Era un día soleado, el sol estaba en su máximo esplendor dándole como siempre vida a las calles, para los ciudadanos de Skylight el sol nunca fue algo de molestar, de hecho, el sol para ellos era como un regalo para ellos, resaltaban las hermosas calles largas y un poco estrechas, daba el calor que necesitaban puesto que las noches eran demasiado frías dando así, una sensación de calor y frió a la mañana siguiente. Pero todo cambia, un día las pintorescas calles fueron obscureciendo lentamente, esto podía decir solo una cosa, se acercaba un eclipse. Varias leyendas circulan alrededor de los eclipses en Skylight, se dice que cuando hay un eclipse es sinónimo de masacre, muerte, in fertilidad. También hay varios mitos que las personas popularizan y los hacen parecer verdad, como que una mujer no puede estar afuera del eclipse porque no podrá procrear, a lo largo del tiempo esto se ha ido desmintiendo y un fenómeno como este, al ser tan poco común, a merita la atención de los ciudadanos los cuales salieron con sus ropas casuales, bebes, niños, adultos, ancianos, todos salieron a ver este especial fenómeno, pero lo que no sabían es que este fenómeno les cambiaría la vida para siempre.
El momento se acercaba y cada vez Skylight se sumía más en la profunda obscuridad del eclipse, todo mundo miraba el excelente espectáculo asombrados y fascinados pero todo esto fue acompañados por un olor a miel dulce, las flores que estaban a las afueras de Skylight estaban desprendiendo un polvo amarillo desconocido, si bien, lo desconocido asusta, en este caso no. Las flores eran de un color amarillo vivo las cuales se amontonaban alrededor del bosque y se había nombrado Solarianas, su belleza era extraordinaria, de hecho, el contraste entre el inquietante bosque y las flores resaltaba la belleza de las mismas y le daba un toque más alegre al bosque, aunque si algún día esas flores dejaran de estar ahí, simplemente nadie se atrevería a voltear a mirar al bosque, puesto que lo que verían, los mataría. Todo se había sumido en la total obscuridad del eclipse, ya nada se podía ver con claridad, las personas que estaban deambulando para conseguir un mejor lugar para ver el eclipse se detuvieron, no se veía nada a pesar de un pequeño destello del polvo lanzado por las Solarianas, de repente el polvo se dispersó por toda la ciudad y se desvaneció. La luz había vuelto y todo era normal excepto una cosa los niños y los bebes, cuando la luz del sol volvió y se volvía a ver con claridad los adultos y ancianos se dieron cuenta de algo, los niños y bebes eran rubios, todos y cada uno de ellos habían perdido su color característico de cabello y ahora todos y cada uno de ellos eran rubios, no había niño con un rubio suave, todos ellos tenían un rubio con la fuerza del sol, con el amarillo de las flores, todos y cada uno de ellos tenían el mismo color y tono de cabello, esto era fascinante para algunos ciudadanos de Skylight, para otros no, a pesar de todo los ciudadanos de Skylight eran tontos, no ciegos eso quería decir que inmediatamente se dieron cuenta que el cambio de color de cabello era debido a las Solarianas las cuales al lanzar su exquisito aroma pudieron destellar entre la penumbra, aunque también se cuestionaban esto porque esas flores, si bien tenían un misterio, nunca habían hecho algo así, en los libros antiguos nunca se había nombrado que durante un eclipse dichas flores hicieran esto, un grupo de personas fue hacia el bosque y trataron de arrancar las flores, pero simplemente estas no cedieron, después de varios y varios intentos las flores seguían igual de bonitas y fuertes, a pesar de los maltratos hechos por parte de las personas, las flores seguían igual.
Pasaron muchas semanas y los niños y bebes de Skylight fueron perdiendo el color de su cabello y volvieron a la normalidad, excepto cuatro, cuatro bebes habían quedado con el color rubio fuerte en su cabello. Los días pasaron y los bebes seguían teniendo su color de cabello, los padres de los cuatro bebes, consternados por esto los llevaron al médico, pero el medico dedujo que ese era su color de cabello natural, se hicieron varias pruebas a los niños y estaban saludables. En el consultorio los padres de los niños se conocieron, Maria, Teresa & Joel y Francisco. Maria era divorciada y se ganó la custodia de su hija Aurora. Teresa & Joel llevaban 5 años casados y esperaban con ansias un bebe, pero no podían tenerlo, fue más bien casualidad, puesto que ninguno de ellos dos tenía problemas para procrear, pero fue más su sorpresa cuando los bebes nacieron y se dieron cuenta que eran gemelos, sus hijos se llamaban Iris y Suvam. Por último, Francisco, quedo viudo por la muerte de su esposa, la cual murió en extrañas circunstancias. Los rumores apuntan a que el la mando a matar, pero no eran nada más que eso, rumores. Al final la justicia determino que era un suicidio y Francisco se quedó con la custodia de su hijo, al cual había nombrado Apolo.
— Creo que el doctor está en lo cierto, a lo mejor nosotros somos los paranoicos. — dijo maría a los 3 padres.
— No lo sé, esto a mí me da mala espina. — dijo Joel volteando a mirar a su esposa la cual se encogía de hombros. — lo importante es que estén sanos y salvos los bebes, ¿No lo crees? —
— Pues se ven sanos, el doctor dijo que estaban sanos, son bebes que, aunque tengan poco cabello, podrían cambiar de color. A lo mejor su cabello estaba cambiando lentamente y apenas nos estemos dando cuenta. En todo caso fue un placer hablar con ustedes, me retiro. — dijo Francisco retirándose de la habitación.
Cada padre se despidió y se retiró con su hijo hacia su casa, pero lo que no sabían era lo extraordinario de sus bebes, lo que podían hacer, su potencial, cada parte de ellos los hacia especial, desde ese día, desde ese extraño eclipse ocasionado de la nada. la vida de estos niños y la de sus padres cambiara radicalmente y pondrá a prueba su determinación, su valor, su paciencia y por sobre todo, la capacidad de sobre llevar una vida natural y desapercibida.
Editado: 18.05.2021