CAPITULO VII {2005}

1

Al tanto de que la situación de sus padres era un tanto delicada, Tobías se ofreció a pasar a buscar a su hermana en lugar de que su papá lo hiciese, además, Kurt quería estar para cuando Helena regresara, no podía permitirse que todo acabara en una discusión. Tampoco Tobías quería que las cosas fueran así, creía que sus padres habían pasado por tantas cosas como para que una simple discusión surgida de la nada rompa todo.

Los hermanos regresaron a pie, porque Kurt podía estar con la cabeza en otra parte, pero no olvidaba el fanatismo por la velocidad que tenía su hijo, por lo que era un hecho que no volvería a dejarlo conducir ni una moto ni un auto hasta que pasara el mes. Sonia, se burló de él por esto, sabía que su hermano no se arriesgaría a ir tan rápido si ella estaba en el vehículo, pero lo encontró gracioso igual.

― ¿Y ahora qué vas a hacer? ¿Le pedirás un auto a la abuela?

― Le pedí dinero para reparar la moto.

― Mamá lo sabrá, ella se entera de todo, además el otro día la escuché hablando con la abuela.

Dijo como si nada, pero Toby se detuvo y miró a su hermana con atención.

― ¿Hablaron? No puede ser ¿Estás segura?

― Sí, muy segura, creo que la abuela llamó y mamá estuvo a punto de colgar, pero entonces la abuela dijo algo… importante, supongo, porque mamá no le colgó y se quedó escuchando con atención. Entonces, le dijo que debía deshacerse de ésa cosa y que no nos metiera a nosotros en el medio ¿Sabes a qué se refería?

― ¿Yo que voy a saber?

― Tú fuiste a su casa hoy ¿No viste nada raro? –Le preguntó entrecerrando los ojos, sabiendo que una mujer tan egocéntrica y sin ninguna vergüenza, como lo era la viuda de Raff, dejaría cualquier evidencia a la vista sin temor. Y Sonny no se equivocaba, Toby sabía que esto tenía que ver con ésos papales, ése proyecto y todo lo que giraba en torno a la figura del Almirante, pero no iba a darle la razón a su hermana pequeña.

― No vi nada, me la pasé jugando a juegos.

― Si yo fuera a la casa de la abuela me la pasaría investigando cosas, debe de tener un montón de secretos ocultos por ahí ¡Imagínate!

― ¿Por qué lo dices?

― Es la esposa de Raff, digo, trabajó allí, es una empresa muy grande y deben de tener muchas cosas escondidas, por algo mamá no quiere saber nada con ellos ¿Qué crees que pudo haberles pasado? Quizás mamá vio algo que no debía ver.

Empezó a teorizar, y Toby sabía que era imposible detener la mente imparable de Sonia por más que lo intentara, así que le siguió la corriente sin cuestionarle nada hasta que la niña se detuvo por sí sola porque el aroma a comida, que provenía desde la casa, la distrajo un instante.

Apenas llegaron a la entrada de la casa, Kurt les abrió la puerta para que no tuvieran que buscar sus llaves, y su hija le pasó de largo sin siquiera saludarlo porque decía tener algo importante qué hacer. El hijo mayor notó la ausencia de su madre, así que prefirió no preguntar nada con respecto a ella e intentó buscar una excusa para no tener que ayudar en las tareas del hogar.

― Creo que podría hacerle una visita a Sam, dice que lo tengo abandonado desde que terminamos la escuela, así que…

― Así que nada –Le responde, Kurt, con seriedad -, te quedarás aquí, almorzaremos todos juntos como una familia y lo que sea que tengamos que hablar, se hablará.

― ¿Qué quieres decir? No me digas que es por lo de mamá, esas cosas resuélvanlas ustedes.

― No es sólo por eso, todos nos debemos una charla, desde lo que pasó con los Levigne las cosas se han puesto… raras.

― Bueno, papá –Dice, Toby, con las manos en los bolsillos -, una niña desapareció, no vamos a estar felices, además es entendible que mamá esté tan… susceptible, es la hija de una amiga.

― Sí, sí –Contestó en voz baja, y se refugió en la cocina.

Meditó un poco lo que estaba por proponerles, sabía que confesarles a sus hijos que Helena provenía del futuro era algo sacado de una historia de ciencia ficción, y era muy probable que los dos se burlaran de su imaginación. Por lo que debía encarar el tema de otra manera, tal vez explicándoles que Hattie seguía en el pueblo, no cómo ellos imaginaban, sino que de otra forma, sería igual de complejo, pero no les estarían mintiendo. Sin embargo, el único que se preocupaba por ‘la verdad’ y la honestidad en ésa casa, era Curtis, porque los niños habían heredado el mismo carácter misterioso de la madre. Mientras Helena estaba por ahí en la búsqueda de conectar consigo misma, Toby intentaba comunicarse por teléfono con alguien, y Sonia estaba en su habitación, también, con sus secretos.

2

Aquella mañana, Sonny fue elegida por la maestra para recoger un par de mapas del depósito, la mayoría de los niños le tenía miedo a ése lugar y pedían ser acompañados por otro compañero, pero Sonia se sabía distinta a los demás, y lejos de tener miedo, prefería acudir sola para así podía tomarse el tiempo de curiosear y averiguar qué otras cosas podía encontrar. Por lo general, se topaba con camperas, balones pinchados o documentos viejos que algunos alumnos olvidaron reclamar. Pero éste día encontró algo que consideró importante, era un video vhs cuyo título, escrito con un marcador azul sobre fondo blanco, decía Dra. Spencer #00, la sigla del numeral le hizo entender que debería de haber muchos otros, pero no los encontró, así que se conformó con ése, y desde que se lo guardó debajo de su blusa, no podía esperar a verlo una vez llegara a casa.