Las últimas palabras de André resonaban en su mente como un eco burlón: 'Bienvenida, Naty'. Un apodo que solo el doctor Dan y su amiga, la enfermera Annie, habían usado en el hospital, un nombre que nadie más había pronunciado en mucho tiempo. Nadie la había vuelto a llamar así desde entonces.
Bastián se encontraba a su lado, sentado en el sofá del apartamento de Natalia. Estaban allí para planear el siguiente movimiento en su peligrosa partida contra Starts, pero la enfermera estaba tan distraída que el actor tuvo que intervenir.
¿En qué piensas? —Preguntó Bastián.
Natalia volvió al presente al escuchar la voz de BLAIZE.
— ¿Crees que sea buena idea que me conozcan únicamente como Naty en lugar de mi nombre real? — Cuestionó la enfermera al actor en un susurro.
— ¡Claro que lo es! —Afirmó Bastián, su voz firme.
— Ellos ya te tomaron como un activo más para la empresa y te impusieron un nombre comercial. Eso, en cierto modo, es bueno, ya que puedes proteger tu identidad escudándote con ese nombre artístico. La verdadera Natalia queda un poco más oculta.
Bastián asintió, su mirada fija en Natalia.
— Mira, Nat. En esta industria, tu nombre artístico no es solo una etiqueta; es tu primera línea de defensa…
La mirada de Bastián encontró el poster de Natalia, se levantó del sofá para alcanzarlo, lo extendió y lo puso frente a Natalia al lado de él mismo para una comparación.
— Un ejemplo claro — Dijo mostrando la imagen del poster a Natalia.
— Este sujeto que ves posando para esta fotografía; tal vez tenga mí mismo rostro, mi mismo cuerpo, pero … para la gente de Starts, y para el público, "BLAIZE” es el artista, la marca, la persona que vende millones. Pero el tipo que soy yo, el que está parado frente a ti... ese tipo se llama Bastián. ¡Somos muy diferentes, aunque tengamos el mismo rosto!
Volvió a mirar a Natalia, sus ojos avellanados serios.
—Por eso existen este tipo nombres, si el mundo te conoce como "Naty", cuando la serie sea un éxito y empiecen las giras, los eventos, la presión... esa "Naty" será tu escudo. Te permitirá, espero, guardar un poco de la Natalia real para ti, para tus amigos de verdad, para tu vida. Es un escudo contra la deshumanización que esta industria impone. Te convierten en un producto y el nombre artístico es una parte clave de ese proceso.
Natalia sintió un escalofrío al escuchar la explicación de Bastián. No era el consuelo que esperaba, sino una verdad cruda y fría. "Naty" no era solo un apodo. Era su nueva armadura, y su prisión.
La palabra "escudo" resonaba como una promesa de una protección mínima en el caos que se avecinaba. Si quería seguir adelante con el plan, si quería descubrir la verdad, tenía que aceptar esta nueva identidad. Tenía que ser Naty.
— Está bien — Afirmó al fin.
— Ambos estamos juntos para que Starts caiga y que sus artistas sean libres… libres de miedo y preocupación por su futuro. A partir de mañana, cuando la misión comience… me ocultaré en Naty.