11. LOS SUEÑOS II

AURORA

Me encontraba despertando en mi habitacion, mi cabello estaba despeinado y tenia profundas ojeras estampadas en mi cara, la cual, aun tenia maquillaje. La fiesta del dia anterior habia estado intensa, no recordaba mucho de lo que habia ocurrido, pero si sabia que habia estado jodidamente increible. La mejor de las fiestas del mundo. Mama me dio permiso para ir y hasta me dio dinero para comprar ropa bonita y me compre tambien un lindo anillo con un Zafiro en su centro.

— Que paz tan rara. — Dije estirandome y percatandome que tenia la ropa de la fiesta todavia puesta y los tenis estaba tirados lejos de mi cama, al parecer llegue borracha.

Salgo de mi habitacion cambiada con una pijama y suavemente desmaquillada para no dar la impresion de que me desmaquille rapido. Entro con un sigilo digno de una pelicula de ninjas y veo como la cocina esta desolada, voy a la sala y tambien esta desolada. Doy una vuelta por toda la casa buscando a mi madre pero simplemente no la encuentro. Sus cosas estaban en perfecto orden y todo lo que ella hace estaba en su lugar. Como la limpieza de la casa, la nevera estaba llena de comida y la ropa estaba extendida en el patio, aun mojada.

— ¿Mama? — Me movi en busca de una nota, en busca de algo que me dijera que se habia ido y que regresaria hasta la tarde. Pero lo unico que encontre fue un silencio abrumador que me dejo inquieta.

Tal vez se fue y olvido escribir una nota o algo asi, la verdad se me hace raro que casi todos los dias dejara una nota. A mi se me olvidaria rapidamente.

Empiezo a prepararme mi desayuno y enciendo la television para ver mi programa preferido pero me doy cuenta que esta en estatica.

Muy bien... Supongo que mama no pago los servicios. Pero lo raro es que ella siempre los paga puntual.

Empiezo a engullir la comida y me doy cuenta de los hambrienta que estaba, mi desayuno consistia en Cereales y Jugo. Cuando estoy sola, la cosa mas deliciosa del mundo. Cuando estoy acompañada me parece un plato basico pero como soy dependiente de mi madre en la cocina, esto es lo unico que mis inutiles manos para la cocina me permiten hacer.

Ya desnuda, entro al baño y el agua no baja. Hace un sonido raro para despues volver a sumir la casa en total silencio.

Me estas jodiendo...

Agarro las facturas y me cambio con algo decente mientras me hago una coleta y salgo a pagar los servicios con dinero de mi madre. Ya en la calle soy conciente de la tranquilidad que habita en las calles.

No, tranquilidad no.

Del inquietante silencio que hay en toda la calle, en el vecindario ¡En todo Skylight! Todo Skylight es un silencio tenebroso. Tan tenebroso que puedo escuchar mi corazon latir rapido y puedo escuchar las ramas que crujen cuando piso. Veo a todos los lugares a lo que mi vision me lo permite y no hay ni una sola alma en la calle.

— ¿Hola? — dije casi en un susurro. — ¿¡Hola!? — Grite desesperada. La verdad espere que la gente saliera de sus casas pensado que habia ocurrido una tragedia y despues al ver que solo era yo, me mirarian como a una loca y seguirian haciendo todas sus cosas, como un dia comun y corriente en Skylight. Pero no fue asi. Simplemente el viento empezo a aullar ferozmente y ni una sola alma se paso delante de mi.

Todos se fueron.

— ¿Que? — Mis manos se iluminaron al igual que mis ojos y mi cabello mientras empece a mirar hacia todos lados en alerta. — ¿Como que todos se fueron? —

No hay nadie en Skylight.

— Nadie se pudo haber ido, eso es absurdo. —

Tal vez nunca hubo alguien en realidad y simplemente lo has estado imaginando todo este tiempo.

— ¡Claro que no! — Empezo a buscar hacia todos lados y al ver que no habia nadie aumento su desespero y siguio mirando hacia todos lados.

Dime a alguien que recuerdes.

— Facil. Recuerdo a...  —Puse los ojos en blanco cuando mi memoria me traiciono y no pude decir ni un solo nombre. Nisiquiera recordaba la cara de ellos o algun recuerdo vivido con ellos.

¿Lo ves?, Has estado sola toda tu vida, no sabes nada de nadie, te mas mantenido total y completamente sola toda tu vida.

— Imposible, yo hace un tiempo recorde a alguien, dije su nombre... eso creo, y recuerdo que ayer fui a una fiesta y... y... yo... —

Enloqueciste.

— No estoy loca. —

Estas tan loca que hablas con tu conciencia en voz alta.

— ¡No estoy loca! — Empece a llorar y a mirar hacia todos lados buscando a alguien, empece a correr mirando por las casas a ver si almenos alguien, asi sea la persona mas insignificante en mi vida, aparezca. Pero nadie sale. — No puede ser... ellos no... ellos no se pudieron haber ido... —

¿Quienes ellos?

— No lo se... ellos... solo se eso... ellos no se deberian haber ido... —

Pobre maniatica.

Todo se volvio oscuridad y movimiento. Como si me agarraran y me vendaran para despues darme muchas vueltas y dejarme a mi suerte en el mundo. Asi se sentia. Abro los ojos abruptamente y me encuentro con un cansado Apolo y Iris mirando hacia los lugares donde alguna posible criatura pudiera saltar y devorarnos por completo.

— ¡Apolo! — Me tire sobre el derribandolo. — Prometeme que nunca te iras de aca, de mi lado ¡Prometemelo! — Las lagrimas corrian por mi cara y estaba mareada a mas no poder. — Prome... — Me levante corriendo y en un arbusto reseco empece a vomitar con fuerza.

— Descansa, lo necesitaras. Porque mi limite de curaciones son limitadas y solo me queda alrededor de un 20% de mi poder. Por suerte, el cuerpo de Suvam ya ha de estar casi curado asi que simplemente tocaria poner ese porcentaje y todo bien. Pero, como podras notar. No hemos venido a casi morirnos todos asi que descansa que todavia nos falta demasiado por recorrer. —

SUVAM

Derrepente todo es color.