El flash de las cámaras lo cegaba, las voces coreaban su nombre: BLAIZE. La sonrisa se le clavó en el rostro, un acto reflejo perfeccionado en cinco años de mentiras.
El mundo del espectáculo, esa jaula dorada que la gente idealizaba como la cuna de la felicidad, era en realidad un escenario de crueldad, donde cada aplauso escondía un precio invisible. Lo que el público no sabía era que, detrás de los focos, un actor no solo vendía su imagen, sino a veces, su propia alma.
Bastián Blake había entrado a esa industria con apenas veinte años, tres meses después de que un accidente de tráfico le arrebatara a sus padres y lo dejara a la deriva. La necesidad de sobrevivir, de llenar el crujido constante de su estómago, lo había llevado a deambular por las calles de su ciudad en busca de trabajo.
Cada entrevista fallida era un clavo más en el ataúd de su esperanza. El rugido del tráfico enmascaraba el eco de su desesperación, hasta que una voz extraña lo sorprendió.
— Hola, jovencito, ¿puedo hablar contigo un momento? ¿Cuál es tu nombre?
La persona frente a él irradiaba una amabilidad trabajada, su fragancia costosa saturaba el aire, anunciando riqueza. La mirada detrás de sus anteojos era, a simple vista, dulce y confiable, pero Bastián sintió un escalofrío. Algo no encajaba.
— Mi nombre es Bastián.
— Hola, muchacho, es un placer conocerte.
El hombre no dejaba de observar a Bastián de pies a cabeza, un escrutinio que lo incomodó profundamente.
— ¿Puedo ayudarlo en algo? —Preguntó el joven, sintiendo su piel erizarse.
— Lo siento, déjame presentarme; mi nombre es Ken Drive, soy reclutador de modelos en la agencia “Starts”. La empresa donde laboro se encarga de dar a conocer modelos, actores, cantantes e influencers al mundo. Tu físico es ideal para nuestra empresa. Me preguntaba si te interesa trabajar como modelo o actor con nosotros.
Bastián parpadeó, confundido. Sus ojos café miel claros, su rostro ovalado y su cabello siempre habían sido motivo de burlas en la escuela. ¿Por qué alguien diría que era ideal para ser modelo?
— Señor, creo que se está equivocando, yo no sé modelar y tampoco actuar.
Ken sonrió, pero cuyos ojos, antes dulces, brillaron ahora con una astucia afilada, casi depredadora. Bastián, cegado por la desesperación, no lo notó. Solo vio el fin de su calvario económico.
— No tienes que responderme ahora, te dejo mi tarjeta para que me llames si te interesa trabajar. Solo diré que te daremos un buen salario si decides unirte a nuestra empresa.
Bastián se abalanzó sobre la tarjeta.
— ¡Acepto! ¿Qué tendría que hacer?
— Es sencillo. Muchas marcas buscan rostros joviales para promocionar sus productos, tu tarea sería leer un guion frente a una cámara y decir todo lo bueno del producto. Ahora, si lo que deseas es actuar, podemos arreglar algunos papeles pequeños en series o películas mientras acumulas experiencia. Siempre tendrás un sueldo, por supuesto.
Bastián no lo pensó dos veces. Aceptó la oferta del reclutador de talentos con una sonrisa, creyendo que había encontrado su salvación.
Primero le pidió que cambiara su nombre a uno artístico, y así, Bastián Blake se convirtió en BLAIZE, el nombre con el que ascendería a la cima, sin saber el laberinto de espejos en el que se estaba metiendo.
Durante cinco años, BLAIZE trabajó incansablemente en Starts, modelando productos, acumulando capital y amasando una fortuna considerable.
Su rostro encantador, su mirada melancólica y su carisma en pantalla cautivaron a adolescentes y mujeres jóvenes, quienes lo convirtieron en un ídolo. Era asombroso cómo, con solo unas pocas escenas en roles de apoyo o personajes secundarios, el público ya lo había elevado a un estatus de culto.
El rápido y exponencial incremento de fans de la joven promesa, BLAIZE, no pasó desapercibido para Starts. Había llegado el momento. La empresa decidió darle un papel protagónico en una nueva serie de televisión: "Proyecto Romance". Sin embargo, la trama giraría en torno a una pareja joven que se enamoraba, y Starts aún no había encontrado a la chica ideal para la coprotagonista. Desesperados por el éxito y con el tiempo en su contra, decidieron hacer un casting masivo.