AURORA
¿Nuca has visto algo que te disgusto tanto que desearias agarrar la botella mas grande de cloro y echartela en los ojos hasta que la imagen desaparezca? Porque en este momento eso era lo que yo misma queria hacer.
La que busca, encuentra.
Dejame te explico, al principio cuando llegamos a la fuente del llamado todo normal, nos habia conducido a un arbol enorme, su tronco era gris y sus hojas eran negras.
— Supongo que no hay nada — dijo Apolo
— Ustedes... — dijo una voz temblorosa y bastante tosca y seca.
Todos empezamos a mirar a nuestro alrededor, hasta que dimos la vuelta al arbol y lo que vimos ahi nos dejo sin palabras.
— ¿Que mier...? — Trato de decir Iris puesto que se llevo la mano a la boca de la sorpresa.
Habia un chico — O lo que quedaba de el — su pelo estaba lleno de barro, sus brazos estaban delgados mostrando practicamente su hueso y su cuerpo... bueno lo que se alcanzaba a ver. Deja te explico, el chico tenia la mitad de su cuerpo incrustrado al arbol, como si estuvieran fusionados.
— ¿Todos lo ven? Diganme que no y que estoy loco. — dijo Suvam.
— Lamentablemente si... lo vemos. — digo Apolo empezando a examinar su alrededor.
— Hay que buscar la manera de sacarlo. — dije al igual que Iris.
— Cabaña... —dijo el chico para luego desmayarse.
— ¡No! — grito Apolo mientras puso sus manos en el pecho del chico y empezo a curarlo.
— ¿Puedes curarlo? — le pregunte a Apolo.
— No ha comido en mucho tiempo parece, y esta fusionado con este arbol. Puedo mantenerlo con vida pero no puedo magicamente poner comida en su estomago. — respondio este.
— Dijo que habia una cabaña, supongo que esta aca adentro. Yo me quedare cuidando a Apolo, tu y Suvam se van a buscar la dichosa cabaña. — dijo Iris señalandonos
— ¿Y por que mejor yo no me quedo con Apolo y tu vas con Aurora? — pregunto Suvam.
—Acabo de salir de estar poseida. Me duelen las piernas. — dijo Iris.
— Y yo tambien. — le respondio Suvam
— Solo ve. Me debes un favor. — dijo Iris sentandose en un tronco mientras se recostaba sobre el arbol.
— Como sea, vamos Suvam. — dije agarrandolo de un brazo y llevandomelo.
APOLO
Todo estaba mas oscuro, habia algo de frio puesto ya no estaba iluminando Aurora sino que Suvam le prendio fuego a una gran rama y la utilizamos como antorcha.
— ¿Ya te habian dicho que eres malvada? — pregunte mientras la volteaba a ver.
— ¿Yo? — dijo ella haciendose la ofendida. — Que va, si yo soy un Angel. —
— Si tu lo dices... — dije mientras me estiraba un poco sin dejar de tocar al chico. — A decir verdad me compadezco de Suvam. —
— Solo les di un empujoncito. — dijo Iris limandose las uñas y mirandolas.
— Enserio eres mala. — dije
— Escuchame, en el mundo existen 2 tipos de personas. Los que toman y no toman la iniviativa y, los amigos de esas personas, que por lo general solo los apoyan. Pero luego estoy yo que soy el tipo de persona que da un empujon cuando alguien lo necesita. — dijo ella guiñandome el ojo.
— Como ya dije, eres malvada. — dije yo
— ¿Crees que se estaran comiendo a besos? — dijo ella.
— Yo creo que mas bien estan peleando entre ellos por cual direccion escoger. — conteste riendome.
— ¿No sabes si a Aurora le gusta? — dijo Iris.
— No puedo respoder a eso, codigo de amigos. — dije yo
— Eso quiere decir que si ¿Verdad? — dijo ella con un tono un poco emocionado.
— No, eso significa que si gusta o no de el solo le corresponde decirselo ella, yo no me tengo por que meter en lo que no me llamaron y tu tambien deberias hacer eso —
— Solo le di un pequeño empujon, a veces es bueno. — dijo ella
— Como sea, no voy a pelear contigo. — dije mirando hacia otra parte mientras esta se cruza de brazos y hace lo mismo.
De la nada se empiezan a escuchar crujidos y algunos gruñidos, provenientes de un arbol que estaba en frente mio.
— ¿Escuchaste eso? — Pregunte.
— Si. — dijo Iris mientras junto sus manos y materializo una espada mediana.
Al parecer habia lo que vendrian siendo dos "perros" extremadamente grandes, sin embargo estos tenian varias cabezas alrededor del cuello, brazos en el lomo y... unas patas... parecidas a las de una gallina pero grandes.
— ¿Que demonios es eso? — dije yo.
— Supongo que algo que esta cuidando al chico, porque los dos solo te miran a ti. — dijo ella poniendose en posicion de pelea al igual que los "perros"
— Okey, lucha con ellos. — dije calmandome un poco.
— Admite que les di un empujon y no me meti. — dijo ella poniendo su espada en el suelo.
— ¿Que? — pregunte confundido.
— Lo que escuchaste. Dilo. — dijo ella sonriendo
— Iris me pueden matar. — dije serio
— Ese no es asunto mio. — dijo ella divertida.
— ¡Iris apurate! — dije enojado mientras que los dos "perros" empieza a rodearme y a caminar alrededor de mi.
— No te escucho decirlo. — dijo ella poniendo su mano en su oreja.
— ¡Esta bien! No eres una entrometida. —
— Lo se. — dijo esta empezando a correr hacia los "perros y empezar a cortarlos en pedacitos y luego separando sus partes.
— Eres una irresponsable. — dije enojado.
— Obviamente no iba a dejar que murieras, solo te molestaba. — dijo esta riendose mientras veo como los dos perros empiezan a volver a formarse.
— Bueno, tengo que volver a matarlos hasta que llegue Aurora. — dijo Iris volviendo a luchar contra los "perros"
— Estupida. —
— Estupida, pero no tu estupida. —
— Ya quisieras ser mi estupida. —
Editado: 18.05.2021