoria será nuestra. —Dijo antes que concluyéramos nuestra reunión.

(…)
—Por lo que veo, en tus diagnósticos y resultados anteriores, hacen mención que tienes una paraplejia parcial, esto quiere decir que, en parte, puedes volver a tener una sensibilidad y movilidad en tus piernas. —Veo como mi hermano irgue su espalda al escuchar esa noticia.